- Se elegirá al próximo gobernador
- Hay tendencias, pero resultado confuso
- Las cartas sobre la mesa
- Alma Laura, deber cumplido
Se inició formalmente el proceso para que el año próximo los tamaulipecos elijan al nuevo gobernador del estado que sucederá a FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA en un escenario que aunque por hoy muestra tendencias, en el fondo resulta confuso y en el que los arreglos políticos de alto nivel serán determinantes para el resultado.
Los partidos políticos en su mayoría ya han puesto sobre la mesa las cartas con las que podrían jugar, pero de las cuales llegado el momento tendrán que pronunciarse cada uno por una sola, para lo cual tendrán a su vez que hacer arreglos internos.
En la actualidad, el Partido Acción Nacional gobierna la entidad, tras de que “los vientos de cambio” derrumbaron estrepitosamente el imperio priista que por décadas se mantuvo como una fuerza casi invencible bajo la voluntad de quien en su momento despachaba en la casa de gobierno de Ciudad Victoria.
El sexenio panista se inició con los mejores augurios. El “rebelde” CABEZA DE VACA concitaba el apoyo mayoritario y hasta las viejas estructuras del tricolor se sumaron a su causa para conformar un frente sólido que prometía un futuro de dominio prolongado. Ya hasta se hablaba de que el senador ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA heredaría el cargo de su hermano.
Pero en los últimos años las cosas fueron cambiando. El gobernador, alentado por los resultados que su carácter combatiente le habían concedido, se alió con otros mandatarios estatales para formar un frente de oposición al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Periódicamente se reunían para criticar las políticas del gobierno de la república, principalmente en lo que toca al recorte, real o supuesto, de las participaciones federales. Hasta cuando se inició la pandemia reclamaron para sí la responsabilidad de manejar el problema sanitario de acuerdo a sus propios criterios y le tundieron con todo al responsable nacional del programa anticovid, HUGO LÓPEZ GATTEL.
Pero ese enfrentamiento tuvo un desgaste, más para los opositores, que para el jefe de la Nación. Hoy ya no se reúnen y cada quien jala por su lado. Lejos quedaron las imágenes de las conferencias de Prensa conjuntas de los gobernadores de Jalisco, Querétaro, Michoacán y Nuevo León. Ante lo infructuoso de su plan compartido, la mayoría prefirió llevársela bien con LÓPEZ OBRADOR.
Pero en política, los agravios nunca se olvidan y pronto vendrían algunas consecuencias.
Hace algunos meses se inició en la Cámara de Diputados un proceso de desafuero contra CABEZA DE VACA por los supuestos delitos de enriquecimiento inexplicable y lavado de dinero, que derivó en la resolución que aprobaba despojar al tamaulipeco de su inmunidad procesal.
Pero este, aguerrido como es, no se amilanó y ha echado mano de todos los recursos legales disponibles para evitar que pueda ser separado del cargo y enjuiciado y ha manipulado, porque está dentro de su poder supralegal hacerlo, a la legislatura local para que promulgue disposiciones protectoras para él en lo personal.
Aun así todo este ambiente de encono también ha tenido sus consecuencias. Las acusaciones contra el gobernador, aunque de ninguna manera están procesalmente comprobadas, sí le abollaron la imagen y ello se reflejó en los comicios pasados en los que Acción Nacional tuvo un notable retroceso en cuanto al apoyo ciudadano.
Y es en este entorno en el que arranca el proceso electoral 2021=2022, en el que nuevamente la ciudadanía tendrá que reflexionar y decidir sobre a qué corriente política le encomendará la conducción del estado.
En ese contexto, solo hay dos opciones que parecen viables. El mismo PAN o el Movimiento de Regeneración Nacional. El antes poderoso PRI asemeja a un mesero que espera ver en que mesa puede obtener mayores propinas.
En el frente blanquiazul, solo hay dos prospectos sobresalientes. El secretario general de gobierno, CESAR VERÁSTEGUI y el alcalde de Tampico JESÚS NADER.
MORENA tiene un titipuchal de aspirantes, pero muchos de ellos solo buscan obtener finalmente una tajada del gran pastel que representa la gubernatura del estado. Las encuestas recientes indican que el mejor posicionado es el senador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, aunque este parece estarse desbocando en su promoción personal a riesgo de que pueda incurrir en actos anticipados de campaña y pueda ser liquidado aun cuando ganara la elección.
Sea como fuere, el proceso electoral está en marcha. Quienes resulten candidatos harán lo que les corresponda. Pero serán los tamaulipecos los que expresarán en las urnas su voluntad sobre quién debe gobernarlos en el próximo sexenio.
Pasando a otro tema, la alcaldesa de Altamira, ALMA LAURA AMPARÁN CRUZ, rindió su último informe de gobierno, en el que ilustro claramente las obras y acciones que su administración realizo para otorgar mayor bienestar a los habitantes de la tierra de Cuco Sánchez. La señora entregará el cargo próximamente y seguramente cuando lo haga lo hará con la satisfacción que concede el deber cumplido.
Ha sido sorprendente la respuesta de la “chaviza” al programa de vacunación contra el coronavirus. Miles de jóvenes han hecho fila en los centros de vacunación, lo que indica que han tomado conciencia de los riesgos a que están expuestos. Enhorabuena.
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