/ jueves 21 de julio de 2022

Acontecer político | Guerra de versiones

A poco más de dos meses de entregar el poder, la actual administración estatal de Tamaulipas sigue dando “coletazos” agónicos, no solo tratando de entorpecer las funciones del próximo gobierno morenista, sino buscando blindajes que entorpezcan acciones persecutorias por posibles actos de corrupción cometidas en el actual sexenio.

Tras de transferir a través de la Legislatura local funciones extraordinarias a la Fiscalía General del Estado, controlada por panistas, para que esta instancia tenga atribuciones en materia de planeación de seguridad y designación de funcionarios y darle una inusual autonomía a las Comapas, ahora se ha iniciado una guerra de versiones que buscan etiquetar al próximo régimen como represor de quienes no votaron por el Movimiento de Regeneración Nacional.

A través de voceros claramente identificados con el panismo cabecista se propala la especie de que el inminente gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA despedirá a todos los empleados estatales que no hayan sufragado en su favor, sumando así otro eslabón a la cadena de mentiras que se ha tejido en las últimas semanas.

En realidad, este argumento solo tiene como fin legitimar la basificación irregular de más de 4 mil burócratas, principalmente de confianza, muchos de los cuales son auténticos “aviadores” que cobran sin trabajar. Así, su despido se presentaría como una represión, aunque ello no incida realmente en la plantilla normal de la base laboral.

Tal vez por ello, el gobernador electo, en un mensaje enérgico, pidió a la dirigencia de los trabajadores del estado, encabezada por BLANCA VALLES, que no se preste a maniobras ilegales que nada tienen que ver con sus conquistas y sus condiciones de trabajo institucionalmente inalterables.

BLANCA VALLES lleva varios sexenios al frente del sindicato burocrático. Durante años sirvió fielmente a los priístas. Cuando llegaron los dizque “vientos de cambio” se alineó con esta línea política y guardó silencio ante el despido de muchos de sus representados, en lo que fue una verdadera “purga” para invadir la administración estatal de incondicionales al grupo panista en el poder.

Ahora se encuentra en la disyuntiva de seguir una conducta sumisa hacia sus actuales patrones o entender que todo tiene un fin y que lo mejor es buscar un entendimiento con los que llegan, en aras del beneficio de su gremio que debe ser la prioridad en sus funciones sindicales. Ella tendrá que decidir al respecto.

Un comunicado de la fracción de Morena en el Congreso del estado no puede ser más claro y lapidario: “Vemos con asombro que siguen intentando hacer cambios de fondo a la arquitectura institucional de Tamaulipas, con la intención de debilitar a la próxima gestión y hacer prevalecer privilegios que, ni son democráticos, ni están previstos en la Constitución del estado”.

Las y los tamaulipecos votaron claramente contra un esquema de seguridad y de gobierno basado en el amedrentamiento. Se pronunciaron contra el abuso, la corrupción, la ineficiencia y la mentira que caracterizaron al sexenio que está por concluir”, remata el comunicado.

En realidad, Acción Nacional, como partido, perdió mucho de su esencia en los últimos seis años. Dejó de ser un aguerrido frente que buscaba privilegiar el interés ciudadano frente a un octogenario régimen basado en la corrupción y los compadrazgos. Fue suplantado por una cofradía que, al igual que sus antecesores, adoptó los mismos métodos que combatió solo como argumento de campaña.

VILLARREAL ANAYA ya dio su primer manotazo afirmando que no permitirá que cercenen sus funciones y que combatirá en las instancias legales apropiadas todas las medidas que de última hora ha tomado el gobierno de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y sus aliados en la legislatura local.

Pero, además, existe una opinión pública que está siguiendo con interés los acontecimientos y que no se ve dispuesta a tolerar que su voluntad en las urnas sea vulnerada por los intereses de un grupo que solo busca protegerse contra un reproche social por los excesos en los que habría incurrido.

Por cierto que ya no se ha vuelto a saber algo de quien fue candidato del PRI, PAN y PRD a la gubernatura, CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS. Hay quienes dicen que se siente muy lastimado porque una de las causas directas de su derrota fue precisamente la intervención directa del gobernador en su campaña de la que no se pudo librar. ¿Será?

De lo que sí hay curiosidad es sobre la integración del pró-ximo gabinete. Nombres van, nombres vienen, aunque todavía nada está claro. Se habla de que figuras como OLGA SOSA RUIZ y ERASMO GONZÁLEZ podrían ocupar puestos clave en la próxima administración estatal y de que la familia neolaredense CANTUROSAS podría ser pieza clave. Esas elucubraciones solo quedarán aclaradas tal vez hasta una semana antes del relevo, cuando el futuro gobernador haya deshojado sensata y reflexivamente la margarita. Habrá que estar pendientes.

Pasando a otro tema, resulta un orgullo que Tampico se haya convertido en una tendencia nacional por su seguridad, limpieza, desarrollo urbano y posicionamiento turístico, por lo que el alcalde JESÚS NADER NASRALLAH fue invitado por las autoridades de Durango para que comparta sus experiencias que puedan ser aplicadas en aquella ciudad. Una buena noticia.

Imparable el covid. Cuídense.

CONTACTO: raulpazos45@gmail.com

A poco más de dos meses de entregar el poder, la actual administración estatal de Tamaulipas sigue dando “coletazos” agónicos, no solo tratando de entorpecer las funciones del próximo gobierno morenista, sino buscando blindajes que entorpezcan acciones persecutorias por posibles actos de corrupción cometidas en el actual sexenio.

Tras de transferir a través de la Legislatura local funciones extraordinarias a la Fiscalía General del Estado, controlada por panistas, para que esta instancia tenga atribuciones en materia de planeación de seguridad y designación de funcionarios y darle una inusual autonomía a las Comapas, ahora se ha iniciado una guerra de versiones que buscan etiquetar al próximo régimen como represor de quienes no votaron por el Movimiento de Regeneración Nacional.

A través de voceros claramente identificados con el panismo cabecista se propala la especie de que el inminente gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA despedirá a todos los empleados estatales que no hayan sufragado en su favor, sumando así otro eslabón a la cadena de mentiras que se ha tejido en las últimas semanas.

En realidad, este argumento solo tiene como fin legitimar la basificación irregular de más de 4 mil burócratas, principalmente de confianza, muchos de los cuales son auténticos “aviadores” que cobran sin trabajar. Así, su despido se presentaría como una represión, aunque ello no incida realmente en la plantilla normal de la base laboral.

Tal vez por ello, el gobernador electo, en un mensaje enérgico, pidió a la dirigencia de los trabajadores del estado, encabezada por BLANCA VALLES, que no se preste a maniobras ilegales que nada tienen que ver con sus conquistas y sus condiciones de trabajo institucionalmente inalterables.

BLANCA VALLES lleva varios sexenios al frente del sindicato burocrático. Durante años sirvió fielmente a los priístas. Cuando llegaron los dizque “vientos de cambio” se alineó con esta línea política y guardó silencio ante el despido de muchos de sus representados, en lo que fue una verdadera “purga” para invadir la administración estatal de incondicionales al grupo panista en el poder.

Ahora se encuentra en la disyuntiva de seguir una conducta sumisa hacia sus actuales patrones o entender que todo tiene un fin y que lo mejor es buscar un entendimiento con los que llegan, en aras del beneficio de su gremio que debe ser la prioridad en sus funciones sindicales. Ella tendrá que decidir al respecto.

Un comunicado de la fracción de Morena en el Congreso del estado no puede ser más claro y lapidario: “Vemos con asombro que siguen intentando hacer cambios de fondo a la arquitectura institucional de Tamaulipas, con la intención de debilitar a la próxima gestión y hacer prevalecer privilegios que, ni son democráticos, ni están previstos en la Constitución del estado”.

Las y los tamaulipecos votaron claramente contra un esquema de seguridad y de gobierno basado en el amedrentamiento. Se pronunciaron contra el abuso, la corrupción, la ineficiencia y la mentira que caracterizaron al sexenio que está por concluir”, remata el comunicado.

En realidad, Acción Nacional, como partido, perdió mucho de su esencia en los últimos seis años. Dejó de ser un aguerrido frente que buscaba privilegiar el interés ciudadano frente a un octogenario régimen basado en la corrupción y los compadrazgos. Fue suplantado por una cofradía que, al igual que sus antecesores, adoptó los mismos métodos que combatió solo como argumento de campaña.

VILLARREAL ANAYA ya dio su primer manotazo afirmando que no permitirá que cercenen sus funciones y que combatirá en las instancias legales apropiadas todas las medidas que de última hora ha tomado el gobierno de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y sus aliados en la legislatura local.

Pero, además, existe una opinión pública que está siguiendo con interés los acontecimientos y que no se ve dispuesta a tolerar que su voluntad en las urnas sea vulnerada por los intereses de un grupo que solo busca protegerse contra un reproche social por los excesos en los que habría incurrido.

Por cierto que ya no se ha vuelto a saber algo de quien fue candidato del PRI, PAN y PRD a la gubernatura, CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS. Hay quienes dicen que se siente muy lastimado porque una de las causas directas de su derrota fue precisamente la intervención directa del gobernador en su campaña de la que no se pudo librar. ¿Será?

De lo que sí hay curiosidad es sobre la integración del pró-ximo gabinete. Nombres van, nombres vienen, aunque todavía nada está claro. Se habla de que figuras como OLGA SOSA RUIZ y ERASMO GONZÁLEZ podrían ocupar puestos clave en la próxima administración estatal y de que la familia neolaredense CANTUROSAS podría ser pieza clave. Esas elucubraciones solo quedarán aclaradas tal vez hasta una semana antes del relevo, cuando el futuro gobernador haya deshojado sensata y reflexivamente la margarita. Habrá que estar pendientes.

Pasando a otro tema, resulta un orgullo que Tampico se haya convertido en una tendencia nacional por su seguridad, limpieza, desarrollo urbano y posicionamiento turístico, por lo que el alcalde JESÚS NADER NASRALLAH fue invitado por las autoridades de Durango para que comparta sus experiencias que puedan ser aplicadas en aquella ciudad. Una buena noticia.

Imparable el covid. Cuídense.

CONTACTO: raulpazos45@gmail.com