Termina 2020, un año que estuvo plagado de acontecimientos aflictivos a causa de la pandemia del coronavirus y que coincidentemente hizo su aparición a finales del 2019, sumiendo a la mayoría de los países del mundo en la desesperación y cambiando radicalmente el estilo de vida de millones de personas.
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Tras el confinamiento social durante varios meses, que logró una baja en la curva de contagios, la relajación de las medidas preventivas provocó un rebrote masivo de la enfermedad y este fin de año nos encuentra nuevamente en estado de alarma y con los hospitales saturados de pacientes.
Aunque ya hay algunas vacunas presumiblemente confiables contra el Covid 19, pasará mucho tiempo antes de que se pueda aplicar de manera universal, por lo que las precauciones deben mantenerse de manera responsable y prudente, so pena de ser presa del mortal virus.
Los científicos auguran que está muy lejos el tiempo en que el planeta se libre de esta inesperada pandemia que ha cobrado millones de vidas, a la par que advierten que una nueva cepa del covid, mucho más contagiosa, ha hecho su aparición en varios países.
Así que quienes nos hemos librado de este mal, debemos sentirnos afortunados por ver el fin del 2020 y obligados a cuidarnos y a cuidar a nuestros seres queridos para no pasar por la aflicción que muchos de nuestros semejantes han sufrido. No es tiempo de fiestas ni reuniones. Recibamos el nuevo año con mesura para que no venga con él alguna desgracia en el entorno familiar.
En lo político, también fue un año turbulento. El encono entre el actual gobierno de la república y los grupos de oposición se mantiene en todo su apogeo y es previsible que se acentúen conforme se acerque el mes de julio, cuando habrá elecciones concurrentes en todo el país para renovar varias gubernaturas, la Cámara de Diputados, ayuntamientos y congresos locales.
La llamada cuarta transformación tratará de mantener su predominio político en el poder legislativo, mientras que los inconformes también harán todo lo posible por acotar el espacio de maniobra del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por lo pronto ya se anunció una coalición entre el PRI, el PAN y el PRD para presentar candidatos comunes en muchos de los distritos electorales federales, pues saben que el control de la Cámara Baja es determinante para la consecución de sus fines, entre los que se encuentra que el mandato de AMLO sea revocado en el 2022. Lo mismo están buscando poderosos intereses económicos cuyos privilegios, largamente deleitados, fueron suprimidos a la llegada del actual régimen.
Sin embargo, una gran parte de la población ve en esos grupos una regresión a los tiempos en que el gobierno de la república servía primordialmente para hacer negocios y fabricar “comaladas” de millonarios en cada sexenio, en detrimento de las necesidades sociales. Ese segmento electoral, aunque silencioso, seguramente se manifestará a la hora de emitir el voto y podría frustrar los propósitos de la oposición, al menos, en la dimensión que esta pretende.
Sea como fuere, la turbulencia política que se registró durante todo 2020, seguramente se prolongará hasta el primer domingo de julio, en que se abrirán las urnas para recibir la voluntad de los mexicanos Y no hay duda de que en ese lapso habrá muchos acontecimientos de escándalo entre las partes en pugna que buscarán desacreditarse mutuamente con fines políticos. Habrá mucha tela de donde cortar.
Pasando a temas locales, se supo que la dirigencia estatal del PAN, al advertir que el prospecto que se pretendía imponer “a chaleco” para candidatura a la presidencia municipal de Ciudad Madero, Carlos Fernández Altamirano, no convencía ni a los niños y que el partido tendría que invertir muchos recursos económicos en su campaña, prefirió buscar otro prospecto, que aunque tampoco fuera garantía de triunfo, le metiera su propio dinero, colgándole a CARLOS como candidato a diputado local.
De cualquier manera, se ve difícil que sea quien sea el candidato de Acción Nacional en la ex=capital petrolera de México, pueda hacer real competencia al actual alcalde Adrián Oseguera Kernion, cuya exitosa gestión le concede el respaldo de la mayoría de los maderenses, según sondeos recientes, por lo que tiene altas probabilidades de ser reelecto. Por algo está catalogado como el mejor alcalde de Morena en el país.
En el caso de Altamira, hasta hace poco muchos daban como un hecho que la alcaldesa Alma Laura Amparán sería postulada por el PAN para una diputación federal. Ahora, según informes recientes, se dice que la señora no está interesada en jugar por esa posición y prefiere retirarse de la vida política. Pero otras versiones indican que, si acaso, sería candidata a diputada local por el distrito 19 que comprende la zona norte del municipio y Aldama.
Queremos manifestar nuestro agradecimiento a todos quienes nos dispensan con su atención, privilegio que nos anima a seguir tecleando hasta que la decisión divina lo disponga. Deseamos que la Buenaventura descienda sobre todos los hogares.
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