Fue el 30 de mayo cuando el gobierno federal concluyó la cuarentena, y dio paso a partir del día primero de junio a la “nueva normalidad”, en Tamaulipas se le denominó “nueva realidad” y con ello se dio la autorización para que los comercios y servicios no esenciales abrieran sus puertas y dar un respiro a la golpeada economía que se vive en todo el país.
Bastó un mes para que se dispararan los contagios en todo el estado por coronavirus y las autoridades dieran marcha atrás a la indicación de abrir de forma escalada a los comercios y servicios no esenciales; lo poco avanzado de nada sirvió, se dio la orden de cerrar comercios de diversos giros, así como servicios para combatir el alto número de contagios principalmente en la frontera.
El plan emergente implementado por la Secretaría de Salud en Tamaulipas se da después de analizar el incremento de casos nuevos así como el fallecimiento de tamaulipecos por Covid- 19; los municipios como Tampico, Madero, Altamira, Ciudad Victoria, Matamoros, Río Bravo, Reynosa y Nuevo Laredo, son donde se aplica la restricción y donde a partir de este fin de semana se incluye el cierre de los supermercados y las tiendas de conveniencia; así como la suspensión del servicio de transporte urbano, la intención es evitar la movilidad en vía pública de la población en los dos días del fin de semana para bajar el contagio.
El jueves de esta semana que concluye el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca en su cuenta en redes sociales dio a conocer que dio positivo a la prueba de Covid-19, escribió que desde el confinamiento en su casa seguirá trabajando, dijo que su familia y colaboradores ya se hicieron las pruebas para descartar posibles contagios. Ese mismo día el mandatario estatal en un enlace con un noticiero nacional exhortó a la población que eviten circular por las noches para así evitar más contagios.
El regreso al cierre de comercios y servicios no esenciales, así como las restricciones los fines de semana por parte de las autoridades de salud es un golpe duro a la ya precaria economía de la población, también al estado de ánimo de quienes se han mantenido en casa, que han acatado las disposiciones de sana distancia y los hábitos para evitar los contagios; bajo esta medida quienes sienten molestia y ven a la autoridad federal, estatal o municipal como culpables de la situación por la crisis sanitaria como culpables, se estarían equivocando.
La situación de la alta incidencia en los diferentes municipios de Tamaulipas son quienes el confinamiento en casa solo se lleva cuando no hay más que hacer, quienes consideraron que la pandemia es una forma de trabajar y estudiar en la comodidad del hogar; pero las reuniones con amigos esos si se disfrutan en la playa o en los patios de las casas; quienes sin importar los riesgos no usan cubrebocas; aquellos operadores del servicio público que saturan sus unidades sin importar el alto riesgo, o las autoridades que por dinero aceptan que los restaurantes y bares funcionen con más gente que la autorizada; que decir también quien de manera irresponsable propagan información falsa en redes sociales o de boca en boca, incitando a la población a salir y distorsionando la información; o quienes al día de hoy todavía siguen pensando que el coronavirus no existe y es una manipulación gubernamental; por esas y otras razones, lo poco avanzado a finales del mes de mayo se perdió y regresamos a la cruda realidad, ahora lo que sigue es que baje el número de casos con la preocupación que no se saturen los hospitales Covid porque entonces vendrá el caos y las verdaderas lamentaciones.
EL DEPORTE PIERDE A UN VALIOSO IMPULSOR
Conocí a Don Virgilio Peraza Guerra cuando yo era un niño, él era muy amigo de mi padre, ambos apasionados del beisbol, lo practicaron por varios años cuando eran jóvenes; en aquellos años mi papá vendedor de autos usados y Virgilio dueño de un taller de reparación de automóviles; muchos años de amistad que trascendió en buenos momentos de convivencia con Don Virgilio; su amor por el rey de los deportes y el juego de la pelota blanda situaron a Virgilio como un líder e impulsor de muchos talentos desde los parques en las colonias, barrios y unidades deportivas; siempre con su cachucha beisbolera y gran sentido del humor a Virgilio Peraza era muy común encontrarlo solicitando apoyos para los equipos de las ligas amateur en las oficinas deportivas municipales o en empresas gestionando uniformes, pelotas, guantes, bates de beisbol y softbol, también en las redacciones de los periódicos y medios de comunicación llevando la programación de los juegos del fin de semana de las ligas locales, fue un hombre conocedor de la problemática deportiva en los barrios; fue un ejemplar padre de familia y buen amigo. Virgilio Peraza Guerra con su partida de este mundo deja un vacío en el deporte local del sur de Tamaulipas, así como a quienes lo conocimos y lo apreciamos nos invade una tristeza por su ausencia; a su esposa doña Carmen Briones a sus hijos, familia y amigos mi solidaridad.
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