/ sábado 18 de junio de 2022

Así vivieron | Manuel Cavazos Lerma

Esta semana que termina, diversos medios de comunicación informaron que el exgobernador de Tamaulipas fue sometido a una operación cerebral derivado por complicaciones después de un accidente vehicular que tuvo a principios de este año en Durango, donde se desempeñaba como delegado del CEN del PRI.

Y sí, uno de los mandatarios tamaulipecos que hizo valer su voz y su peculiar forma de gobernar fue Manuel Cavazos Lerma, su administración fue en el periodo sexenal del 5 de febrero de 1993 al 4 de febrero de 1999, oriundo de Matamoros, con una carrera política prolífica siempre dentro del Partido Revolucionario Institucional; como estudiante sus amigos lo reconocen como un alumno de excelencia, como catedrático un gran conocedor, en la función pública, con su agudeza, visión y disciplina se ganó el respeto.

Siendo gobernador gustaba vestir de pantalones de corte vaquero, camisas campiranas, sombrero texano, botas del mismo giro y su peculiar cinturón con una hebilla forrada de cuero con sus iniciales MCL; como gobernador fue enérgico en su toma de decisiones, a sus colaboradores les exigía resultados y no tenía tolerancia a los errores que se cometían, austero en su forma de vivir, el campo y los llanos de su estado siguen siendo su inspiración; es conocida su pasión por la meditación y el misticismo.

Siendo mandatario estatal tuvo el tiempo para ser también un padre de familia ejemplar, uno de sus más cercanos colaboradores en su gobierno Pedro Hernández Carrizales me comentó que era común que en las reuniones de trabajo que se llevaban a cabo en la casa de gobierno, si uno de sus hijos siendo aún niños llegaba y le pedía ayuda o asesoría de una tarea a su padre, él suspendía la junta por unos minutos para atenderlo.

Cavazos como buen economista, en su administración vio en la entidad que gobernó la inmejorable ubicación geográfica para la ruta del comercio de exportaciones e importaciones con los Estados Unidos, de ahí que se le reconoce la modernidad de la mayoría de las carreteras del estado, de ser rúas angostas, a su ampliación, abriendo libramientos, con la modernidad de las vías terrestres el tráfico vehicular dejó de circular por las inseguras sierras, se acortaron las distancias y tiempo a quien cruza por el estado, sin necesidad de casetas de cuotas.

Un político brillante sin duda lo era en el poder estatal, pero una de sus fobias fue sin duda su aversión a los partidos contrarios al PRI, el rechazo a los que por circunstancias propias de ser alcaldes o diputados locales solo por ser de un partido diferente y les tocó tratar al gobernador Cavazos, se toparon con un verdadero enemigo, como ejemplo en Matamoros, Ramón Sampayo Ortiz y en Tampico Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere ambos ganaron las elecciones con las siglas del PAN y fueron presidentes municipales de 1996 a 1998.

Ellos vivieron los desplantes y maltratos del mandatario priista, sufrieron recortes al presupuesto, les negaron el aval para préstamos solicitados por sus cabildos, auditorías constantes, eran excluidos de las actividades que el mismo Cavazos hacía en sus municipios, así como el maltrato de los mismos funcionarios estatales que descalificaban y ridiculizaban el trabajo de los alcaldes azules en todo momento.

Fue tanta la andanada de golpeteos políticos del estado en contra de los munícipes panistas, que la misma ciudadanía reconocía la injusticia del gobernador en contra de los presidentes municipales contrarios a la afiliación partidista.

Manuel Cavazos, después de terminar su sexenio, emigró del estado molesto con su sucesor Tomás Yarrington Rubalcava, quien a su llegada al poder lo desconoció y persiguió a sus cercanos colaboradores, encarceló a Pedro Hernández Carrizales, para romper y borrar al ‘cavacismo’ en Tamaulipas; el ex gobernador se refugió en el PRI nacional, al siguiente año le tocó la derrota de su partido de manos del PAN y vio llegar a Los Pinos a otro vaquero, Vicente Fox Quesada.

Fiel a su estilo de volver a levantarse, dejó las botas, el sombrero y su cinturón pitiado y se puso el chaleco del PRI para ser delegado en varios estados de la república, dejando atrás su poder y privilegios de gobernador para ser uno más de la militancia, en más de 20 años ha recorrido gran parte del país, aportando con sus conocimientos y estrategias para ayudar a ganar elecciones en varias entidades, como también ha sufrido de las dolorosas derrotas en su haber:

Hoy Manuel Cavazos Lerma, es considerado un ideólogo en su partido, los dirigentes nacionales priistas lo respetan y le tienen un lugar disponible en toda reunión partidista; curioso es, desde que dejó la gubernatura está alejado del PRI de su estado, solo regresó hacer campaña para ser Senador en el 2012; Don Manuel cuando visita Tamaulipas ocupa su tiempo disfrutando a su familia, su hogar está en su rancho cerca de Ciudad Victoria, cuando el tiempo se lo permite ahí se refugia, descansa y disfruta de los amaneceres, fiel a su forma de ser en soledad.

  • Correo: jvela@elsoldetampico.com.mx
  • Facebook: Jorge Vela Villarreal
  • Twitter: @jorgevelavi

Esta semana que termina, diversos medios de comunicación informaron que el exgobernador de Tamaulipas fue sometido a una operación cerebral derivado por complicaciones después de un accidente vehicular que tuvo a principios de este año en Durango, donde se desempeñaba como delegado del CEN del PRI.

Y sí, uno de los mandatarios tamaulipecos que hizo valer su voz y su peculiar forma de gobernar fue Manuel Cavazos Lerma, su administración fue en el periodo sexenal del 5 de febrero de 1993 al 4 de febrero de 1999, oriundo de Matamoros, con una carrera política prolífica siempre dentro del Partido Revolucionario Institucional; como estudiante sus amigos lo reconocen como un alumno de excelencia, como catedrático un gran conocedor, en la función pública, con su agudeza, visión y disciplina se ganó el respeto.

Siendo gobernador gustaba vestir de pantalones de corte vaquero, camisas campiranas, sombrero texano, botas del mismo giro y su peculiar cinturón con una hebilla forrada de cuero con sus iniciales MCL; como gobernador fue enérgico en su toma de decisiones, a sus colaboradores les exigía resultados y no tenía tolerancia a los errores que se cometían, austero en su forma de vivir, el campo y los llanos de su estado siguen siendo su inspiración; es conocida su pasión por la meditación y el misticismo.

Siendo mandatario estatal tuvo el tiempo para ser también un padre de familia ejemplar, uno de sus más cercanos colaboradores en su gobierno Pedro Hernández Carrizales me comentó que era común que en las reuniones de trabajo que se llevaban a cabo en la casa de gobierno, si uno de sus hijos siendo aún niños llegaba y le pedía ayuda o asesoría de una tarea a su padre, él suspendía la junta por unos minutos para atenderlo.

Cavazos como buen economista, en su administración vio en la entidad que gobernó la inmejorable ubicación geográfica para la ruta del comercio de exportaciones e importaciones con los Estados Unidos, de ahí que se le reconoce la modernidad de la mayoría de las carreteras del estado, de ser rúas angostas, a su ampliación, abriendo libramientos, con la modernidad de las vías terrestres el tráfico vehicular dejó de circular por las inseguras sierras, se acortaron las distancias y tiempo a quien cruza por el estado, sin necesidad de casetas de cuotas.

Un político brillante sin duda lo era en el poder estatal, pero una de sus fobias fue sin duda su aversión a los partidos contrarios al PRI, el rechazo a los que por circunstancias propias de ser alcaldes o diputados locales solo por ser de un partido diferente y les tocó tratar al gobernador Cavazos, se toparon con un verdadero enemigo, como ejemplo en Matamoros, Ramón Sampayo Ortiz y en Tampico Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere ambos ganaron las elecciones con las siglas del PAN y fueron presidentes municipales de 1996 a 1998.

Ellos vivieron los desplantes y maltratos del mandatario priista, sufrieron recortes al presupuesto, les negaron el aval para préstamos solicitados por sus cabildos, auditorías constantes, eran excluidos de las actividades que el mismo Cavazos hacía en sus municipios, así como el maltrato de los mismos funcionarios estatales que descalificaban y ridiculizaban el trabajo de los alcaldes azules en todo momento.

Fue tanta la andanada de golpeteos políticos del estado en contra de los munícipes panistas, que la misma ciudadanía reconocía la injusticia del gobernador en contra de los presidentes municipales contrarios a la afiliación partidista.

Manuel Cavazos, después de terminar su sexenio, emigró del estado molesto con su sucesor Tomás Yarrington Rubalcava, quien a su llegada al poder lo desconoció y persiguió a sus cercanos colaboradores, encarceló a Pedro Hernández Carrizales, para romper y borrar al ‘cavacismo’ en Tamaulipas; el ex gobernador se refugió en el PRI nacional, al siguiente año le tocó la derrota de su partido de manos del PAN y vio llegar a Los Pinos a otro vaquero, Vicente Fox Quesada.

Fiel a su estilo de volver a levantarse, dejó las botas, el sombrero y su cinturón pitiado y se puso el chaleco del PRI para ser delegado en varios estados de la república, dejando atrás su poder y privilegios de gobernador para ser uno más de la militancia, en más de 20 años ha recorrido gran parte del país, aportando con sus conocimientos y estrategias para ayudar a ganar elecciones en varias entidades, como también ha sufrido de las dolorosas derrotas en su haber:

Hoy Manuel Cavazos Lerma, es considerado un ideólogo en su partido, los dirigentes nacionales priistas lo respetan y le tienen un lugar disponible en toda reunión partidista; curioso es, desde que dejó la gubernatura está alejado del PRI de su estado, solo regresó hacer campaña para ser Senador en el 2012; Don Manuel cuando visita Tamaulipas ocupa su tiempo disfrutando a su familia, su hogar está en su rancho cerca de Ciudad Victoria, cuando el tiempo se lo permite ahí se refugia, descansa y disfruta de los amaneceres, fiel a su forma de ser en soledad.

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