/ martes 28 de diciembre de 2021

Ajo y Agua | La clave está en los cambios

La modificación al calendario que propone FIFA para celebrar la Copa del Mundo cada dos años ha generado gran polémica y ahora amenaza con dividir al futbol, ya que sólo UEFA ha manifestado su desaprobación, aunque lo hace más en defensa de sus propios intereses económicos y no tanto por salvaguardar la integridad de los jugadores, que, como he mencionado en ocasiones anteriores, son los que siempre se llevan la peor parte, sin importar que sean los verdaderos protagonistas de un deporte convertido en auténtico negocio.

En el mundo del futbol, cuando las cosas ya no funcionan, se acostumbra a que los cambios lleguen de arriba hacia abajo, como lo demuestra el hecho que el hilo siempre se rompe por el lado de los técnicos.

Y es que es más fácil cambiar de técnicos que de jugadores, sin embargo, no siempre funciona, como en repetidas ocasiones se ha demostrado en el futbol mexicano, en el que no existen los proyectos a corto, mediano y largo plazo, porque, aunque se intenten, al final nunca se respetan.

Ver que un técnico confeccione a su equipo parece una película de ciencia y ficción, ya que en la actualidad, en muchas partes del mundo ya no son los responsables de elegir los fichajes, que incluso se le imponen.

Algo similar ocurre actualmente con la FIFA, que busca imponer su voluntad mientras olvida que son los clubes lo que arriesgan sus intereses y por ende son los que deberían tener la última palabra.

Ya amenazaron 12 de los mejores clubes del mundo con una revolución, sin embargo, el proyecto de la Superliga se vino abajo debido a la presión que UEFA y FIFA ejercieron sobre ellos, con amenazas que iban desde multas millonarias hasta ser excluidos de competiciones continentales. Incluso se llegó a hablar de que impedirían que jugadores de los equipos fundadores disputaran la Copa del Mundo, cuando son los que menos culpas tenían y los que menos provecho sacaban de todo esto.

Entonces, nadie se sentó a escuchar con detenimiento el proyecto que Real Madrid, Barcelona y Juventus todavía buscan impulsar. Y ahora es FIFA la que pretende modificar el calendario de competiciones sin contar con la aprobación de todas sus federaciones miembro.

Quizá no sea tan mala idea, pero también quizá no sea el mejor momento para llevarlo a la práctica, ya que primero se debería empezar por acabar con la gran diferencia que existe entre los equipos que tienen muchos recursos y los que no.

En la Liga española ya se ha impuesto un tope salarial a los equipos, que ahora deben respetar el Fair Play financiero si quieren realizar fichajes.

Por otra parte, en medio de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, hay una solución ante el desgaste físico y mental que se ha reflejado en largas listas de bajas por lesión debido a la alta carga en el calendario de competición.

Originalmente, cuando el futbol se reanudó tras varios meses suspendido, la IFAB aprobó la propuesta de la FIFA que consistente en modificar provisionalmente la regla para permitir un máximo de cinco cambios por equipo.

Si esta medida fuera permanente y además permitiera hacer ocho cambios por equipo, los jugadores estarían sometidos a menos presión física y mental, lo que permitiría que no tuvieran tanto desgaste, además de que los menos habituales tenderían mayores oportunidades para mostrarse.

Aunque claro, para que realmente sea justo para todos los equipos, primero se debe equilibrar un poco la diferencia que existe entre las plantillas de los equipos, y para ello es importante dar paso al tope salarial.

No es lo mismo tener a Phil Foden y Gabriel Jesús en el banco de suplentes del Manchester City, que tener a jugadores de menor renombre, que es mejor no mencionar, aunque sólo sea un ejemplo, por el respeto que le tengo a todos los jugadores, a quienes siempre he defendido y defenderé, porque sólo quienes fuimos jugadores profesionales y nos desempeñamos en el futbol de élite somos capaces de saber de qué se trata.

Es bueno que los jugadores comiencen a prepararse en ser los técnicos del futuro, pero también que lo hagan para ser los dirigentes del futuro, que es lo que realmente hace más falta.

Que el futbol esté en manos de quienes lo entienden y conocen desde abajo, es decir, desde la cancha.

Por eso también insisto en que el VAR debe tener a ex jugadores entre los responsables para que sean ellos los que den su punto de vista en cuanto la intencionalidad o no en las jugadas.

¡Que te lo digo yo!

La modificación al calendario que propone FIFA para celebrar la Copa del Mundo cada dos años ha generado gran polémica y ahora amenaza con dividir al futbol, ya que sólo UEFA ha manifestado su desaprobación, aunque lo hace más en defensa de sus propios intereses económicos y no tanto por salvaguardar la integridad de los jugadores, que, como he mencionado en ocasiones anteriores, son los que siempre se llevan la peor parte, sin importar que sean los verdaderos protagonistas de un deporte convertido en auténtico negocio.

En el mundo del futbol, cuando las cosas ya no funcionan, se acostumbra a que los cambios lleguen de arriba hacia abajo, como lo demuestra el hecho que el hilo siempre se rompe por el lado de los técnicos.

Y es que es más fácil cambiar de técnicos que de jugadores, sin embargo, no siempre funciona, como en repetidas ocasiones se ha demostrado en el futbol mexicano, en el que no existen los proyectos a corto, mediano y largo plazo, porque, aunque se intenten, al final nunca se respetan.

Ver que un técnico confeccione a su equipo parece una película de ciencia y ficción, ya que en la actualidad, en muchas partes del mundo ya no son los responsables de elegir los fichajes, que incluso se le imponen.

Algo similar ocurre actualmente con la FIFA, que busca imponer su voluntad mientras olvida que son los clubes lo que arriesgan sus intereses y por ende son los que deberían tener la última palabra.

Ya amenazaron 12 de los mejores clubes del mundo con una revolución, sin embargo, el proyecto de la Superliga se vino abajo debido a la presión que UEFA y FIFA ejercieron sobre ellos, con amenazas que iban desde multas millonarias hasta ser excluidos de competiciones continentales. Incluso se llegó a hablar de que impedirían que jugadores de los equipos fundadores disputaran la Copa del Mundo, cuando son los que menos culpas tenían y los que menos provecho sacaban de todo esto.

Entonces, nadie se sentó a escuchar con detenimiento el proyecto que Real Madrid, Barcelona y Juventus todavía buscan impulsar. Y ahora es FIFA la que pretende modificar el calendario de competiciones sin contar con la aprobación de todas sus federaciones miembro.

Quizá no sea tan mala idea, pero también quizá no sea el mejor momento para llevarlo a la práctica, ya que primero se debería empezar por acabar con la gran diferencia que existe entre los equipos que tienen muchos recursos y los que no.

En la Liga española ya se ha impuesto un tope salarial a los equipos, que ahora deben respetar el Fair Play financiero si quieren realizar fichajes.

Por otra parte, en medio de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, hay una solución ante el desgaste físico y mental que se ha reflejado en largas listas de bajas por lesión debido a la alta carga en el calendario de competición.

Originalmente, cuando el futbol se reanudó tras varios meses suspendido, la IFAB aprobó la propuesta de la FIFA que consistente en modificar provisionalmente la regla para permitir un máximo de cinco cambios por equipo.

Si esta medida fuera permanente y además permitiera hacer ocho cambios por equipo, los jugadores estarían sometidos a menos presión física y mental, lo que permitiría que no tuvieran tanto desgaste, además de que los menos habituales tenderían mayores oportunidades para mostrarse.

Aunque claro, para que realmente sea justo para todos los equipos, primero se debe equilibrar un poco la diferencia que existe entre las plantillas de los equipos, y para ello es importante dar paso al tope salarial.

No es lo mismo tener a Phil Foden y Gabriel Jesús en el banco de suplentes del Manchester City, que tener a jugadores de menor renombre, que es mejor no mencionar, aunque sólo sea un ejemplo, por el respeto que le tengo a todos los jugadores, a quienes siempre he defendido y defenderé, porque sólo quienes fuimos jugadores profesionales y nos desempeñamos en el futbol de élite somos capaces de saber de qué se trata.

Es bueno que los jugadores comiencen a prepararse en ser los técnicos del futuro, pero también que lo hagan para ser los dirigentes del futuro, que es lo que realmente hace más falta.

Que el futbol esté en manos de quienes lo entienden y conocen desde abajo, es decir, desde la cancha.

Por eso también insisto en que el VAR debe tener a ex jugadores entre los responsables para que sean ellos los que den su punto de vista en cuanto la intencionalidad o no en las jugadas.

¡Que te lo digo yo!