/ sábado 13 de febrero de 2021

Así vivieron | La elección que viene

Conforme pasan los días y se van registrando los aspirantes de los partidos políticos la efervescencia de quienes siguen las campañas va subiendo de tono conforme se dan a conocer los nombres de los participantes, unos haciéndoles justicia el tiempo y su lealtad partidista y otros más sorprendiendo a sus partidos de origen que traicionaron; así son las campañas de este 2021, donde se antoja más desilusiones que satisfacciones al final de la jornada electoral.

Y veamos por qué; el Partido Revolucionario Institucional desde la elección del 2016 donde perdieron la gubernatura y detrás de esa derrota también vino el principio del fin, el PRI no supo cómo transitar como oposición en los años siguientes y entre el bullying político como los nuevos perdedores, y a falta de liderazgo al interior al retirarse de facto la llamada clase política del escenario estatal.

Los militantes de las colonias y barrios empezaron a retirarse de su partido, quedando en las dirigencias grupos menores que crecieron a la falta de las figuras alejadas, los pocos alcaldes y diputados priistas que habían ganado esa elección se fueron a poner de “tapete” con los nuevos funcionarios del PAN que llegaron a cubrir los espacios perdidos.

Rafael González Benavides, Aída Flores Peña, Sergio Guajardo Maldonado y Yahleel Abdala Carmona han sido los dirigentes que ya siendo oposición más allá de liderar las causas sociales y ser un frente político abierto se dedicaron a administrar los pocos recursos públicos que les enviaban los órganos electorales y hacer frente a las demandas electorales, laborales y mercantiles que en tiempos de jauja no se conocían.

Y en la época de vacas flacas los dejaron sin pago de salarios y de gastos elementales; el actual dirigente Edgar Melhem Salinas tiene puestos los ojos en el 2022, donde más que competir, su interés será buscar la candidatura del PRI para alquilarse al mejor postor, mientras se prepara para ocupar la diputación plurinominal, y seguir dirigiendo al CDE.

Morena por su parte tendrá en este 2021 uno de sus principales retos, sostenerse ganando distritos federales y locales, así como mantenerse en el poder con los municipios de Madero y Matamoros; ellos saben que las condiciones están puestas para arrebatarle al PAN los municipios de Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, y Ciudad Victoria.

Así como ven posibilidades de llevarse 5 de los 9 distritos federales y en la aspiración fortalecer su presencia en el Congreso del Estado; el partido de la 4T están confiados que en Tamaulipas, la popularidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador es alta y en esa inercia apuestan en que los mismos ciudadanos que les han confiado el voto en las últimas dos elecciones les sirva para conseguir los resultados para posicionarse en esta elección del 2021 y prepararse para la elección del año que entra por la gubernatura.

Donde los mismos morenistas se empiezan a sumar detrás de las figuras de Américo Villarreal Anaya, Héctor Garza González, Rodolfo González Valderrama y el maderense Erasmo González Robledo, quienes disputarán una lucha interna para quedarse con la nominación sabiendo que es el momento para competir por la silla gubernamental.

Por lo que respecta al PAN, sus dirigentes y mandamases entendieron que las coaliciones no son necesarias cuando se tienen a los militantes de los otros partidos a la mano y como si fuera una bolsa de trabajo reclutaron candidatos, operadores, financieros y hasta el matraquero a sus filas.

Los militantes panistas aceptaron que ocuparán las candidaturas los priistas Yahleel Abdala, Óscar Almaraz, Ciro Hernández, Mónica García, Elizabeth Humphrey, Jaime Turrubiates; con ellos además de terminar de hundir al PRI en algunos municipios, compiten solo contra Morena, ellos apuestan que pueden retener Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Victoria, Mante, Tampico y Altamira.

Además de seguir siendo mayoría en los municipios rurales, en los Congresos federal y local mantener la mayoría en sus bancadas y fortalecer el voto en la elección de junio porque saben que no habrá más tiempo para afinar a sus estructuras para retener para el PAN el gobierno de Tamaulipas.

En la elección que viene, los tiempos se van cumpliendo y ante este momento inédito, corresponderá a la ciudadanía decidir quién los puede administrar y representar, teniendo en cuenta las acciones de los mismos representantes populares en la pandemia y sus consecuencias, como la quiebra de las empresas, la falta de empleo y la inseguridad que es latente.

jvela@elsoldetampico.com.mx

fb: Jorge Vela Villarreal

@jorgevelavilla

Conforme pasan los días y se van registrando los aspirantes de los partidos políticos la efervescencia de quienes siguen las campañas va subiendo de tono conforme se dan a conocer los nombres de los participantes, unos haciéndoles justicia el tiempo y su lealtad partidista y otros más sorprendiendo a sus partidos de origen que traicionaron; así son las campañas de este 2021, donde se antoja más desilusiones que satisfacciones al final de la jornada electoral.

Y veamos por qué; el Partido Revolucionario Institucional desde la elección del 2016 donde perdieron la gubernatura y detrás de esa derrota también vino el principio del fin, el PRI no supo cómo transitar como oposición en los años siguientes y entre el bullying político como los nuevos perdedores, y a falta de liderazgo al interior al retirarse de facto la llamada clase política del escenario estatal.

Los militantes de las colonias y barrios empezaron a retirarse de su partido, quedando en las dirigencias grupos menores que crecieron a la falta de las figuras alejadas, los pocos alcaldes y diputados priistas que habían ganado esa elección se fueron a poner de “tapete” con los nuevos funcionarios del PAN que llegaron a cubrir los espacios perdidos.

Rafael González Benavides, Aída Flores Peña, Sergio Guajardo Maldonado y Yahleel Abdala Carmona han sido los dirigentes que ya siendo oposición más allá de liderar las causas sociales y ser un frente político abierto se dedicaron a administrar los pocos recursos públicos que les enviaban los órganos electorales y hacer frente a las demandas electorales, laborales y mercantiles que en tiempos de jauja no se conocían.

Y en la época de vacas flacas los dejaron sin pago de salarios y de gastos elementales; el actual dirigente Edgar Melhem Salinas tiene puestos los ojos en el 2022, donde más que competir, su interés será buscar la candidatura del PRI para alquilarse al mejor postor, mientras se prepara para ocupar la diputación plurinominal, y seguir dirigiendo al CDE.

Morena por su parte tendrá en este 2021 uno de sus principales retos, sostenerse ganando distritos federales y locales, así como mantenerse en el poder con los municipios de Madero y Matamoros; ellos saben que las condiciones están puestas para arrebatarle al PAN los municipios de Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, y Ciudad Victoria.

Así como ven posibilidades de llevarse 5 de los 9 distritos federales y en la aspiración fortalecer su presencia en el Congreso del Estado; el partido de la 4T están confiados que en Tamaulipas, la popularidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador es alta y en esa inercia apuestan en que los mismos ciudadanos que les han confiado el voto en las últimas dos elecciones les sirva para conseguir los resultados para posicionarse en esta elección del 2021 y prepararse para la elección del año que entra por la gubernatura.

Donde los mismos morenistas se empiezan a sumar detrás de las figuras de Américo Villarreal Anaya, Héctor Garza González, Rodolfo González Valderrama y el maderense Erasmo González Robledo, quienes disputarán una lucha interna para quedarse con la nominación sabiendo que es el momento para competir por la silla gubernamental.

Por lo que respecta al PAN, sus dirigentes y mandamases entendieron que las coaliciones no son necesarias cuando se tienen a los militantes de los otros partidos a la mano y como si fuera una bolsa de trabajo reclutaron candidatos, operadores, financieros y hasta el matraquero a sus filas.

Los militantes panistas aceptaron que ocuparán las candidaturas los priistas Yahleel Abdala, Óscar Almaraz, Ciro Hernández, Mónica García, Elizabeth Humphrey, Jaime Turrubiates; con ellos además de terminar de hundir al PRI en algunos municipios, compiten solo contra Morena, ellos apuestan que pueden retener Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Victoria, Mante, Tampico y Altamira.

Además de seguir siendo mayoría en los municipios rurales, en los Congresos federal y local mantener la mayoría en sus bancadas y fortalecer el voto en la elección de junio porque saben que no habrá más tiempo para afinar a sus estructuras para retener para el PAN el gobierno de Tamaulipas.

En la elección que viene, los tiempos se van cumpliendo y ante este momento inédito, corresponderá a la ciudadanía decidir quién los puede administrar y representar, teniendo en cuenta las acciones de los mismos representantes populares en la pandemia y sus consecuencias, como la quiebra de las empresas, la falta de empleo y la inseguridad que es latente.

jvela@elsoldetampico.com.mx

fb: Jorge Vela Villarreal

@jorgevelavilla