Uno de los efectos colaterales del coronavirus parece ser un cambio drástico en el equilibrio político mundial, pues mientras a Estados Unidos, que durante decenios ha presumido ser la principal potencia en el orbe, hoy se le ve como un país titubeante que no sabe cómo hacer frente a la emergencia, países socialistas como China, Rusia y Cuba irrumpen como las naciones que más ayuda internacional están prestando para combatir la pandemia.
China, donde se originó la ola expansiva del Covid-19 y que durante semanas estuvo prácticamente aislada del mundo, ha logrado superar casi totalmente el problema y ha puesto a trabajar toda su maquinaria productiva, mientras que otros progresistas países de Europa y nuestro poderoso vecino del norte ven caer el empleo y sus finanzas se deterioran al grado de aplicar medidas económicas que no tenían planeadas. Se dice, además, que Beijing aprovechó la ocasión para comprar empresas trasnacionales a precios castigados para expandir su imperio económico.
Y el mandatario norteamericano, DONALD TRUMP, visiblemente desesperado, politiza el problema criticando a la Organización Mundial de la Salud por prestar, según él, mayor atención al coloso asiático y amenazando con suspenderle la contribución económica que el llamado “Tío Sam” aporta a ese organismo. Y es que Norteamérica está convertida en el epicentro de la pandemia, con 13 mil defunciones.
Y la crisis parece haberle caído como anillo al dedo, para emplear una frase de moda, a los demócratas estadounidenses que ven la oportunidad de que el prestigio de TRUMP quede tan minado, que lo sacarán de la Casa Blanca en las elecciones próximas. Y el mandatario sabe que está en ese riesgo inminente, por lo que nuevamente recurre a bravuconadas tratando de ponerse a salvo.
El senador demócrata BERNIE SANDERS, que aspiraba a la candidatura presidencial de su partido, renunció a sus pretensiones y ofreció su apoyo al exvicepresidente JOE BIDEN para formar un frente común a fin de echar al rubio republicano.
México recibió un primer cargamento de insumos para prevenir el contagio, principalmente entre el personal del sector Salud y se esperan otros en las próximas semanas. También España está recibiendo ayuda, mientras que Rusia hace lo propio en otros países y Cuba envía brigadas médicas a diversas naciones, como si le estuvieran dando “cajón” al que se considera el árbitro en el globo terráqueo.
Así, la política hace su propio juego dentro de las tribulaciones de la humanidad, en una proyección que, insistimos, tendrá notables repercusiones en el equilibrio mundial, en un grado que aún no se puede predecir.
Aquí, las fuerzas opositoras al gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ven en cada muerte un voto menos para la llamada Cuarta Transformación y no son pocos los que se frotan las manos para que el número de decesos aumente, eludiendo un compromiso social que corresponde a todos en momentos aflictivos.
El mundo ya no será igual después de que esta mortandad acelerada pase. ¿Serán China y Rusia los nuevos líderes en el planeta? ¿Será el fin de un capitalismo a ultranza del que Estados Unidos es el mayor exponente? El tiempo dirá la última palabra.
Cambiando de tema, el Congreso de Tamaulipas autorizó al gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA para que contrate un préstamo de 4 mil 500 millones de pesos a fin de hacer frente a los efectos de la pandemia en el estado. El anuncio se hizo ayer a través de diversos medios de comunicación en el que se consigna que las fracciones de Morena y del PRI se opusieron a tal medida.
Por otra parte, el alcalde de Ciudad Madero, ADRIÁN OSEGUERA KERNION, cansado de que muchas personas ignoren la prohibición de acudir a la playa de Miramar, ordenó el arresto y multa para quienes no acaten la restricción en nuestro máximo paseo, medida que fue avalada por los diversos sectores sociales del vecino municipio donde, al igual que en Tampico, la zona centro ha sido acordonada para evitar las aglomeraciones facilitadoras de la transmisión del letal virus.
Como se sabe, en el estado ha sido decretada la Fase 3 de la emergencia, y aunque no es precisamente un toque de queda, sí representa una enérgica restricción al tránsito de personas por la vía pública. Cada vez más comercios cierran sus puertas voluntaria u obligadamente. Los grandes almacenes departamentales hace tiempo que lo hicieron, como es el caso de Altama.
Realmente es importante que la ciudadanía tome conciencia de la gravedad del problema y se quede en casa, salvo en casos urgentes. Hay que recordar que el coronavirus está al acecho para hacer presa a todos los despreocupados.
Aunque parezca increíble, muchas personas no se han dado cuenta que estamos en plena Semana Santa, lo que demuestra que ese lapso era asociado a la diversión, al descanso y a los viajes y no al significado real del cristianismo.
Antes, el sur de Tamaulipas para estas fechas ya estaba inundado de turistas y los hoteles de la playa de Miramar estaban abarrotados al máximo mientras que miles de bañistas se deleitaban en las aguas del Golfo de México. Hoy todo es diferente a causa de la pandemia. No cabe duda que el destino es impredecible.
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