El espíritu de Don Gilberto Ortega Raga, trovador y decimista, fiel exponente y promotor de la cultura huasteca...
Estuvo presente en el homenaje post mortem que la Asociación Cultural del Tamoanchan le rindiera el pasado viernes por la noche en la Casa de la Cultura de esta ciudad, en honor a su limpia y fructífera trayectoria en ese hermoso arte que preserva las raíces de nuestros gloriosos antepasados.
Don Gilberto Ortega Raga falleció el 15 de febrero de este año, nació en Mata Redonda, Ver., pero toda su vida radicó en la vecina ciudad de González; ahí se aficionó a la interpretación del son huasteco, al huapango y a otras expresiones de la cultura huasteca, de las cuales a lo largo de su vida dejó un legado rico en enseñanzas.
La lista de sus participaciones en festivales de música huasteca es interminable, fue instructor de versificación en muchos talleres que se realizaron en diversos municipios de la región e impulsó a su familia en el arte huapanguero.
No había fiesta huasteca donde no estuviera presente don Gilberto y a lo largo de su existencia dejó sembrada la semilla de la amistad, el gusto por el huapango y el arte de decimista.
En el Festival Son del Árbol Florido organizado por la Asociación del Tamoanchan el viernes pasado, le fue entregada a la familia de don Gilberto Ortega Raga la Medalla “David Jorge Celestinos Isaac” como homenaje póstumo a su entrañable amor por el canto, el baile y la lírica de la huasteca.
Durante el festival hubo de todo, artesanías, libros, discos, baile, canto y bellos versos dedicados al homenajeado, gracias a la impecable organización de Laura Ahumada, presidenta de la Asociación del Tamaoanchan y la vice presidenta, señora Amparo Berumen apoyada por su esposo Emérico Hernández Ochoa y demás miembros del Consejo Directivo.
Y sí, seguro que el espíritu de don Gilberto estuvo presente en tan florido evento, el recuerdo de su enorme talento surgió en cada actuación de los muchos huapangueros que participaron en el festejo, quienes dedicaron su arte a la memoria de tan grande trovador huasteco.
El próximo 24 de febrero, en el cumpleaños de don Gilberto, en su rancho de Ciudad González se celebrará como todos los años desde hace mucho tiempo, un encuentro de la gran familia huasteca que irán a recordar al hombre bueno que dedicó gran parte de su vida a preservar la cultura de nuestros antepasados.
El hombre ya no estará en esta vez, pero sí su espíritu y su memoria que de seguro vibrarán en cada nota del huapango, en cada verso de la décima y en cada baile de sus amigos que una vez más irán a saludarlo, como cuando aún vivía.
Justo homenaje a quien honor merece, descanse en paz don Gilberto Ortega Raga.
P.D.- La Huasteca está de luto, pero el viernes pasado fue de alegría.
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