/ martes 19 de octubre de 2021

Ajo y Agua | Si hay justicia, el Balón de Oro debe ser para Karim Benzema

El delantero francés se rehúsa a entrar en la recta final de su carrera profesional, al menos no sin antes ganar el Balón de Oro, tal como lo sueña desde que era niño.

Ahora lo hace como líder del Real Madrid, sobre todo desde la salida de Cristiano Ronaldo. Vive y disfruta su segundo aire, en una de sus mejores temporadas.

Siempre he creído en la justicia, tanto en el futbol como en la vida, sin embargo, es indiscutible que en la historia del Balón de Oro se han cometido algunas injusticias a la hora de decidir quién será el mejor jugador del mundo.

Principalmente porque en gustos se rompen géneros y porque no existen valores predeterminados para cada uno de los logros alcanzados a lo largo del año. Quizá es por eso que la distinción al mejor jugador del mundo cobra mayor importancia y expectación, incluso minutos antes de que se anuncie al ganador.

En ocasiones se le da mucho mayor peso a lo individual que a lo grupal, mientras que otras veces se le da mayor valor a lo conquistado en selección nacional que en clubes.

Sin embargo, como este año no es mundialista, lo más lógico sería que la votación se incline por los éxitos obtenidos con sus equipos.

En ese sentido, tras el dominio absoluto que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo se han disputado desde 2008, con seis y cinco galardones, respectivamente, lo más lógico también sería que este año el ganador sea otro, como en el 2018, cuando Luka Modric, volante del Real Madrid, les arrebató la distinción.

Días atrás, la revista France Football, que es la que organiza la entrega, publicó la lista de los 30 nominados, de los cuales sólo quedarán tres de cara a la gala que se celebrará el 29 de noviembre.

En mi opinión, entre los finalistas debe estar Karim Benzema, convertido en el pasado, el presente y el futuro, al menos inmediato, del Real Madrid.

El delantero lleva dos magníficas temporadas, pero la pasada, con 30 goles en 46 partidos, le valió para regresar a la selección francesa después de más de cinco años de ausencia.

No llegó muy lejos en la Eurocopa 2020, pero su participación con la vigente campeona del mundo dejó gratas impresiones en propios y extraños.

Hace poco ganó su primer título con Francia tras vencer a España en la final de la Liga de Naciones de la UEFA.

Esta temporada la inició con dos goles frente al Alavés, lo que le permitió llegar a 15 tantos en sus últimos 16 partidos de la Liga española, en la que, tras nueve fechas disputadas, lidera la tabla de goleo, con nueve tantos.

Son 10 goles y siete asistencias en su cuenta tras los 10 partidos que ha jugado con Real Madrid en el inicio de temporada si toman en cuenta las dos primeras fechas de la Champions League.

Son 10 las veces que Benzema ha aparecido entre los nominados al Balón de Oro. La primera vez fue en 2008, cuando tenía 21 años y jugaba con el Lyon.

De esas 10 ocasiones, la posición 16 es la mejor que ha tenido tras la votación final, que fue en 1994.

Benzema es un líder que ayuda a todos sus compañeros, sobre todo a los jugadores jóvenes, como esta temporada hace con Vinícius Junior.

Junto al joven de 21 años conforma una ofensiva temible, con la participación conjunta en 12 de los 24 goles que el Real Madrid ha logrado esta temporada.

También habrá que respetar el gran palmarés de Benzema a lo largo de 18 temporadas, en las que ha ganado cuatro Ligas francesas, tres Ligas españolas y cuatro Champions League.

Pudo haberle anotado contra Bélgica en las semifinales de la Liga de Naciones de la UEFA, pero su generosidad salió a relucir cuando le cedió un penalti a Kylian Mbappé, otro joven.

Lo tiene todo, sobre todo experiencia y exitoso recorrido para hacer realidad su mayor sueño desde que era niño, en la recta final de su carrera, eso si así desea, porque está claro que pensar en el retiro no está entre sus planes.

Y si de justicia se trata, entonces no podemos olvidar a Robert Lewandowski, quien el año pasado era amplio favorito a llevarse el deseado reconocimiento, sin embargo, la entrega se canceló debido a la pandemia del Covid-19.

Como tercer finalista veo a Lionel Messi, quien hace unos meses ganó su primer título con la selección argentina, en la Copa América, frente a Brasil y en el mismísimo Maracaná.

A su palmarés de la temporada pasada hay que agregar su octavo Pichichi como máximo goleador de la Liga española.

¡Que te lo digo yo!

El delantero francés se rehúsa a entrar en la recta final de su carrera profesional, al menos no sin antes ganar el Balón de Oro, tal como lo sueña desde que era niño.

Ahora lo hace como líder del Real Madrid, sobre todo desde la salida de Cristiano Ronaldo. Vive y disfruta su segundo aire, en una de sus mejores temporadas.

Siempre he creído en la justicia, tanto en el futbol como en la vida, sin embargo, es indiscutible que en la historia del Balón de Oro se han cometido algunas injusticias a la hora de decidir quién será el mejor jugador del mundo.

Principalmente porque en gustos se rompen géneros y porque no existen valores predeterminados para cada uno de los logros alcanzados a lo largo del año. Quizá es por eso que la distinción al mejor jugador del mundo cobra mayor importancia y expectación, incluso minutos antes de que se anuncie al ganador.

En ocasiones se le da mucho mayor peso a lo individual que a lo grupal, mientras que otras veces se le da mayor valor a lo conquistado en selección nacional que en clubes.

Sin embargo, como este año no es mundialista, lo más lógico sería que la votación se incline por los éxitos obtenidos con sus equipos.

En ese sentido, tras el dominio absoluto que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo se han disputado desde 2008, con seis y cinco galardones, respectivamente, lo más lógico también sería que este año el ganador sea otro, como en el 2018, cuando Luka Modric, volante del Real Madrid, les arrebató la distinción.

Días atrás, la revista France Football, que es la que organiza la entrega, publicó la lista de los 30 nominados, de los cuales sólo quedarán tres de cara a la gala que se celebrará el 29 de noviembre.

En mi opinión, entre los finalistas debe estar Karim Benzema, convertido en el pasado, el presente y el futuro, al menos inmediato, del Real Madrid.

El delantero lleva dos magníficas temporadas, pero la pasada, con 30 goles en 46 partidos, le valió para regresar a la selección francesa después de más de cinco años de ausencia.

No llegó muy lejos en la Eurocopa 2020, pero su participación con la vigente campeona del mundo dejó gratas impresiones en propios y extraños.

Hace poco ganó su primer título con Francia tras vencer a España en la final de la Liga de Naciones de la UEFA.

Esta temporada la inició con dos goles frente al Alavés, lo que le permitió llegar a 15 tantos en sus últimos 16 partidos de la Liga española, en la que, tras nueve fechas disputadas, lidera la tabla de goleo, con nueve tantos.

Son 10 goles y siete asistencias en su cuenta tras los 10 partidos que ha jugado con Real Madrid en el inicio de temporada si toman en cuenta las dos primeras fechas de la Champions League.

Son 10 las veces que Benzema ha aparecido entre los nominados al Balón de Oro. La primera vez fue en 2008, cuando tenía 21 años y jugaba con el Lyon.

De esas 10 ocasiones, la posición 16 es la mejor que ha tenido tras la votación final, que fue en 1994.

Benzema es un líder que ayuda a todos sus compañeros, sobre todo a los jugadores jóvenes, como esta temporada hace con Vinícius Junior.

Junto al joven de 21 años conforma una ofensiva temible, con la participación conjunta en 12 de los 24 goles que el Real Madrid ha logrado esta temporada.

También habrá que respetar el gran palmarés de Benzema a lo largo de 18 temporadas, en las que ha ganado cuatro Ligas francesas, tres Ligas españolas y cuatro Champions League.

Pudo haberle anotado contra Bélgica en las semifinales de la Liga de Naciones de la UEFA, pero su generosidad salió a relucir cuando le cedió un penalti a Kylian Mbappé, otro joven.

Lo tiene todo, sobre todo experiencia y exitoso recorrido para hacer realidad su mayor sueño desde que era niño, en la recta final de su carrera, eso si así desea, porque está claro que pensar en el retiro no está entre sus planes.

Y si de justicia se trata, entonces no podemos olvidar a Robert Lewandowski, quien el año pasado era amplio favorito a llevarse el deseado reconocimiento, sin embargo, la entrega se canceló debido a la pandemia del Covid-19.

Como tercer finalista veo a Lionel Messi, quien hace unos meses ganó su primer título con la selección argentina, en la Copa América, frente a Brasil y en el mismísimo Maracaná.

A su palmarés de la temporada pasada hay que agregar su octavo Pichichi como máximo goleador de la Liga española.

¡Que te lo digo yo!