- Ietam amonesta al Gobernador
- Maki y Ebrard son Américo
- Acarreos ya no son definitivos
A pocas semanas de que se lleve a cabo la elección del próximo gobernador de Tamaulipas, el fragor de la batalla entre Morena y el Partido Acción Nacional está en todo su apogeo.
Ambas partes festinan anticipadamente su victoria y echan mano de todos sus recursos, buenos y malos, para atraer el respaldo de los votantes cuya voluntad colectiva aún está en el aire. El pasado fin de semana hubo algunos acontecimientos que le dieron un rumbo nuevo a las campañas de los principales candidatos a ocupar la principal silla del Palacio de Gobierno, que aunque no son definitivos, sí podrían incidir en el resultado de los comicios del primer domingo de junio.
Uno de ellos fue el respaldo abierto que la controvertida exalcaldesa de Reynosa, MAKI ORTIZ, le dio al abanderado de la Cuarta Transformación, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA. Tras meses de titubeos y de un inteligente juego que le permitió elevar sus bonos políticos, la doctora finalmente le levantó el brazo a AMÉRICO, dejando atrás agravios y desencuentros.
Otro, fue la presencia de MARCELO EBRARD, canciller mexicano y serio aspirante a la candidatura presidencial, en un acto en la misma Reynosa donde apoyó con todo al abanderado morenista, a quien llamó un candidato honesto y preparado para gobernar. Luego, el Instituto Electoral de Tamaulipas, advirtió al gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA que se abstenga de intervenir en el proceso electoral en favor de algún candidato en particular, atendiendo a una solicitud del Movimiento de Regeneración Nacional, tras de que el mandatario se apareció en varios eventos de su “delfín”, CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS. Por su parte, Acción Nacional o mejor dicho el grupo en el poder, ha tratado de desacreditar al candidato de Morena acusándolo de ligas con el narcotráfico y con el “huachicoleo” a gran escala.
Y en ese convulso escenario se han dado acciones judiciales contra algunos partidarios de la 4T, como fue el caso del dirigente estatal de los trabajadores de la salud, que fue detenido por supuestos delitos electorales. Se dice, también, que hay un orden de aprehensión contra la alcaldesa de Nuevo Laredo, LILIA CANTUROSAS, y que por ello se ha ausentado de sus funciones.
De acuerdo con algunos espacios editoriales, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA está echando todo su resto para evitar que sus “vientos de cambio” sean sustituidos por la “esperanza” que encabeza el doctor AMÉRICO y quede expuesto a consecuencias política y judicialmente bastante aflictivas para él.
Pero “El Truco” VERÁSTEGUI OSTOS continúa en lo suyo recorriendo cada día, una y otra vez, la geografía tamaulipeca tratando de convencer a la ciudadanía que él es la mejor opción para que nuestra entidad sea competitiva, segura y sustentable. No se puede desconocer que está trabajando en serio para ganar basado en una estructura muy superior a la de su propio partido.
Pero la injerencia de su exjefe en la campaña, que “El Truco” siempre trató de evitar, lejos de ser un flotador podría convertirse en una plomada que le lleve al fondo. Le hace aparecer como un candidato endeble que por sí solo no puede sacar al buey de la barranca y necesita que lo arropen con la fuerza oficial del estado que incluye criminalizar a sus oponentes.
Esto lleva a un amplio sector de la opinión pública a preguntarse si lo que está en juego no es precisamente la gubernatura desde la perspectiva del grupo en el poder, sino la seguridad de un gobernador que trata de evitar a cualquier precio que el futuro le alcance de manera altamente incómoda.
Si nos fijamos bien, en ninguno de sus discursos “El Truco” ha dicho algo así como “hay que votar por el PAN para que Tamaulipas continúe por la senda del progreso que ha marcado el gobernador CABEZA DE VACA”. Tal vez sabe que un pronunciamiento así sería ponerse la soga al cuello.
Sea como fuere, la contienda electoral es un perol hirviente en el que se funden las más variadas opiniones sobre lo que puede pasar en la próxima elección para gobernador de Tamaulipas. Nunca antes se había visto una situación similar. Se habla de que desde el gobierno estatal se está fraguando un fraude y, también, de que una votación abrumadora beneficiaría al candidato de Morena cancelando la posibilidad de una truculencia.
Lo cierto es que el día de los comicios habrá una guerra de estrategias de campo para que cada parte lleve a sus adeptos a votar a su favor. Pero la nueva cultura política de la población ya no hace del “acarreo” el factor determinante. Hay cientos de miles de tamaulipecos que no se enganchan con procedimientos convenencieros que son cosas del pasado. Ese universo movido por su propia voluntad, será el fiel de la balanza. Habrá que estar pendientes.
No nos cansaremos de insistir en que la población mantenga las precauciones sanitarias para evitar contagios del covid, que aunque en menor escala, sigue presente. Quienes hemos perdido familiares y amigos a causa de la pandemia sabemos que todos, en algún momento, podríamos ser igualmente causa de dolor para quienes quieren. Cuidemos amigos.
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