Cada que inicia un proceso electoral es muy común que se etiquete esa elección como la más competida de la historia y no es que supere a las anteriores, pero sí la expectativa de cada contienda por sus protagonistas es mayor a las pasadas.
Este mes de septiembre inició el proceso electoral 2020 -2021, donde de forma inédita votarán por 15 gubernaturas en el país, en Tamaulipas se renovarán las 43 alcaldías, también en los 9 distritos de los diputados federales habrá cambios y 36 curules en el Congreso local tendrán nuevos legisladores; para los órganos electorales tanto el INE como el Ietam tendrán la responsabilidad de llevar el proceso con suma transparencia, orden, concordia e imparcialidad, de ellos será en si el reto a cumplir y no es para menos, históricamente por la tibieza de los árbitros electoral la participación de los partidos políticos y sus protagonistas en las contiendas sea quien sea el triunfador, es en los tribunales electorales donde determinan los magistrados los triunfos de los partidos políticos.
Lo anterior tiene una razón, la pasión que se vive en las elecciones, por lo general son los candidatos quienes en la etapa de promesas, primero a quienes integran sus comités de campaña y de su partido tientan a sus colaboradores que si ganan la elección los puestos claves de su gobierno serán para ellos; los aspirantes a diputados también en el arte del enamoramiento pre electoral prometen puestos de asesores e incluso como si fueran encargados de una oficina de oportunidades laborales engañan a decenas de fieles subordinados de campaña en puestos federales, estatales o municipales según la afiliación partidista; de ahí que los coordinadores de campaña y simpatizantes pelean con uñas y dientes contra los adversarios en el proceso electoral porque se juegan su futuro trabajo; la realidad es que después de la elección quien gana difícilmente les cumplen todas las promesas a sus seguidores; de la población en general esa que vota con la esperanza de mejorar su vida se quedan esperando ese cambio que nunca llega.
Por eso es que cada elección es igual que la anterior, la expectativa es alta pero solo lo real es totalmente diferente. En la próxima elección del 2021 se espera que los partidos Morena y PAN sean los protagonistas en el país y también de manera particular en Tamaulipas; las diversas encuestas marcan como favorito a Acción Nacional y el partido de la 4T tendrían mayores resultados en distritos y alcaldías; en contra parte el Partido Revolucionario Institucional como en las últimas tres elecciones anteriores administrará su derrota; los dirigentes nacionales y estatales como oportunistas venderán su cada vez más precario listado de militantes; ya sea a los grupos guindas o azules donde se alquilarán para ser sus golpeadores, bufones o lo que sea para “negociar” y no perder su registro.
La elección del año que viene será en sí un gran simulacro para la contienda del 2022 donde se llevará la sucesión gubernamental en la entidad, hay quienes ven en los resultados de esa elección la fiel calca del triunfo al partido que se lleve el mayor número de votos.
En esa aspiración, personajes de la talla de Ismael García Cabeza de Vaca; Gerardo Peña Flores, Enrique Rivas Cuéllar por el PAN y en contraparte Américo Villarreal Anaya, Rodolfo González Valderrama, Héctor Garza González, bueno hasta Erasmo González Robledo y el alcalde de Matamoros, Mario López Hernández, serán quienes en su afán político tengan una presencia estatal para apoyar a sus candidatos y su partido en los meses por venir, claro pensando en que la placeada ayudará en sus aspiraciones posteriores.
Sobre las temporadas de encuestas y sondeos, estas son tan cambiantes como quienes las compran, pero sin duda la definición de los candidatos a la grande se verán en 14 meses, de ahí que vendrá la etapa donde todo es show, rumores y mentiras a medías.
De los aspirantes de los partidos chicos como el PRI, Verde, PRD, MC etcétera, etcetera etcétera, estos seguramente buscarán candidatos a modo, entre influencers, cómicos, ricos sin quehacer y soñadores que creen que pueden ganar por tener 20 mil seguidores en Facebook generalmente comprados o sea vietnamitas, coreanos, griegos, tahitianos y muchas más.
Así se espera esta elección del siglo, igual a las anteriores, con promesas, entrega de despensas, banderines, folletos, acarreados a los mitines con sus tortas y refrescos; también los insultos, peleas, manifestaciones, traiciones y promesas sin cumplir, al término de la jornada electoral todo volverá a la calma, nada nuevo bajo el sol.
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