/ martes 8 de junio de 2021

Acontecer político | Morena supera presagios

  • Sorpresa en Tamaulipas
  • Chucho y Adrián, firmes

Los presagios de que el Movimiento de Regeneración Nacional y, consecuentemente, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, serían arrasados en las urnas...

Los embates de periódicos extranjeros contra la Cuarta Transformación y la amalgama de partidos tan disímbolos como el PRI, el PAN y el PRD, finalmente tuvieron el efecto contrario y MORENA se quedará con la mayoría de las gubernaturas que estuvieron en juego y con la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que permitiría la consolidación del proyecto del jefe del ejecutivo federal.

Y fue un electorado que en forma masiva acudió a las urnas, el que le dio nuevamente el respaldo a AMLO en una forma tal que no había manera de que sus oponentes alegaran fraude o una elección de estado o que los entrometidos observadores de la OEA pudieran descalificar la jornada del 6 de junio.

El partido guinda, según los conteos preliminares del Instituto Nacional Electoral, aventaja en 11 de las 15 gubernaturas en disputa, quitándole al PRI las que tenía en su poder y dejándole unas cuantas a Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.

En cuanto a las diputaciones federales, MORENA habría obtenido el 40% de la votación, lo que aunado a la que obtengan sus aliados, el PT y el Partido Verde, obtendría una cómoda ventaja en la próxima legislatura federal, que, aunque no sería mayoría absoluta, si sería suficiente para sacar adelante las propuestas del jefe de la Nación.

Mientras tanto, el frente “Va por México”, promovido y financiado por altos empresarios e integrado por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, quedaron como un auténtico membrete que en los hechos no tuvo el poder de convocatoria para provocar una rebelión contra el actual gobierno de la república y sus dirigentes prefirieron sumirse en el silencio.

Claro está que ni ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ni MORENA deben dedicarse a echar las campanas al vuelo ni recostarse en una zona de confort. Ahora, con el respaldo popular refrendado, tienen igualmente la enorme responsabilidad de demostrar que la mayoría de los electores no se equivocó.

Por lo pronto, quienes deseaban ver deshuesada a la Cuarta Transformación, se quedaron con las ganas.

Y dentro de las sorpresas que hubo en la jornada electoral del 6 de junio, se dio una donde casi nadie se lo esperaba: Tamaulipas.

Así es, entrada la noche del domingo, el escenario político en nuestro estado empezó a convulsionarse. Conforme se recibían los primeros datos de la votación aparecía una tendencia, incipiente al principio, pero progresiva conforme avanzaban las horas, que favorecía en muchos municipios al Movimiento de Regeneración Nacional. Un vendaval parecía sacudir con fuerza al Partido Acción Nacional, la fuerza predominante en la entidad.

La mañana de ayer lunes, los rayos del sol iluminaron un panorama de devastación en las filas blanquiazules. Según los conteos avanzados de votos, MORENA llevaba ventaja en 11 municipios, habría ganado la mayoría en el Congreso local y apuntaba para quedarse con 7 de las 9 diputaciones federales en juego. Unos vientos de cambio habían soplado, pero en sentido contrario, algo impensable 24 horas antes.

Matamoros, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Reynosa, Altamira, Ciudad Madero, ciudades de alto contenido demográfico y electoral y otros municipios, estaban en camino a quedar en manos de MORENA.

De confirmarse las tendencias, la geopolítica en Tamaulipas tendrá una drástica modificación cuando las encuestas previas daban casi todo al PAN.

Pero dentro de esta debacle blanquiazul, quien logró salir una vez más con las banderas en alto, fue JESÚS NADER NASRRALAH, quien prácticamente arrasó en las urnas para continuar gobernando a Tampico por tres años más. Y de paso posibilitó el triunfo de sus compañeros de fórmula para las diputaciones locales y la federal.

CHUCHO se confirma así como uno de los grandes valores del panismo tamaulipeco, no solo por haber transformado su ciudad haciéndola la más progresista de la zona huasteca, sino por sus acciones de beneficio social que le han colocado como uno de los mejores alcaldes en el país.

Moderado en la victoria, NADER no ha hecho alharaca, sino que se limitó a hacer un llamado a la ciudadanía para que en unión, Tampico siga brillando. Frente a la caída de otras figuras panistas que se apuntaban para la sucesión gubernamental, el tampiqueño queda en situación privilegiada.

En Ciudad Madero tampoco hubo sorpresa. Allí se confirmó lo que se venía vaticinando desde hace varios meses. ADRIÁN OSEGUERA KERNION, recibió un respaldo abrumador de sus conciudadanos para que siga administrando el municipio por otro trienio. Y esto para nada es casual. Es producto de su entrega total a las causas de los habitantes de la excapital petrolera de México que en las urnas reconocieron el éxito de su gestión. En el vecino municipio seguirá ondeando la bandera de MORENA.

Y dentro de lo sorpresivo de los resultados electorales, está la posible derrota del abanderado del PAN en Altamira, CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, quien realizó una excelente campaña y recibió múltiples muestras de apoyo, como signo de su identificación con los diversos segmentos sociales. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién falló a la hora decisiva? Lo cierto es que CIRO puso lo mejor de su esfuerzo tratando de servir a la sociedad de su terruño. Eso, nadie puede regateárselo.

raulpazos45@gmail.com

  • Sorpresa en Tamaulipas
  • Chucho y Adrián, firmes

Los presagios de que el Movimiento de Regeneración Nacional y, consecuentemente, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, serían arrasados en las urnas...

Los embates de periódicos extranjeros contra la Cuarta Transformación y la amalgama de partidos tan disímbolos como el PRI, el PAN y el PRD, finalmente tuvieron el efecto contrario y MORENA se quedará con la mayoría de las gubernaturas que estuvieron en juego y con la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que permitiría la consolidación del proyecto del jefe del ejecutivo federal.

Y fue un electorado que en forma masiva acudió a las urnas, el que le dio nuevamente el respaldo a AMLO en una forma tal que no había manera de que sus oponentes alegaran fraude o una elección de estado o que los entrometidos observadores de la OEA pudieran descalificar la jornada del 6 de junio.

El partido guinda, según los conteos preliminares del Instituto Nacional Electoral, aventaja en 11 de las 15 gubernaturas en disputa, quitándole al PRI las que tenía en su poder y dejándole unas cuantas a Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.

En cuanto a las diputaciones federales, MORENA habría obtenido el 40% de la votación, lo que aunado a la que obtengan sus aliados, el PT y el Partido Verde, obtendría una cómoda ventaja en la próxima legislatura federal, que, aunque no sería mayoría absoluta, si sería suficiente para sacar adelante las propuestas del jefe de la Nación.

Mientras tanto, el frente “Va por México”, promovido y financiado por altos empresarios e integrado por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, quedaron como un auténtico membrete que en los hechos no tuvo el poder de convocatoria para provocar una rebelión contra el actual gobierno de la república y sus dirigentes prefirieron sumirse en el silencio.

Claro está que ni ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ni MORENA deben dedicarse a echar las campanas al vuelo ni recostarse en una zona de confort. Ahora, con el respaldo popular refrendado, tienen igualmente la enorme responsabilidad de demostrar que la mayoría de los electores no se equivocó.

Por lo pronto, quienes deseaban ver deshuesada a la Cuarta Transformación, se quedaron con las ganas.

Y dentro de las sorpresas que hubo en la jornada electoral del 6 de junio, se dio una donde casi nadie se lo esperaba: Tamaulipas.

Así es, entrada la noche del domingo, el escenario político en nuestro estado empezó a convulsionarse. Conforme se recibían los primeros datos de la votación aparecía una tendencia, incipiente al principio, pero progresiva conforme avanzaban las horas, que favorecía en muchos municipios al Movimiento de Regeneración Nacional. Un vendaval parecía sacudir con fuerza al Partido Acción Nacional, la fuerza predominante en la entidad.

La mañana de ayer lunes, los rayos del sol iluminaron un panorama de devastación en las filas blanquiazules. Según los conteos avanzados de votos, MORENA llevaba ventaja en 11 municipios, habría ganado la mayoría en el Congreso local y apuntaba para quedarse con 7 de las 9 diputaciones federales en juego. Unos vientos de cambio habían soplado, pero en sentido contrario, algo impensable 24 horas antes.

Matamoros, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Reynosa, Altamira, Ciudad Madero, ciudades de alto contenido demográfico y electoral y otros municipios, estaban en camino a quedar en manos de MORENA.

De confirmarse las tendencias, la geopolítica en Tamaulipas tendrá una drástica modificación cuando las encuestas previas daban casi todo al PAN.

Pero dentro de esta debacle blanquiazul, quien logró salir una vez más con las banderas en alto, fue JESÚS NADER NASRRALAH, quien prácticamente arrasó en las urnas para continuar gobernando a Tampico por tres años más. Y de paso posibilitó el triunfo de sus compañeros de fórmula para las diputaciones locales y la federal.

CHUCHO se confirma así como uno de los grandes valores del panismo tamaulipeco, no solo por haber transformado su ciudad haciéndola la más progresista de la zona huasteca, sino por sus acciones de beneficio social que le han colocado como uno de los mejores alcaldes en el país.

Moderado en la victoria, NADER no ha hecho alharaca, sino que se limitó a hacer un llamado a la ciudadanía para que en unión, Tampico siga brillando. Frente a la caída de otras figuras panistas que se apuntaban para la sucesión gubernamental, el tampiqueño queda en situación privilegiada.

En Ciudad Madero tampoco hubo sorpresa. Allí se confirmó lo que se venía vaticinando desde hace varios meses. ADRIÁN OSEGUERA KERNION, recibió un respaldo abrumador de sus conciudadanos para que siga administrando el municipio por otro trienio. Y esto para nada es casual. Es producto de su entrega total a las causas de los habitantes de la excapital petrolera de México que en las urnas reconocieron el éxito de su gestión. En el vecino municipio seguirá ondeando la bandera de MORENA.

Y dentro de lo sorpresivo de los resultados electorales, está la posible derrota del abanderado del PAN en Altamira, CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, quien realizó una excelente campaña y recibió múltiples muestras de apoyo, como signo de su identificación con los diversos segmentos sociales. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién falló a la hora decisiva? Lo cierto es que CIRO puso lo mejor de su esfuerzo tratando de servir a la sociedad de su terruño. Eso, nadie puede regateárselo.

raulpazos45@gmail.com