Sería una exageración o mejor dicho, una irresponsabilidad dar por un hecho consumado el rumor que acabamos de escuchar. Claro que todo depende del punto de vista de cada quién, sobre todo si nos enteramos por la persona que lo vivió en carne propia.
Cuando oímos o leemos algún acontecimiento que nos parece menor, un hecho que ya nos ha dejado “tristemente” de sorprender perdemos el interés, porque nos da la impresión de que todo ya ha sucedido en la vida y no en la imaginación. Si es un caso menor.
Pero cuando se trata de un acontecimiento realmente inesperado, o de un personaje público (en el fondo envidiado) el sabroso chismorreo empieza a correr con cierta saña y muy en el fondo con un dejo de malsana alegría. La noticia se divulga por todos los medios sociales principalmente en los celulares que todo el mundo consulta como si fuera bola de cristal, que hasta cierto punto lo es porque si no adivinan el futuro, nos informan de lo que hace un segundo no existía, ni lo que ha sucedido en cualquier rincón del planeta, y que a veces se precipitan tanto que avisan lo que aún no ha ocurrido, una falacia, una mentira, una calumnia, un chisme que ya no es posible desmentir.
Hoy en día están de moda “Las fake news” que son un tipo de chismes o rumores que consisten en un contenido falso periodismo difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo objetivo es la desinformación.
Hace algunos años el rumor se esparcía de boca en boca o por teléfono. Hoy, en cambio un rumor o una calumnia se ha modernizado. Ya sea por correo electrónico o por la mensajería instantánea, alguien con malas intenciones puede empañar una reputación sin siquiera articular palabra. Solo se presionan unas cuantas teclas para enviar un ponzoñoso rumor a destinatarios ávidos de noticias,
Lo que les ocurre a otros es siempre difuso y nos parece que no es para tanto. Nos volvemos indiferentes y prejuiciosos, damos por un hecho la calumnia, o el rumor. Lo supe de buena fuente, si el río suena es que agua lleva…… Y así, hasta darlo por un hecho consumado. La propagación de un rumor o una noticia falsa corren como pólvora porque la falsedad se difunde más lejos y más rápido que la verdad.
Mientras no exista en nuestro país la difamación como un delito mayor, mismo que es causal de una demanda civil que costaría mucho dinero, seguiremos aventando rumores como plumas de la almohada, imposibles de recoger….
Una mentira repetida muchas veces se convierte en una verdad ¡CUIDADO!
Hoy en día están de moda “Las fake news” que son un tipo de chismes o rumores que consisten en un contenido falso periodismo difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales
