Diez mandatarios estatales han manifestado su decisión de abandonar la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) por considerar que ha perdido su esencia como medio de interlocución y de instancia para alcanzar acuerdos comunes que beneficien al país. Pero ¿alguna vez tuvo ese ente alguna utilidad para los mexicanos? Definitivamente no.
Esos cónclaves solo servían como escaparate en el que se simulaba la discusión de los problemas nacionales y se tomaban determinaciones que pocas veces encontraban eco en la realidad. Y luego los asistentes se iban a degustar suculentos banquetes a base de platillos propios de la región en la que se realizaban los encuentros, todo con cargo a los contribuyentes.
Si bien es conveniente que los asuntos públicos se traten eventualmente de manera presencial entre quienes tienen la representación de las entidades federativas, es claro que existen otros conductos más discretos y, sobre todo, menos costosos, para establecer acciones conjuntas entre estados y la Federación.
La moderna tecnología permite la comunicación entre órganos de la administración pública en sus distintos niveles. Los asuntos de Salud pueden ser tratados por los responsables del ramo. Si se trata de Finanzas, los tesoreros estatales pueden muy bien entablar pláticas con el secretario de Hacienda federal con videollamadas. Si el tema es la seguridad, los secretarios en la materia, técnicamente, no tienen problemas para abordarlo con los órganos federales.
Pero al parecer, lo importante era tener un escenario que diera la impresión de que los gobernadores podían en no más de dos horas hallar fórmulas mágicas para los problemas de la república. Y luego, a comer.
Así que si algunos gobernadores piensan que en el fondo esas reuniones eran inútiles, tienen razón, aunque se hayan dado cuenta muy tarde y tal vez impulsados por razones más políticas que técnicas.
Lo malo es que esos funcionarios descontentos están siguiendo el mismo esquema que dicen combatir. El llamado Frente Federalista que conforman los disidentes ha adoptado el patrón similar de reunirse periódicamente en alguna región del país para tomar acuerdos difíciles de aterrizar y luego se van a la comilona. También todo con cargos a los contribuyentes.
Pero dentro de todo esto, hay el ángulo positivo de que ya no existe más la sumisión en el ámbito político ni pende una espada sobre el cuello de los gobernadores desobedientes como sucedía en la época priista, donde el presidente los ponía y quitaba a su antojo.
Hoy, por ejemplo, el mandatario de Tamaulipas, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA le ha dicho sin ambages al presidente LÓPEZ OBRADOR sus verdades sin que haya represalias por tal postura. Lo mismo ocurre con otros de sus homólogos, principalmente los de Jalisco y Nuevo León.
Al ciudadano común no parece importarle si la Conago se desintegra o si se forma otro organismo con los mismos genes de simple espectacularidad. Lo que los mexicanos esperan son autoridades que, dentro de las naturales diferencias ideológicas y políticas, antepongan el bien común a los proyectos individuales o de grupo sin banquetes de por medio. Pero pasemos a otro tema.
En la política tamaulipeca hay un personaje que, aunque no acostumbra hablar de su futuro, muchos le auguran un futuro promisorio: GERARDO PEÑA FLORES. Así es, el hoy presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado, no solo ha sido uno de los más cercanos colaboradores del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA en los diversos cargos que ha ocupado. Estuvo cerca de él cuando fue alcalde de Reynosa, cuando fue titular de la CORETT, en el Senado de la República y, desde luego, al inicio de su administración cuando fue nombrado secretario de Bienestar Social para luego ser nominado candidato plurinominal a una Diputación local que derivó en su actual encargo.
Se habla de que podría ser candidato de Acción Nacional a la Alcaldía de Reynosa. Pero hay quienes piensan que en ese puesto quedaría acotado su espacio de maniobra para proyectarse al resto de la entidad. Un proyecto, si es que existe, para convertirlo en el abanderado del PAN a la Gubernatura del estado requiere de mayor soltura.
Pero en opinión de no pocos analistas, es el personaje más cercano al gobernador, su compañero de trabajo político y administrativo desde hace muchos años y el más experimentado de los prospectos que se han mencionado en relación con la sucesión en Tamaulipas. No hay que perderlo de vista.
Esta tarde rendirá su informa anual de labores la alcaldesa de Altamira, ALMA LAURA AMPARÁN CRUZ, en un acto que, aunque virtual, ha despertado el interés de la ciudadanía del municipio. La señora ha realizado una espléndida gestión, lo cual seguramente se reflejará en su rendición de cuentas.
El jefe edilicio de Tampico, JESÚS NADER NASRRALAH, hará lo propio el domingo, cuando hará un relato fiel de la transformación que está registrando la capital de las huastecas. Escucharemos y diremos.
Según los últimos reportes de las autoridades de Salud en el estado, la curva de contagios del Covid-19 registra un descenso, pese a lo cual no hay que bajar la guardia, pues el riesgo persiste. Si se mantienen las medidas de prevención el margen de transmisión se reducirá aún más en las próximas semanas, aunque esto está lejos de terminar. Cuidémonos.
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