/ sábado 11 de junio de 2022

Así vivieron | Las lecciones de la elección 2022

Todas las elecciones son parecidas independiente a los resultados, inicia desde que aparecen los que aspiran al puesto de elección popular, son designados candidatos, arrancan las campañas con las propuestas, las promesas, los recorridos, los mítines, las descalificaciones, después viene la votación, seguido del resultado y al final unos quedan felices, otros tristes y enojados.

Y sí, así son las campañas, con la jornada electoral del pasado 5 de junio, se cerró un largo periodo de aspiración de partidos y personajes para buscar la gubernatura del estado, con el registro de tres participantes y siete partidos políticos, César Verástegui Ostos, Américo Villarreal Anaya y Arturo Diez Gutiérrez Navarro, buscaron la oportunidad de conquistar al electorado de la entidad para ser alguno de ellos el próximo gobernador de Tamaulipas, al final el morenista Villarreal Anaya se llevó la victoria y el derecho por mayoría a ser el próximo gobernador a partir del 1 de octubre de este año.

Pero, ¿qué lecturas dejó esta elección?

Para Morena y sus aliados fue la consumación política en la entidad que desde las elecciones del 2018 escalaron, siguiendo en los periodos electorales del 2019, 2021 y este año, los morenistas fueron ganando espacios de forma contundente.

Alcaldías, diputaciones, hasta obtener este año la joya de la corona el gobierno del estado, con lo anterior, abriéndose paso una clase política híbrida compuesta de militantes de la 4T y personajes conocidos de los diversos partidos que a la falta de oportunidades vieron en Morena un lugar fértil.

Para el Partido Acción Nacional, esta elección los ubicó en la realidad, que se gana la elección con votos y con la confianza del ciudadano, que así como premia con un sufragio a su favor, lo rechaza en las urnas, la lección de aliarse con sus históricos enemigos políticos como es el PRI y el PRD para que en suma contrarrestar a Morena fue un gran error.

En la desesperación del avance del partido del presidente López Obrador, los dirigentes panistas olvidaron que su militancia y la de los otros partidos tienen memoria, sobre los agravios y desencuentros de años atrás; también no tomaron en cuenta que el PRI cargaba con un desprestigio que hizo que en las últimas cuatro elecciones fueron echados de la mayoría de los puestos de elección popular; hoy el PAN pagó caro una alianza creada más por el índole de la ambición de los dirigentes nacionales ajenos a Tamaulipas; el sueño de estar en la cúspide del poder les duró muy poco.

Para el Partido Revolucionario Institucional, los votos alcanzados en esta elección es la inercia de un partido que la gente desilusionada y cansada de los excesos de los gobiernos priístas los terminó por echar a la basura.

Los 64 mil votos tricolores obtenidos en esta elección, los deja en el filo de perder su registro ante el Ietam, los pocos muy pocos militantes que quedaron en esa crisis, la situación los obligará a emigrar a otros institutos políticos.

El PRI vive sus horas críticas, su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, más allá de ser el líder de ese instituto, terminó siendo su sepulturero, quien junto con la camarilla de colaboradores se olvidaron de sus correligionarios y se aprovecharon saqueando lo poco que les quedaba.

En el Comité del PRI de Tamaulipas, Edgar Melhem Salinas, siguió los pasos de “Alito” y vio la oportunidad para pizcachar en la campaña, sabía que no había más futuro después del día de la elección; a pesar que aún no han salido voces de militantes molestos que pidan su renuncia, seguro es que el riobravense se irá de la dirigencia del PRI antes que concluya el presente año, sabe del problema que enfrentará el PRI a partir del 2023, con la disminución del dinero público que reciben, esos ingresos no servirán ni para pagar la energía eléctrica que consumen, están condenados a rematar sus activos para pagar liquidaciones de sus empleados, a cerrar las puertas del edificio sede en Ciudad Vitoria y declararse insolventes.

Para Movimiento Ciudadano, ellos cumplieron con la cuota de participar en esta elección, obtuvieron los votos necesarios para seguir teniendo registro ante la autoridad electoral, Arturo Diez Gutiérrez, hizo una campaña a su modo, se entretuvo visitando municipios, hizo una campaña diferenciándose de los otros candidatos; él sabía que no tenía posibilidad de ganar, mantuvo la marca del movimiento naranja y debe de sentirse satisfecho de la participación que tuvo.

El día de hoy se espera que el Ietam de a conocer el conteo final de la elección del 2022, sin sorpresas, Américo Villarreal Anaya recibirá la constancia de mayoría y por el lado de la alianza “Va por Tamaulipas” a su equipo jurídico les tocará pelear en los tribunales electorales, con muy pocas posibilidades de obtener algún resultado positivo.

CONTACTO:

  • Correo: jvela@elsoldetampico.com.mx
  • Faceboob: Jorge Vela Villarreal
  • Twiter @jorgevelavi

Todas las elecciones son parecidas independiente a los resultados, inicia desde que aparecen los que aspiran al puesto de elección popular, son designados candidatos, arrancan las campañas con las propuestas, las promesas, los recorridos, los mítines, las descalificaciones, después viene la votación, seguido del resultado y al final unos quedan felices, otros tristes y enojados.

Y sí, así son las campañas, con la jornada electoral del pasado 5 de junio, se cerró un largo periodo de aspiración de partidos y personajes para buscar la gubernatura del estado, con el registro de tres participantes y siete partidos políticos, César Verástegui Ostos, Américo Villarreal Anaya y Arturo Diez Gutiérrez Navarro, buscaron la oportunidad de conquistar al electorado de la entidad para ser alguno de ellos el próximo gobernador de Tamaulipas, al final el morenista Villarreal Anaya se llevó la victoria y el derecho por mayoría a ser el próximo gobernador a partir del 1 de octubre de este año.

Pero, ¿qué lecturas dejó esta elección?

Para Morena y sus aliados fue la consumación política en la entidad que desde las elecciones del 2018 escalaron, siguiendo en los periodos electorales del 2019, 2021 y este año, los morenistas fueron ganando espacios de forma contundente.

Alcaldías, diputaciones, hasta obtener este año la joya de la corona el gobierno del estado, con lo anterior, abriéndose paso una clase política híbrida compuesta de militantes de la 4T y personajes conocidos de los diversos partidos que a la falta de oportunidades vieron en Morena un lugar fértil.

Para el Partido Acción Nacional, esta elección los ubicó en la realidad, que se gana la elección con votos y con la confianza del ciudadano, que así como premia con un sufragio a su favor, lo rechaza en las urnas, la lección de aliarse con sus históricos enemigos políticos como es el PRI y el PRD para que en suma contrarrestar a Morena fue un gran error.

En la desesperación del avance del partido del presidente López Obrador, los dirigentes panistas olvidaron que su militancia y la de los otros partidos tienen memoria, sobre los agravios y desencuentros de años atrás; también no tomaron en cuenta que el PRI cargaba con un desprestigio que hizo que en las últimas cuatro elecciones fueron echados de la mayoría de los puestos de elección popular; hoy el PAN pagó caro una alianza creada más por el índole de la ambición de los dirigentes nacionales ajenos a Tamaulipas; el sueño de estar en la cúspide del poder les duró muy poco.

Para el Partido Revolucionario Institucional, los votos alcanzados en esta elección es la inercia de un partido que la gente desilusionada y cansada de los excesos de los gobiernos priístas los terminó por echar a la basura.

Los 64 mil votos tricolores obtenidos en esta elección, los deja en el filo de perder su registro ante el Ietam, los pocos muy pocos militantes que quedaron en esa crisis, la situación los obligará a emigrar a otros institutos políticos.

El PRI vive sus horas críticas, su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, más allá de ser el líder de ese instituto, terminó siendo su sepulturero, quien junto con la camarilla de colaboradores se olvidaron de sus correligionarios y se aprovecharon saqueando lo poco que les quedaba.

En el Comité del PRI de Tamaulipas, Edgar Melhem Salinas, siguió los pasos de “Alito” y vio la oportunidad para pizcachar en la campaña, sabía que no había más futuro después del día de la elección; a pesar que aún no han salido voces de militantes molestos que pidan su renuncia, seguro es que el riobravense se irá de la dirigencia del PRI antes que concluya el presente año, sabe del problema que enfrentará el PRI a partir del 2023, con la disminución del dinero público que reciben, esos ingresos no servirán ni para pagar la energía eléctrica que consumen, están condenados a rematar sus activos para pagar liquidaciones de sus empleados, a cerrar las puertas del edificio sede en Ciudad Vitoria y declararse insolventes.

Para Movimiento Ciudadano, ellos cumplieron con la cuota de participar en esta elección, obtuvieron los votos necesarios para seguir teniendo registro ante la autoridad electoral, Arturo Diez Gutiérrez, hizo una campaña a su modo, se entretuvo visitando municipios, hizo una campaña diferenciándose de los otros candidatos; él sabía que no tenía posibilidad de ganar, mantuvo la marca del movimiento naranja y debe de sentirse satisfecho de la participación que tuvo.

El día de hoy se espera que el Ietam de a conocer el conteo final de la elección del 2022, sin sorpresas, Américo Villarreal Anaya recibirá la constancia de mayoría y por el lado de la alianza “Va por Tamaulipas” a su equipo jurídico les tocará pelear en los tribunales electorales, con muy pocas posibilidades de obtener algún resultado positivo.

CONTACTO:

  • Correo: jvela@elsoldetampico.com.mx
  • Faceboob: Jorge Vela Villarreal
  • Twiter @jorgevelavi