- Cacería de morenistas
- Una guerra sin piedad
- ¿Ganará el voto o las tretas?
Cuando se aproxima el fin de las campañas y a menos de dos semanas de que se lleve a cabo la elección del próximo gobernador de Tamaulipas, el ambiente político se encuentra extremadamente convulsionado en medio de órdenes de aprehensión contra alcaldes y líderes de Morena y la denuncia de este partido de que se prepara una elección de Estado.
Como nunca antes, el proceso electoral ha estado lleno de ataques y de encuestas contradictorias entre las coaliciones PAN, PRI, PRD y MORENA, PT y Partido Verde, que se disputan palmo a palmo el asiento principal del palacio de gobierno.
Es una guerra sin cuartel en el que la piedad no tiene cabida. Se trata de destrozar al oponente sean cuales sean los medios que se tengan que emplear. Y las redes sociales han resultado un caldo de cultivo para exacerbar esa violencia que ya no es solo verbal, sino física
Se sabe que el alcalde de Reynosa, de extracción morenista, tuvo que pedir licencia a su cargo para evitar ser detenido. El alcalde de Ciudad Victoria, igualmente de camiseta guinda se dice perseguido por el aparato judicial del estado y en Ciudad Madero un líder de la misma filiación fue arrestado por delitos que aún no se precisan.
Parece haber una auténtica cacería de figuras del Movimiento de Regeneración Nacional en la entidad, que los afectados atribuyen al gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, quien a toda costa trata de beneficiar a su exsecretario de Gobierno y candidato prianista a la gubernatura, CÉSAR VERÁSTEGUI.
Por su lado, el abanderado de MORENA, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, ha dicho que la Fiscalía de Justicia en el Estado se ha convertido en el brazo ejecutor del actual régimen para amedrentar a personajes claves de la oposición al grupo gobernante.
Algunas encuestas publicadas por medios informativos de corte nacional colocan a AMÉRICO como el favorito de los electores con un porcentaje cercano al 2 a 1. Pero por el lado oficialista se contraataca presentando sondeos en sentido contrario otorgando a CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS varios puntos de ventaja.
En un ambiente tan crispado resulta difícil predecir cuál podría ser el resultado de la elección, pues independientemente de los ataques y las encuestas, la movilización de masas el día de los comicios será un factor muy importante para quienes aspiran al triunfo. “El acarreo” nunca ha dejado de estar presente en una elección. Antes lo hizo el PRI y hoy, dicen, lo hará el PAN.
Pero la batalla mediática y de logística, por muy intensa que pueda ser, es nada ante una disposición social que a estas alturas ya debe tener tendencias definidas y que expresará en las urnas el 5 de junio hacia que lado inclinará la balanza.
Estamos en el sexto año de que Tamaulipas está gobernado por Acción Nacional, tras décadas de un férreo dominio del Partido Revolucionario Institucional que cayó en desgracia por sus políticas de corrupción.
Por ello, habrá que preguntarse ¿ la ciudadanía está satisfecha con los resultados que ofrece el gobierno de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA al grado de refrendarle su confianza a su partido? ¿Habrá tal desilusión que el electorado preferirá otra alternativa? La respuesta que esté presente en la mente colectiva será sin duda el factor determinante a la hora de la verdad.
En los días que faltan para la apertura de los centros de votación habrá de todo en esta enconada lucha. Pero sería muy lamentable que la voluntad popular sucumba ante tretas que penosamente no han podido ser desterradas en el sistema político mexicano y que hacen de la democracia una ficción. Habrá que estar pendientes.
Y mire usted que dentro de ese panorama, se anuncia que el próximo primero de junio, la Suprema Corte de Justicia resolverá sobre la controversia sobre si el actual gobernador de Tamaulipas conserva su fuero o lo perdió cuando la Cámara de Diputados resolvió que debía separarse de su cargo por presuntos actos reñidos con la ley. Esto no es un asunto menor. El dictamen, en cualquier sentido que sea incidirá inevitablemente en el curso del acontecer político inmediato en Tamaulipas. Como decía un viejo cronista deportivo, “no se vayan, que esto se va a poner bueno”.
Pasando a otro tema, quien se encuentra en medio de una tormenta es el dirigente nacional del PRI, ALEJANDRO MORENO, el que, según grabaciones mostradas por su sucesora en el gobierno de Campeche, LAYDA SANSORES, no solo presionó a empresarios para que aportaran grandes sumas de dinero a candidatos del tricolor, sino que dijo que a “los periodistas no hay que matarlos a balazos, sino que hay que matarlos de hambre”, lo que lo tiene convertido en el centro de un tiro al blanco.
Durante la gestión del llamado “Alito”, el antes invencible partido ha tenido grandes pérdidas y todo parece indicar que bastiones importantes como Hidalgo y Oaxaca se perderán en las inminentes elecciones locales. Eso, junto a las acusaciones, lo dejaría insostenible y abriría la puerta para que una nueva corriente entrara a tratar de juntar los pedazos que quedan de un partido que se autonombró “heredero de la revolución” y que durante décadas fue la dictadura perfecta. Cómo cambian las cosas.
- raulpazos45@gmail.com
