/ sábado 6 de marzo de 2021

Así vivieron | Los 92 años del PRI 

El Partido Revolucionario Institucional cumplió hace dos días 92 años de su fundación, quedaron atrás esa fiesta nacional que encabezaban desde el presidente de la República en turno, pasando por la mayoría de los gobernadores, legisladores, dirigentes obreros y magisteriales, la llamada clase política festinaba los aniversarios del PRI y las hemerotecas son testigos mudos de esos momentos históricos que ya no volverán.

Este año el 4 de marzo, los festejos del PRI son completamente diferentes, ya no hay grandes festejos, mucho menos clase política, los gobernadores de ese partido de forma discreta mandaron representantes a sus comités directivos, los líderes obreros y magisteriales ya los mueven otros intereses y solo los pocos militantes que quedaron de lo que quedó del Revolucionario Institucional en reuniones de unas cuantos festejaron al viejo partido que cada día pierde sus posibilidades de mantenerse en pie.

La dirigencia nacional bien aprovechó el motivo de la pandemia para convocar solo a unos cuantos en su sede de Insurgentes norte en la CdMx; en los estados como Tamaulipas, el festejo en su Comité Estatal solo alcanzaron a juntar a no más de 20 personas, el pastel que mandaron hacer sobró más de la mitad ya que la convocatoria apenas participaron algunos candidatos de la capital y el personal que aún laboran en las oficinas partidistas, en los municipios la escasa militancia apenas les alcanzó para subir selfies de los pocos reunidos; la realidad alcanzó a las ambiciones de los priistas que en el 2016, pensaron que en el transcurso de los meses irían remontando la descalabrada que les propinó la ciudadanía y dio como ganador a la gubernatura a Francisco García Cabeza de Vaca, han pasado tres elecciones y el PRI sigue perdiendo militantes y sin recobrar la confianza; en la elección de este año, es tanto el desánimo que las mismas dirigencias nacional y estatal agandallaron las posiciones plurinominales porque saben que es la única forma de obtener alguna posición.

Alejandro Moreno Cárdenas, Alito y Carolina Viggiano Austria presidente y secretaria general del Comité Nacional pusieron el ejemplo que ante la caída directa de su partido en la elección que viene, aseguraron dos curules por los próximos 3 años; en la entidad Edgar Melhem Salinas, sin la mínima vergüenza se apuntó en la primera posición para tener un doble sueldo y seguir viviendo del PRI y del congreso local.

Por eso es que el desánimo de los mismos simpatizantes del tricolor se percibe en los mismos candidatos que saben que una vez que inicien las campañas proselitistas se enfrentarán a la realidad, ya no son los candidatos favoritos, de nada les servirán sus esfuerzos ya que saben que recibirán una mínima parte de los recursos que en años anteriores les entregaba el Instituto Nacional Electoral para sus campañas.

Hoy a 92 años que nació este partido que acompañó por más de 70 años a los gobiernos va feneciendo, los pocos muy pocos priistas que quedan se reparten lo poco que queda y el tiempo le cobra la factura al PRI que fue exprimido por quienes hoy ya militan en otros partidos.

jvela@elsoldetampico.com.mx

El Partido Revolucionario Institucional cumplió hace dos días 92 años de su fundación, quedaron atrás esa fiesta nacional que encabezaban desde el presidente de la República en turno, pasando por la mayoría de los gobernadores, legisladores, dirigentes obreros y magisteriales, la llamada clase política festinaba los aniversarios del PRI y las hemerotecas son testigos mudos de esos momentos históricos que ya no volverán.

Este año el 4 de marzo, los festejos del PRI son completamente diferentes, ya no hay grandes festejos, mucho menos clase política, los gobernadores de ese partido de forma discreta mandaron representantes a sus comités directivos, los líderes obreros y magisteriales ya los mueven otros intereses y solo los pocos militantes que quedaron de lo que quedó del Revolucionario Institucional en reuniones de unas cuantos festejaron al viejo partido que cada día pierde sus posibilidades de mantenerse en pie.

La dirigencia nacional bien aprovechó el motivo de la pandemia para convocar solo a unos cuantos en su sede de Insurgentes norte en la CdMx; en los estados como Tamaulipas, el festejo en su Comité Estatal solo alcanzaron a juntar a no más de 20 personas, el pastel que mandaron hacer sobró más de la mitad ya que la convocatoria apenas participaron algunos candidatos de la capital y el personal que aún laboran en las oficinas partidistas, en los municipios la escasa militancia apenas les alcanzó para subir selfies de los pocos reunidos; la realidad alcanzó a las ambiciones de los priistas que en el 2016, pensaron que en el transcurso de los meses irían remontando la descalabrada que les propinó la ciudadanía y dio como ganador a la gubernatura a Francisco García Cabeza de Vaca, han pasado tres elecciones y el PRI sigue perdiendo militantes y sin recobrar la confianza; en la elección de este año, es tanto el desánimo que las mismas dirigencias nacional y estatal agandallaron las posiciones plurinominales porque saben que es la única forma de obtener alguna posición.

Alejandro Moreno Cárdenas, Alito y Carolina Viggiano Austria presidente y secretaria general del Comité Nacional pusieron el ejemplo que ante la caída directa de su partido en la elección que viene, aseguraron dos curules por los próximos 3 años; en la entidad Edgar Melhem Salinas, sin la mínima vergüenza se apuntó en la primera posición para tener un doble sueldo y seguir viviendo del PRI y del congreso local.

Por eso es que el desánimo de los mismos simpatizantes del tricolor se percibe en los mismos candidatos que saben que una vez que inicien las campañas proselitistas se enfrentarán a la realidad, ya no son los candidatos favoritos, de nada les servirán sus esfuerzos ya que saben que recibirán una mínima parte de los recursos que en años anteriores les entregaba el Instituto Nacional Electoral para sus campañas.

Hoy a 92 años que nació este partido que acompañó por más de 70 años a los gobiernos va feneciendo, los pocos muy pocos priistas que quedan se reparten lo poco que queda y el tiempo le cobra la factura al PRI que fue exprimido por quienes hoy ya militan en otros partidos.

jvela@elsoldetampico.com.mx