/ martes 24 de mayo de 2022

Ajo y Agua | La grandeza deportiva no se consigue en cualquier lugar

Kylian Mbappé tomó la decisión de permanecer en el París Saint-Germain, cuando tuvo la oportunidad de llenarse de gloria en el Real Madrid, un equipo de leyenda.

Kylian Mbappé dejó escapar una oportunidad grandiosa de llegar a un sitio donde podría haber desplazado a Messi y a Cristiano Ronaldo como los mejores jugadores de los últimos tiempos, pero las largas negociaciones habrán influido para que la decisión que tomó el sábado pasado cambiara su destino.

Estoy convencido de que su ilusión era irse y jugar en el Real Madrid, pero ante la presión familiar, política y social, además de la presión de eventos que van a acontecer más adelante como los Juegos Olímpicos de París 2024, han influenciado para que Mbappé no esté donde realmente desearía estar.

Aunque no se sabe bien qué es lo que verdaderamente pasó, la impresión que se percibe desde afuera es que lo comprometieron y lo presionaron. Es por eso que tengo la intuición que alguien le aconsejó que quedara bien en sus declaraciones con el Real Madrid y su afición, que está desilusionada, y ver si en tres años, que hayan pasado todos esos compromisos extradeportivos, le dan otra oportunidad de cumplir su sueño, porque esto no es un capricho, es un sueño, y él lo manifestó desde que era muy niño.

Me acuerdo que en el 2011, cuando estaba la Comisión de Futbol de la FIFA, me pidieron que entregara el Premio Puskas al mejor gol de la temporada. La terna la conformaban Messi, Neymar y la venezolana Daniuska Rodríguez. Neymar estaba ahí con la ilusión de alcanzar el nombramiento, cuando de casualidad me lo encontré en el hotel donde estábamos hospedados previo al evento. Lo saludé. Conociendo de goles, le dije que sentía que él se iba a llevar el premio, que me daría mucho gusto darle el trofeo por el gol que anotó. En ese entonces estaba siendo pretendido tanto por el Real Madrid como por el Barcelona, así que aproveché para aconsejarle que se fuera al Madrid. “Ahí vas a ganar muchos títulos, vas a ser reconocido, vas a ser más valorado en el mundo”, le dije, pero no me hizo caso, se fue a Barcelona, ganó algún título, pero pocos. Al final salió vendido y aunque buscó por todos los medios regresar al equipo culé, dejó escapar varios años sin tener el reconocimiento que le hubiera dado el Real Madrid. Si me hubiera hecho caso, no hubiera perdido tanto tiempo, en cambio ahora, el Real Madrid no está interesado en él en lo absoluto.

Parece ser que el camino de Mbappé está siendo parecido al de Neymar, cuando se equivocó en tomar la decisión de quedarse en un equipo donde ya hay un desgaste y que la ilusión ya no es la misma. Yo como jugador, como persona y hombre del mundo del futbol, le digo que se ha equivocado, porque no hay mayor escaparate en el mundo que el Real Madrid, porque no cualquier futbolista tiene la oportunidad de jugar en el equipo más laureado y más importante de todos los tiempos, y si Mbappé quería ser un millonario más, bienvenido al grupo de los adinerados, pero la grandeza deportiva no la alcanza cualquiera, sino el que sabe elegir bien.

En cambio, el Real Madrid disputará una final más con el Liverpool, con este ya serán tres los enfrentamientos entre ambos. Hasta el momento cada uno ha ganado una, por lo que la del próximo sábado desequilibrará la balanza. La primera vez que se enfrentaron fue en 1981, en el Parque de los Príncipes de París, el resultado fue 1-0 a favor de los ingleses. La segunda fue en el 2018, en Kiev, cuando el Real Madrid ganó 3-1 y llevó la décimo tercera Champions a sus vitrinas.

Para esta edición, nuevamente en París, pero ahora en el Stade de France, Mbappé verá desde fuera, pero muy de cerca, al Real Madrid jugar otra final de Champions. Deseo con toda mi fuerza, energía y corazón que por supuesto la gane el Real Madrid, para conseguir la décimo cuarta, ya que Mbappé sabe perfectamente la cantidad de ligas, trofeos y títulos que tiene el Real Madrid, y sabe cuántas Champions tiene el PSG, ahí está la diferencia.

¡Que te lo digo yo!

Kylian Mbappé tomó la decisión de permanecer en el París Saint-Germain, cuando tuvo la oportunidad de llenarse de gloria en el Real Madrid, un equipo de leyenda.

Kylian Mbappé dejó escapar una oportunidad grandiosa de llegar a un sitio donde podría haber desplazado a Messi y a Cristiano Ronaldo como los mejores jugadores de los últimos tiempos, pero las largas negociaciones habrán influido para que la decisión que tomó el sábado pasado cambiara su destino.

Estoy convencido de que su ilusión era irse y jugar en el Real Madrid, pero ante la presión familiar, política y social, además de la presión de eventos que van a acontecer más adelante como los Juegos Olímpicos de París 2024, han influenciado para que Mbappé no esté donde realmente desearía estar.

Aunque no se sabe bien qué es lo que verdaderamente pasó, la impresión que se percibe desde afuera es que lo comprometieron y lo presionaron. Es por eso que tengo la intuición que alguien le aconsejó que quedara bien en sus declaraciones con el Real Madrid y su afición, que está desilusionada, y ver si en tres años, que hayan pasado todos esos compromisos extradeportivos, le dan otra oportunidad de cumplir su sueño, porque esto no es un capricho, es un sueño, y él lo manifestó desde que era muy niño.

Me acuerdo que en el 2011, cuando estaba la Comisión de Futbol de la FIFA, me pidieron que entregara el Premio Puskas al mejor gol de la temporada. La terna la conformaban Messi, Neymar y la venezolana Daniuska Rodríguez. Neymar estaba ahí con la ilusión de alcanzar el nombramiento, cuando de casualidad me lo encontré en el hotel donde estábamos hospedados previo al evento. Lo saludé. Conociendo de goles, le dije que sentía que él se iba a llevar el premio, que me daría mucho gusto darle el trofeo por el gol que anotó. En ese entonces estaba siendo pretendido tanto por el Real Madrid como por el Barcelona, así que aproveché para aconsejarle que se fuera al Madrid. “Ahí vas a ganar muchos títulos, vas a ser reconocido, vas a ser más valorado en el mundo”, le dije, pero no me hizo caso, se fue a Barcelona, ganó algún título, pero pocos. Al final salió vendido y aunque buscó por todos los medios regresar al equipo culé, dejó escapar varios años sin tener el reconocimiento que le hubiera dado el Real Madrid. Si me hubiera hecho caso, no hubiera perdido tanto tiempo, en cambio ahora, el Real Madrid no está interesado en él en lo absoluto.

Parece ser que el camino de Mbappé está siendo parecido al de Neymar, cuando se equivocó en tomar la decisión de quedarse en un equipo donde ya hay un desgaste y que la ilusión ya no es la misma. Yo como jugador, como persona y hombre del mundo del futbol, le digo que se ha equivocado, porque no hay mayor escaparate en el mundo que el Real Madrid, porque no cualquier futbolista tiene la oportunidad de jugar en el equipo más laureado y más importante de todos los tiempos, y si Mbappé quería ser un millonario más, bienvenido al grupo de los adinerados, pero la grandeza deportiva no la alcanza cualquiera, sino el que sabe elegir bien.

En cambio, el Real Madrid disputará una final más con el Liverpool, con este ya serán tres los enfrentamientos entre ambos. Hasta el momento cada uno ha ganado una, por lo que la del próximo sábado desequilibrará la balanza. La primera vez que se enfrentaron fue en 1981, en el Parque de los Príncipes de París, el resultado fue 1-0 a favor de los ingleses. La segunda fue en el 2018, en Kiev, cuando el Real Madrid ganó 3-1 y llevó la décimo tercera Champions a sus vitrinas.

Para esta edición, nuevamente en París, pero ahora en el Stade de France, Mbappé verá desde fuera, pero muy de cerca, al Real Madrid jugar otra final de Champions. Deseo con toda mi fuerza, energía y corazón que por supuesto la gane el Real Madrid, para conseguir la décimo cuarta, ya que Mbappé sabe perfectamente la cantidad de ligas, trofeos y títulos que tiene el Real Madrid, y sabe cuántas Champions tiene el PSG, ahí está la diferencia.

¡Que te lo digo yo!