- Óscar Almaraz y la puñalada trapera
- Altamira, un compuetso político explosivo
- Tampico bajo control
- Caso Cienfuegos, expediente abierto
El caldero político en Tamaulipas está en plena ebullición, dentro del cual el Partido Acción Nacional sigue incorporando figuras del priismo más tradicional en una estrategia tendiente no solo a conservar, sino acrecentar, su predominio en la entidad y la conquista del mayor número de diputaciones federales.
Uno de los casos más sonados fue el del brinco que la exdirigente estatal de tricolor, YALHEEL ABDALA, dio a las filas blanquiazules para aspirar a la presidencia municipal de Nuevo Laredo, algo que le valió múltiples críticas de parte de sus excompañeros de partido, que consideran esa actitud como una auténtica traición.
Ahora se da casi por seguro que el exalcalde de Ciudad Victoria, ÓSCAR ALMARAZ, también será candidato panista a la diputación federal por el distrito que tiene como cabecera la capital del estado, lo que a juicio de muchos priistas convencidos es una artera puñalada a su antiguo protector, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, quien le dio toda la manga ancha que quiso y que hoy, en la frialdad de su celda, ve cómo su antes incondicional válida, en los hechos, que se le haya enviado a prisión.
En Ciudad Madero se da por descontado que el abanderado de Acción Nacional a la alcaldía será un empresario que primero fue panista, luego buscó el apoyo del PRI para llegar a la misma posición y que ahora vuelve a vestirse de azul y blanco en busca de una segunda oportunidad de llegar al palacio municipal, con la condición de que en ese intento emplee sus propios recursos económicos que no son pocos. Eso ha provocado una molestia oculta entre muchos militantes que, aunque de dientes para afuera dicen apoyarlo, bajo el agua se harán los desentendidos.
En la excapital petrolera de México, el actual alcalde morenista, ADRIÁN OSEGUERA KERNION, sigue luciendo como el prospecto más destacado para seguir despachando en el palacio de la avenida Obregón, merced a la excelente gestión que ha desempeñado en beneficio de la población.
En Altamira, el elegido parece ser CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, otro expriista que en su empeño por llegar a la jefatura del gobierno federal ha coqueteado con otros partidos, entre ellos MORENA y al que supuestamente algunas encuestas le conceden un supuesto alto grado de popularidad. Estaría desplazando así a otro personaje que se sentía amarrado con el apoyo de Ciudad Victoria y que sigue diciendo que “solo la madera se raja” y que él es el más indicado para la candidatura.
Políticamente, Altamira es un coctel explosivo, donde los intereses encontrados no encuentran punto de conciliación, máxime cuando los aspirantes siempre estuvieron saboteando la gestión de la alcaldesa ALMA LAURA AMPARAN, que tuvo que soportar esos embates, a veces ofensivos, de quienes tenían el deber ético de apoyarla. Esto tiene irritados a muchos militantes panistas que, con más merecimientos, ni siquiera fueron tomados en cuenta. Resulta difícil pensar que la de CIRO sería una candidatura “de unidad”, pues ni siquiera cuenta con una estructura logística propia ni cuadros que él haya formado.
Caso diferente es el de Tampico, donde un panista químicamente puro tiene pavimentado el camino hacia su reelección. JESÚS NADER NASRRALLAH, siempre ha militado en Acción Nacional, desde cuya trinchera ascendió en la escala política y aunque fue derrotado en dos intentos por llegar a la alcaldía porteña, finalmente, sus esfuerzos dieron fruto, sin que alguna vez pensara en cambiar de camiseta. Y le ha dado a Tampico un lustre que no tenía. En la tierra de las jaibas, el panismo está unido como pocas veces.
Ni la priista MERCEDES DEL CARMEN GUILLEN VICENTE ni cualquier otro candidato, sea del partido que fuere, parecen hacerle sombra a CHUCHO. Y, seguramente llevará del brazo a los candidatos de su partido a los candidatos a diputados locales y a la diputación federal. Y, ojo, si en la tierra de jaibas Acción Nacional obtiene los mejores resultados de todos los municipios tamaulipecos, nuevos horizontes se abrirán para el actual presidente municipal.
Y ya que hablamos del PAN, el excandidato presidencial de ese partido, RICARDO ANAYA, anunció que buscará nuevamente ser candidato de su partido al gobierno de México en 2024, lo que le pone en competencia con otras figuras, incluyendo gobernadores, que están interesados en la estafeta, lo cual podría provocar desencuentros con quienes se consideran con mayores merecimientos.
Cambiando de tema, la publicación del expediente del exsecretario de la Defensa Nacional, SALVADOR CIENFUEGOS, que fue acusado por la DEA de narcotráfico y que estuvo detenido en Estados Unidos, da lugar a un debate para que los interesados en el tema analicen con detenimiento los cargos que se le imputan y, al margen de opiniones ligeras, puedan llegar a una conclusión acerca de la veracidad y fundamento de las acusaciones.
Enfrentarse a la agencia antidrogas norteamericana y a algunas instancias políticas de la vecina Nación no es cosa trivial. Alguna razón debe tener el gobierno mexicano para aventurarse en una controversia de tal dimensión.
Y mire usted que los hospitales siguen saturándose de contagiados del covid 19, en lo que parece ser un cobro de cuentas de la pandemia por los descuidos de la población durante los festejos decembrinos. Muchos cantos se han traducido en llantos.
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