/ jueves 18 de marzo de 2021

Acontecer político | ¿Por qué escandalizarse?

La iniciativa de reforma energética propuesta por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que fue aprobada por el Congreso de la Unión, ha puesto en contradicción a dos de los poderes fundamentales de la Nación: el Ejecutivo y el Judicial, algo inédito en la historia del país, que demuestra que ya no hay más sumisión como en el pasado y que cada instancia asume y defiende sus atribuciones por muy divergentes que sean.

Todo empezó cuando un juez federal otorgó suspensión provisional contra la entrada en vigor de las susodichas reformas, lo cual provocó la molestia del jefe del Ejecutivo, quien denunció que el magistrado en cuestión resolvió atendiendo a intereses particulares de empresarios y políticos y pidió al presidente de la Suprema Corte de Justicia investigar el caso.

El titular del máximo tribunal respondió que los órganos judiciales actúan con independencia y sus resoluciones deben ser respetadas, aunque dijo que la queja presidencial será analizada en los mecanismos de control interno para determinar si hubo alguna anomalía en la confección del veredicto, que, hay que recalcar, es provisional y no definitivo.

Y eso ha servido de materia a la oposición para proclamar que el presidente está invadiendo funciones y presiona al Poder Judicial Federal para que se ajuste a sus decisiones, algo que, a juzgar por los pronunciamientos, se antoja difícil.

¿Por qué escandalizarse que entre el Poder Ejecutivo y el Judicial haya un desacuerdo que tiene que ver con asuntos de vital importancia para el país y que se insinúe que esto conduce a la disolución del orden legal?

Lo que pasa es que estábamos acostumbrados a que la Suprema Corte de Justicia fuera el puente por el que entraran a la legalidad muchos actos incompatibles con la juricidad de los presidentes priistas y panistas que ponían al frente de la Corte a personajes afines que hacían de ese poder teóricamente independiente un simple apéndice del Ejecutivo.

Históricamente, hay ejemplos degradantes del Poder Judicial federal mexicano, como cuando validó como presidente de la república al usurpador VICTORIANO HUERTA tras el asesinato del presidente FRANCISCO I. MADERO y el vicepresidente JOSÉ MARÍA PINO SUÁREZ.

Hoy a la luz de los acontecimientos recientes, se nota que aquella sumisión ya no existe y que los ámbitos de competencia entre dos poderes de la república ya no se funden y empieza por primera vez en la historia de México a haber un equilibrio republicano que impida que los funcionarios públicos se tomen más atribuciones que las que les están expresamente conferidas por la ley, algo más saludable para la vida política nacional que causa de escándalo.

El presidente ha fijado su posición y el Poder Judicial federal ha hecho lo propio. Esto derivará en un procedimiento para determinar jurídicamente a quién asiste la razón, al margen de las voces convenencieras que en desdoro del espíritu constitucional solo buscan sacar raja de un diferendo que es propio de un país democrático.

Así, estamos ante el inicio de un equilibrio nunca antes visto entre poderes de la república, algo impensable en aquel México de la “dictadura perfecta”.

Y aquí, se abre la puerta para que el Poder Legislativo federal, hoy dominado por el Movimiento de Regeneración Nacional, el partido de LÓPEZ OBRADOR, se convierta igualmente en un contrapeso del poder presidencial bajo la guía de sus opositores.

Pero para ello, se requiere que las fuerzas representadas por CARLOS SALINAS DE GORTARI, VICENTE FOX, FELIPE CALDERÓN, DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS, ENRIQUE PEÑA NIETO y RICARDO ANAYA, así como por empresarios que se enriquecieron a costa de los bienes de la Nación, convenzan al electorado que ellos siempre fueron la mejor opción y que bajo su manto protector los mexicanos vivíamos y volveremos a vivir mejor.

Nos escandalizamos porque estábamos acostumbrados a escuchar “Sí, señor presidente, lo que usted diga y ordene”, como una colectividad muda e indiferente. De que México está cambiando, no hay duda. Y serán las urnas electorales, como expresión de la voluntad general, las que pongan a cada quien en su lugar. Faltan pocos meses para que ello suceda. Habrá que estar pendientes.

Ya hemos comentado que en Altamira los “focos rojos” están prendidos para el Partido Acción Nacional, tras de que se postuló a CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA como candidato a la presidencia municipal y a ELIZABETH HUMPHREYS como aspirante a la diputación local por el distrito 19 que comprende parte de Ciudad Madero. El riesgo deriva desde las propias entrañas del partido, pues muchos viejos militantes se sintieron desplazados por figuras que no concitan el menor interés entre los votantes.

Pero vea usted que todo lo contrario ocurre en el caso de la alcaldesa ALMA LAURA AMPARÁN CRUZ, quien será candidata a la diputación local por el distrito norte del municipio altamirense. Simplemente porque la señora lleva dos períodos consecutivos al frente de la administración local con resultados altamente positivos que le son reconocidos por la mayoría de los ciudadanos de la localidad. El grado de aceptación que ella posee dista mucho del resto de la planilla blanquiazul.

¿Será DOÑA ALMA LAURA la tabla de salvación para CIRO y ELIZABETH o los electores emitirán un voto cruzado que premie la eficacia y rechace la imposición? Habrá que verlo.

raulpazos45@gmail.com

La iniciativa de reforma energética propuesta por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que fue aprobada por el Congreso de la Unión, ha puesto en contradicción a dos de los poderes fundamentales de la Nación: el Ejecutivo y el Judicial, algo inédito en la historia del país, que demuestra que ya no hay más sumisión como en el pasado y que cada instancia asume y defiende sus atribuciones por muy divergentes que sean.

Todo empezó cuando un juez federal otorgó suspensión provisional contra la entrada en vigor de las susodichas reformas, lo cual provocó la molestia del jefe del Ejecutivo, quien denunció que el magistrado en cuestión resolvió atendiendo a intereses particulares de empresarios y políticos y pidió al presidente de la Suprema Corte de Justicia investigar el caso.

El titular del máximo tribunal respondió que los órganos judiciales actúan con independencia y sus resoluciones deben ser respetadas, aunque dijo que la queja presidencial será analizada en los mecanismos de control interno para determinar si hubo alguna anomalía en la confección del veredicto, que, hay que recalcar, es provisional y no definitivo.

Y eso ha servido de materia a la oposición para proclamar que el presidente está invadiendo funciones y presiona al Poder Judicial Federal para que se ajuste a sus decisiones, algo que, a juzgar por los pronunciamientos, se antoja difícil.

¿Por qué escandalizarse que entre el Poder Ejecutivo y el Judicial haya un desacuerdo que tiene que ver con asuntos de vital importancia para el país y que se insinúe que esto conduce a la disolución del orden legal?

Lo que pasa es que estábamos acostumbrados a que la Suprema Corte de Justicia fuera el puente por el que entraran a la legalidad muchos actos incompatibles con la juricidad de los presidentes priistas y panistas que ponían al frente de la Corte a personajes afines que hacían de ese poder teóricamente independiente un simple apéndice del Ejecutivo.

Históricamente, hay ejemplos degradantes del Poder Judicial federal mexicano, como cuando validó como presidente de la república al usurpador VICTORIANO HUERTA tras el asesinato del presidente FRANCISCO I. MADERO y el vicepresidente JOSÉ MARÍA PINO SUÁREZ.

Hoy a la luz de los acontecimientos recientes, se nota que aquella sumisión ya no existe y que los ámbitos de competencia entre dos poderes de la república ya no se funden y empieza por primera vez en la historia de México a haber un equilibrio republicano que impida que los funcionarios públicos se tomen más atribuciones que las que les están expresamente conferidas por la ley, algo más saludable para la vida política nacional que causa de escándalo.

El presidente ha fijado su posición y el Poder Judicial federal ha hecho lo propio. Esto derivará en un procedimiento para determinar jurídicamente a quién asiste la razón, al margen de las voces convenencieras que en desdoro del espíritu constitucional solo buscan sacar raja de un diferendo que es propio de un país democrático.

Así, estamos ante el inicio de un equilibrio nunca antes visto entre poderes de la república, algo impensable en aquel México de la “dictadura perfecta”.

Y aquí, se abre la puerta para que el Poder Legislativo federal, hoy dominado por el Movimiento de Regeneración Nacional, el partido de LÓPEZ OBRADOR, se convierta igualmente en un contrapeso del poder presidencial bajo la guía de sus opositores.

Pero para ello, se requiere que las fuerzas representadas por CARLOS SALINAS DE GORTARI, VICENTE FOX, FELIPE CALDERÓN, DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS, ENRIQUE PEÑA NIETO y RICARDO ANAYA, así como por empresarios que se enriquecieron a costa de los bienes de la Nación, convenzan al electorado que ellos siempre fueron la mejor opción y que bajo su manto protector los mexicanos vivíamos y volveremos a vivir mejor.

Nos escandalizamos porque estábamos acostumbrados a escuchar “Sí, señor presidente, lo que usted diga y ordene”, como una colectividad muda e indiferente. De que México está cambiando, no hay duda. Y serán las urnas electorales, como expresión de la voluntad general, las que pongan a cada quien en su lugar. Faltan pocos meses para que ello suceda. Habrá que estar pendientes.

Ya hemos comentado que en Altamira los “focos rojos” están prendidos para el Partido Acción Nacional, tras de que se postuló a CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA como candidato a la presidencia municipal y a ELIZABETH HUMPHREYS como aspirante a la diputación local por el distrito 19 que comprende parte de Ciudad Madero. El riesgo deriva desde las propias entrañas del partido, pues muchos viejos militantes se sintieron desplazados por figuras que no concitan el menor interés entre los votantes.

Pero vea usted que todo lo contrario ocurre en el caso de la alcaldesa ALMA LAURA AMPARÁN CRUZ, quien será candidata a la diputación local por el distrito norte del municipio altamirense. Simplemente porque la señora lleva dos períodos consecutivos al frente de la administración local con resultados altamente positivos que le son reconocidos por la mayoría de los ciudadanos de la localidad. El grado de aceptación que ella posee dista mucho del resto de la planilla blanquiazul.

¿Será DOÑA ALMA LAURA la tabla de salvación para CIRO y ELIZABETH o los electores emitirán un voto cruzado que premie la eficacia y rechace la imposición? Habrá que verlo.

raulpazos45@gmail.com