- Ken Salazar, blanco de ataques
- Les resulta incómodo el Embajador
- Sin límites la inventiva opositora
- Alerta Américo sobre trampas
- Tamaulipas, en semáforo rojo
La inventiva de los opositores al gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR parece no tener límites. Buscan, rascan por todos lados tratando de desacreditar a la llamada Cuarta Transformación, aunque ello implique dinamitar a una figura que aunque pensaban que les iba a ser útil, no se ha prestado a su juego convenenciero y conservador, el embajador de los Estados Unidos en nuestro país, KEN SALAZAR.
Hay versiones de que el presidente del Instituto Nacional Electoral, LORENZO CÓRDOVA, y una activista de derecha fueron a entrevistarse con el diplomático para acusar a LÓPEZ OBRADOR de estar actuando como un tirano comunista que coarta las libertades ciudadanas pidiéndole más dureza contra el actual gobierno federal. Según las mismas versiones, el Embajador norteamericano los escuchó con atención y luego los mandó por un tubo, recordándoles la leyenda del fraude electoral que se consumó en el 2006 en favor de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA.
Y, extrañamente, poco después se publicó en el periódico New York Times un artículo en el que se consignaba una supuesta molestia en los círculos políticos y congresistas de los Estados Unidos, en los que se consideraba que la cercanía establecida entre el embajador SALAZAR y el mandatario mexicano, podría ser signo de que este se estaría plegando al proyecto lopezobradorista, antes que defender los intereses norteamericanos.
Desde su visión, obnubilada por el odio, la frustración y la impotencia, los opositores esperaban que como muchos otros representantes del Tío Sam en México, el actual Embajador actuara como un poder paralelo, un defensor a ultranza de los intereses capitalistas trasnacionales y un protector de las históricamente clases privilegiadas locales, acostumbradas a vivir a costa del presupuesto nacional.
Pero se equivocaron esta vez. KEN SALAZAR es descendiente de mexicanos y aunque nacido en Estados Unidos, conoce la historia de ambos países, tiene un criterio equilibrado sobre los factores necesarios para un entendimiento provechoso entre ambas naciones y actúa para que la vecindad se lleve en los mejores términos. Sus palabras así lo indican: “Cuando el presidente BIDEN me pidió ser embajador en México, todos, incluyendo los más recientes embajadores allí, dijeron que no había forma de que pudiéramos tener un diálogo con ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que él no quería tratar con Estados Unidos”.
Pero he aquí que el representante de JOE BIDEN, más que un fajador como muchos otros, ha resultado un conciliador que busca que los vecinos y socios comerciales, lejos de pelearse estérilmente, establezcan puentes de entendimiento que sin menoscabo de las soberanías y de los intereses que cada parte representa, logren una armonía que a todos beneficie.
“El embajador KEN SALAZAR es mi amigo”, dijo LÓPEZ OBRADOR en una “mañanera”. Y son frecuentes las reuniones que ambos sostienen en Palacio Nacional con empresarios de ambos lados de la frontera, en las que se discuten con seriedad inversiones conjuntas impulsoras de un progreso binacional.
Y eso tiene irritada a la aristocracia mexicana y sus títeres políticos como el PAN y el PRI, que ante la falta de propuestas creíbles, convincentes y concretas como alternativa, se dedican simplemente a denostar.
En las redes sociales, tras la visita de AMLO a Washington fueron frecuentes las burlas acerca de la vestimenta y las posturas del mandatario mexicano, pasando por alto los acuerdos constructivos que se tomaron en la Sala Oval. Eso no les importa, para ellos lo relevante es minar la figura del tabasqueño, así sea a costa de llevarse a KEN SALAZAR entre las patas.
Sus pronósticos de que México se hundiría en menos de seis meses del gobierno transformador, no se han cumplido. La inversión extranjera sigue fluyendo y el peso, cuyo desplome igualmente se auguró, sigue sosteniéndose pese a los avatares de la economía mundial.
Si buscaban un aliado incondicional y sumiso en el embajador SALAZAR, se equivocaron, como en muchas otras cosas. A su pecado corresponderá la penitencia apropiada.
Pasando a otro tema, el gobernador electo de Tamaulipas, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, alertó ayer en una conferencia de prensa sobre algunas medidas que la actual administración estatal estaría tomando para obstaculizar la buena marcha del proyecto que se inicia el primero de octubre. Dijo que se está tratando de basificar a más de 4 mil burócratas, principalmente de confianza, lo que alteraría el control presupuestal, además de que se están concertando obras de efecto transexenal de dudoso beneficio colectivo. ¿Por qué están haciendo ahora lo que no hicieron en seis años? Preguntó VILLARREAL ANAYA, quien dijo que todas esas eventuales medidas se combatirán en el ámbito legal.
Por otra parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación programó para el 17 de agosto la discusión y en su caso resolución sobre el desafuero del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, decretado por la Cámara de Diputados y rechazado por la Legislatura tamaulipeca. Así que vayan haciendo sus apuestas acerca del veredicto.
Nuestra entidad nuevamente se encuentra en semáforo rojo a causa de los contagios del covid, que han alcanzado niveles alarmantes. Las autoridades de Salud se limitan a decir “cuídense, cuídense”, sin tomar otras medidas restrictivas en la movilidad y la convivencia pública. Y espérense a que se inicie la temporada vacacional.
- raulpazos45@gmail.com
