La alucinación negativa es la experiencia por la cual el sujeto excluye de su mundo a determinadas personas, objetos o situaciones y dice no verlos a pesar de ver al resto de las personas u objetos que le rodean. Sin embargo, aunque dice que no percibe los objetos, personas o situaciones, no se comporta como si su ausencia fuese real, no percibe a una persona pero la esquiva cuando pasa al lado de ella.
Síntomas de este tipo de alucinación pueden verse a diario en la oposición por ejemplo cuando acusan al gobierno federal de no tener vacunas contra el Covid-19, pero hacen filas en los centros de aplicación, cuando lo acusan de autoritario, pero orquestan marchas de protesta y profieren toda suerte de improperios con la confianza de que no serán sujetos a represión o cuando se quejan de la situación económica, pero llevan a sus familiares a cobrar pensión del gobierno.
Wilfred Bion estableció la distinción entre alusiones histéricas y alucinaciones psicóticas, para Bion mientras las alucinaciones psicóticas expresan un conflicto entre la vida y la muerte, en las alucinaciones histéricas el conflicto radica entre el odio y el amor, al parecer esta última es del tipo que padece la oposición política en nuestro país.
No se trata de sentirse traicionado al reconocer los errores del gobierno cuando los hay porque también es sano en aras de su corrección, pero tampoco de evitar sentirse derrotado regateando aciertos o excepciones cuando es el caso, y en esto último la oposición ha caído dramáticamente a diario; por ejemplo en el caso de la escasez de vacunas contra el Covid-19, es de sobra conocido que el problema de su abastecimiento es mundial, incluso Alemania, país de donde es originario el Laboratorio BioNTech que desarrolló la vacuna que produce y distribuye Pfizer escasean las vacunas y su tasa de vacunación está muy por debajo del porcentaje que lleva aplicado EE. UU. o Inglaterra.
La anterior situación hizo que desde antes de que la revista especializada The Lancet publicara los resultados de la vacuna rusa Sputnik, la Canciller alemana Ángela Merkel hiciera un llamado desesperado a las autoridades sanitarias de la Unión Europea urgiendo su aprobación para su posterior aplicación masiva, mientras tanto en nuestro país no se han cansado de ponerle objeciones a la misma vacuna.
La alucinación negativa motivada por el odio obnubila a la oposición y la infantiliza, improvisando acusaciones en contra del gobierno federal que no cuajan en la opinión pública popular que es mayoritaria, porque resultan a todas luces desorbitadas y algunas veces de plano demencial.
Por ejemplo cuando tachan al Presidente de la República de ser o de estar a punto de convertirse en un dictador, banalizando el verdadero significado de las palabras solo porque no les gustan las decisiones que ha tomado, obviando patológicamente el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha invalidado varias decisiones del Ejecutivo Federal y mostrando una libertad de decisión que sería imposible en una auténtica dictadura.
Este hecho solo evidencia que el discurso de la oposición no está puesto al servicio de la población con el propósito de ofrecerle argumentos, evidencia y mejores elementos de juicio, sino de confundirla y engañarla para sacar provecho en su favor…¡una vez más!.
Lo que la oposición persigue con sus peroratas histéricas es provocar un clima de insatisfacción que primero haga olvidar los agravios que el país vivió a sus manos, y segundo, que los coloque como únicos salvadores posibles de la nación ¡el zorro a cargo del gallinero!
Sin embargo, esta empresa parece más bien difícil, la oposición no conecta con el pueblo, y no entiende que lo que el Presidente de la República ha hecho es devolver aquello como título de un libro de Pablo González Casanova ¨¡El poder al pueblo!¨.
La oposición cerril acostumbrada a la idea de que el poder es prerrogativa de las clases privilegiadas, acompañada de sus empleados técnicos del saber práctico, no alcanza a comprender el profundo significado simbólico que este hecho ha tenido en el imaginario colectivo de la población, porque carecen de la sensibilidad para percibir este fenómeno social que no se traduce en términos de ganancia.
El legado simbólico que el lopezobradorismo heredará a las próximas generaciones será más profundo y duradero que cualquier reforma institucional en curso que tenga en mente la 4T, entender esto debería ser tarea de todos aquellos a quienes les interesa el quehacer político del país, pero requiere serenidad y honestidad intelectual, en cambio la oposición sin rubor se ha convertido en carne de diván, de ahí que se avecine un peor escenario para su situación.
¡Por qué, más que condenar al presidente cuando la oposición lo acusa de esto o aquello, la población no hace más que verse así mismos y solidarizarse con él, porque por primera vez observan que alguien como ellos mismos los entiende, comparte sus gustos y lenguaje, les está dando una tunda a aquellos que desde el privilegio del poder solo tenían desprecio, soberbia y desaires hacia ellos y no, no es venganza, ni rencor, es justicia por devolver al pueblo el poder!
Regeneración.
