El pasado domingo se abrió oficialmente en Tamaulipas el proceso electoral para la renovación de 43 ayuntamientos y el Congreso estatal, una lucha política que permitirá definir en las urnas de manera clara hacia qué partido se orientan las preferencias ciudadanas en nuestra entidad.
De forma anticipada puede entenderse que el debate principal se dará entre Acción Nacional, que hoy detenta el Gobierno del estado con FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, la mayoría de las alcaldías y predomina en la Legislatura estatal y el Movimiento de Regeneración Nacional que está representado en la presidencia de la república por ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Dentro de ese contexto, pudiera parecer que el PAN tiene a su favor todas las circunstancias para confirmar su predominio, pues el gobernador, según algunas encuestas, se encuentra entre los mandatarios estatales mejor posicionados, lo que significaría que sus conciudadanos le dan un alto nivel de aprobación y por ende no titubearían en ratificar la confianza a su partido.
Sin embargo, ese margen de ventaja anticipada tiene necesariamente que reforzarse con la postulación de candidatos idóneos y confiables y no de “golondrinos” sacados de la manga al amparo de compromisos y compadrazgos, como sucedía en tiempos del PRI.
Si ello ocurriera podrían sufrirse algunos descalabros que alterarían el escenario y darían vigencia a aquello de que si la confianza en la vida cotidiana es mala, en política es fatal. Y en los tiempos actuales, Acción Nacional no puede caer en esos riesgos.
Y es que el presidente LÓPEZ OBRADOR está urgido de ampliar su base de apoyo y pese a las pugnas internas de Morena, seguramente promoverá candidatos que puedan contribuir a ese objetivo, aun cuando no sean muy conocidos.
Además, no se debe perder de vista que los comicios del año próximo serán un referéndum que a mediano plazo tendrá impacto en la elección del próximo gobernador de Tamaulipas que será la madre de las batallas en la entidad.
Adicionalmente, el PAN no debe colgarse únicamente del prestigio y la fuerza política del gobernador, sino que debe hacerse presente como partido, algo que, hasta ahora, no parece estarlo haciendo muy bien y con una dirigencia estatal que navega al amparo de los vientos de cambio y no por impulso propio.
Algunos alcaldes y diputados locales panistas buscarán su reelección, pero deben hacer un recuento de sus aciertos para determinar si los motivos que los hicieron ganar en la elección anterior todavía persisten. Una cosa es lo que ellos piensan y otra lo que piensan los electores.
Por cuanto al PRI, su futuro no parece muy promisorio y aunque de seguro presentará candidatos propios sin entrar en alianzas, en un análisis objetivo se advierte que difícilmente ganaría alguna alcaldía y tal vez solo obtenga diputaciones locales y regidurías por la vía plurinominal. Lo mismo sucede con otros partidos como el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano.
Sea como fuere, la voz de arranque ya se escuchó y para finales de año ya serán visibles los prospectos de cada partido para luchar por los cargos de representación social que estarán en juego en el estado en lo que se refiere a la elección local.
Porque no hay que olvidar que también se elegirán diputados federales, en una cancha paralela en la que igualmente los principales contendientes serán el PAN y Morena. El panorama electoral, luce verdaderamente interesante. Hay que estar pendientes.
Cambiando de tema, los alcaldes de Tampico y Altamira rindieron sus informes de manera virtual, pues la pandemia no permitió los actos masivos acostumbrados.
El jueves, la señora ALMA LAURA AMPARÁN informó sobre los logros de los dos últimos años de su segunda gestión desglosando las diversas acciones ejecutadas en materia de seguridad y vigilancia, de infraestructura hidráulica, de desarrollo urbano y servicios públicos, en un balance que le fue reconocido por los altamirenses que a través de las redes sociales se enteraron de lo que se ha hecho en su favor. “Altamira está en buenas manos”, fue la respuesta generalizada. Todo parece indicar que DOÑA ALMA LAURA se encamina a la candidatura a una diputación federal.
Y el domingo, el alcalde porteño, JESÚS NADER NASRRALAH, hizo lo propio, destacando la transformación urbana que Tampico está teniendo, con un nuevo y moderno mercado, con la reconfiguración estética del centro histórico, con la inversión de 150 millones de pesos en obra pública que permitió pavimentar calles, modernizar el alumbrado público, además de mantener un esquema de limpieza urbana que ha colocado a nuestra ciudad como ejemplo nacional en ese rubro.
CHUCHO ha sido calificado como el mejor alcalde del país y la mayoría de los sondeos auguran que si es postulado nuevamente por Acción Nacional, no tendría problemas para lograr su reelección. Y ya hay quienes lo ubican como una posible alternativa de su partido para la candidatura al Gobierno del estado.
Antes de llegar a la casona de la calle Colón como titular, fue alcalde suplente, Director de Eventos Especiales del ayuntamiento porteño, diputado federal, delegado regional del Seguro Social y secretario de Administración del gobierno del estado, cargos que en su conjunto le han dado experiencia y visión sobre la función pública. No hay que perderlo de vista.
