/ martes 6 de julio de 2021

Acontecer político | La guerra continúa

  • La oposición, su misma estrategia
  • De Andorra mejor ni hablar
  • El Cachorro esconde la cabeza

Pasadas las elecciones concurrentes más importantes en la historia del país, en las que MORENA y sus aliados se llevaron la tajada más grande de los cargos de representación popular que estaban en juego contra muchos pronósticos, la polarización política persiste y la oposición mantiene contra el gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR una guerra que continuará de manera incesante en lo que resta del sexenio.

Que el partido gobernante se llevará 11 de las 15 gubernaturas en disputa y mantuviera mayoría en la Cámara de Diputados es una circunstancia que el PRI, el PAN, PRD y sus promotores dentro del empresariado, se niegan a aceptar como una derrota e insisten en que le abrieron importantes fisuras a la llamada Cuarta Transformación.

Esto era de esperarse, pues si bien los resultados de los comicios dan una idea de que LÓPEZ OBRADOR conserva una gran fuerza política, quienes se le oponen tienen como objetivo siguiente la consulta sobre la revocación de mandato para obtener el mayor número de votos de reprobación que erosione la fortaleza del jefe de la Nación y así llegar a los comicios presidenciales con un mandatario notoriamente debilitado.

Incluso, los partidos coligados intentan ahora demeritar el pasado proceso electoral y anuncian que recurrirán a la Organización de Estados Americanos, una organización continental manejada por Estados Unidos, para denunciar que el narco influyó en los comicios, olvidando que el propio presidente del INE dijo que la elección fue “un referente de democracia” y que los observadores que la propia OEA envió, no consignaron irregularidades graves.

Desdeñando las instancias nacionales en las que se pueden encauzar las denuncias, los conservadores insisten en pedir ayuda a entidades extranjeras con fines más publicitarios que con una verdadera razón que fundamente su inconformidad o su frustración.

La jornada del 6 de junio comprobó que ni el PAN ni el PRI y mucho menos la “chiquillada” que les acompaña, lograron convencer a los electores de que es necesario un cambio de rumbo en la conducción del país, pese a las intensas campañas que previamente desplegaron en las que se acentuaba que vamos rumbo al comunismo.

A lo largo de este gobierno, se han organizado marchas vehiculares en toda la república, plantones en el zócalo capitalino, formadas organizaciones como “FRENA” y “Va por México”, patrocinadas por varones del dinero que vieron perdidos sus privilegios y que usan a partidos políticos como carne de cañón para que les hagan el trabajo sucio.

Más recientemente, politizaron un tema altamente sensible como es el de niños con cáncer, de los que nunca antes se habían acordado pese a que ese problema de salud data desde hace muchos años y ahora los usan como escudo para avanzar en el campo de batalla.

¿Y de qué les ha servido todo eso? De muy poco, ante una sociedad reflexiva que cada vez está más informada y que paulatinamente se aleja de la manipulación que tratan de fomentar en las redes sociales.

Y la táctica de la oposición no varía en cuanto a sus críticas huecas y de dudosa certidumbre. Seguimos viendo a figuras desgastadas como FELIPE CALDERÓN, VICENTE FOX, RICARDO ANAYA y el empresario salinista CLAUDIO X. GONZÁLEZ rasgarse las vestiduras en favor de una sociedad que no supieron proteger cuando tuvieron en sus manos la oportunidad y los medios para hacerlo.

Pero frente a eso, hay hechos concretos. Se elevó a rango constitucional que los adultos mayores tengan una pensión de apoyo y que los niños tengan becas para ayuda de sus estudios.

Los opositores argumentan que el presidente no está repartiendo su dinero y que los fondos para tales programas, provienen de las aportaciones que hacen los contribuyentes. Eso es una verdad incontrastable.

Pero dejan de lado el hecho de que antes esos fondos se destinaban a pensiones vitalicias de los expresidentes y que mediante truculencias financieras, no pocos políticos se hacían de enormes capitales para depositarlos en Andorra y otros paraísos fiscales, algo de lo cual prefieren no hablar.

Sea como fuere, el debate sobre lo que unos y otros consideran mejor para la Nación, es algo que persistirá hasta el 2024, cuando haya que elegir a un nuevo presidente, en una elección que confirmará si los mexicanos desean seguir por la ruta de la Cuarta Transformación o simplemente la echan al cesto de la basura. Mientras tanto, la guerra continúa.

Pasando a otro tema, el Partido Acción Nacional en Tamaulipas parece no haberse dado cuenta de la gravedad de los descalabros que sufrió en los pasados comicios. Fuera de la expulsión de militantes a quienes se consideró como traidores, no hay signos de que se esté haciendo un análisis de las causas que motivaron un retroceso que muy pocos esperaban y que le llevó a perder estratégicas alcaldías y la mayoría en el Congreso local.

RENÉ CANTÚ, el dirigente panista en la entidad, si es que así puede llamársele, se mantienen cómodamente en su cargo sin salir a explicar a la militancia cómo fue posible tener resultados tan adversos, cuando siempre proclamó que se iban a llevar carro completo. El llamado “Cachorro” no puede simplemente esconder la cabeza.

Hay que recordarlo, no porque se hayan recibido las dosis de vacuna anticovid, se está a salvo del mal.

raulpazos45@gmail.com

  • La oposición, su misma estrategia
  • De Andorra mejor ni hablar
  • El Cachorro esconde la cabeza

Pasadas las elecciones concurrentes más importantes en la historia del país, en las que MORENA y sus aliados se llevaron la tajada más grande de los cargos de representación popular que estaban en juego contra muchos pronósticos, la polarización política persiste y la oposición mantiene contra el gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR una guerra que continuará de manera incesante en lo que resta del sexenio.

Que el partido gobernante se llevará 11 de las 15 gubernaturas en disputa y mantuviera mayoría en la Cámara de Diputados es una circunstancia que el PRI, el PAN, PRD y sus promotores dentro del empresariado, se niegan a aceptar como una derrota e insisten en que le abrieron importantes fisuras a la llamada Cuarta Transformación.

Esto era de esperarse, pues si bien los resultados de los comicios dan una idea de que LÓPEZ OBRADOR conserva una gran fuerza política, quienes se le oponen tienen como objetivo siguiente la consulta sobre la revocación de mandato para obtener el mayor número de votos de reprobación que erosione la fortaleza del jefe de la Nación y así llegar a los comicios presidenciales con un mandatario notoriamente debilitado.

Incluso, los partidos coligados intentan ahora demeritar el pasado proceso electoral y anuncian que recurrirán a la Organización de Estados Americanos, una organización continental manejada por Estados Unidos, para denunciar que el narco influyó en los comicios, olvidando que el propio presidente del INE dijo que la elección fue “un referente de democracia” y que los observadores que la propia OEA envió, no consignaron irregularidades graves.

Desdeñando las instancias nacionales en las que se pueden encauzar las denuncias, los conservadores insisten en pedir ayuda a entidades extranjeras con fines más publicitarios que con una verdadera razón que fundamente su inconformidad o su frustración.

La jornada del 6 de junio comprobó que ni el PAN ni el PRI y mucho menos la “chiquillada” que les acompaña, lograron convencer a los electores de que es necesario un cambio de rumbo en la conducción del país, pese a las intensas campañas que previamente desplegaron en las que se acentuaba que vamos rumbo al comunismo.

A lo largo de este gobierno, se han organizado marchas vehiculares en toda la república, plantones en el zócalo capitalino, formadas organizaciones como “FRENA” y “Va por México”, patrocinadas por varones del dinero que vieron perdidos sus privilegios y que usan a partidos políticos como carne de cañón para que les hagan el trabajo sucio.

Más recientemente, politizaron un tema altamente sensible como es el de niños con cáncer, de los que nunca antes se habían acordado pese a que ese problema de salud data desde hace muchos años y ahora los usan como escudo para avanzar en el campo de batalla.

¿Y de qué les ha servido todo eso? De muy poco, ante una sociedad reflexiva que cada vez está más informada y que paulatinamente se aleja de la manipulación que tratan de fomentar en las redes sociales.

Y la táctica de la oposición no varía en cuanto a sus críticas huecas y de dudosa certidumbre. Seguimos viendo a figuras desgastadas como FELIPE CALDERÓN, VICENTE FOX, RICARDO ANAYA y el empresario salinista CLAUDIO X. GONZÁLEZ rasgarse las vestiduras en favor de una sociedad que no supieron proteger cuando tuvieron en sus manos la oportunidad y los medios para hacerlo.

Pero frente a eso, hay hechos concretos. Se elevó a rango constitucional que los adultos mayores tengan una pensión de apoyo y que los niños tengan becas para ayuda de sus estudios.

Los opositores argumentan que el presidente no está repartiendo su dinero y que los fondos para tales programas, provienen de las aportaciones que hacen los contribuyentes. Eso es una verdad incontrastable.

Pero dejan de lado el hecho de que antes esos fondos se destinaban a pensiones vitalicias de los expresidentes y que mediante truculencias financieras, no pocos políticos se hacían de enormes capitales para depositarlos en Andorra y otros paraísos fiscales, algo de lo cual prefieren no hablar.

Sea como fuere, el debate sobre lo que unos y otros consideran mejor para la Nación, es algo que persistirá hasta el 2024, cuando haya que elegir a un nuevo presidente, en una elección que confirmará si los mexicanos desean seguir por la ruta de la Cuarta Transformación o simplemente la echan al cesto de la basura. Mientras tanto, la guerra continúa.

Pasando a otro tema, el Partido Acción Nacional en Tamaulipas parece no haberse dado cuenta de la gravedad de los descalabros que sufrió en los pasados comicios. Fuera de la expulsión de militantes a quienes se consideró como traidores, no hay signos de que se esté haciendo un análisis de las causas que motivaron un retroceso que muy pocos esperaban y que le llevó a perder estratégicas alcaldías y la mayoría en el Congreso local.

RENÉ CANTÚ, el dirigente panista en la entidad, si es que así puede llamársele, se mantienen cómodamente en su cargo sin salir a explicar a la militancia cómo fue posible tener resultados tan adversos, cuando siempre proclamó que se iban a llevar carro completo. El llamado “Cachorro” no puede simplemente esconder la cabeza.

Hay que recordarlo, no porque se hayan recibido las dosis de vacuna anticovid, se está a salvo del mal.

raulpazos45@gmail.com