/ sábado 15 de febrero de 2020

Así vivieron | Rescatan el "Puente roto"

Siendo diputado federal Baltasar Hinojosa Ochoa ocupó la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la 63 legislatura; en una reunión con el entonces presidente Enrique Peña Nieto, revisaban el presupuesto de egresos de la federación para el año 2016.

El político tamaulipeco vio la oportunidad para solicitarle al mandatario que se aplicaran recursos para volver a construir los 49 kilómetros de la carretera nacional de Nuevo Laredo, sorprendido el titular del ejecutivo le respondió que lo programado para la conservación y mantenimiento de las carreteras era más que suficiente; Baltasar sabiendo que no tendría más oportunidades para conseguir ese beneficio, le insistió: “Presidente, por el mal estado de esa carretera se producen accidentes automovilísticos, hay un alto índice de gente que termina perdiendo la vida”; incrédulo Peña Nieto solicitó un reporte de la transitada autopista fronteriza y se dio cuenta que el legislador tenía razón, era una vía peligrosa y muy dañada por el tiempo; la obra fue autorizada y en el 2017 se publicó la licitación.

En el sur del estado, hace casi tres años una camioneta tipo Van transportaba a 25 jornaleros al ejido Santa Amalia en Altamira, iban a la pisca, al transitar por el kilómetro 30 de la carretera Tampico-Mante en el cruce del libramiento Altamira- Puerto Industrial, la unidad toma el carril lateral ya que el puente estaba cerrado, al pasar por el entronque un camión de volteo no respetó el alto obligatorio y los impactó. Resultado del accidente: varios trabajadores salieron heridos y una joven de 19 años falleció.

Ambas historias tienen algo en común, dejar pasar el tiempo para tomar decisiones en lo concerniente a las vialidades, los perjudicados son los usuarios.

El puente roto fue una obra construida por el gobierno federal con recursos aportados de la Administración Portuaria Integral de Altamira hace casi 10 años y debido a las fallas en su construcción unas pocas semanas después de su inauguración el puente tuvo que ser cerrado, ya que la carpeta asfáltica se hundió y los muros de contención se vencieron; nadie imaginó que la suspensión terminó en cierre definitivo; ese paso a desnivel que en ese momento era símbolo de modernidad y progreso en la zona sur, cambió a corrupción y peligro y así han pasado 9 años, para las estadísticas están los cientos de accidentes y que por desgracia algunos han terminado en tragedia; ese puente, ha descubierto la realidad de las adjudicaciones de las obras públicas a empresas que no son aptas para ese tipo de construcciones y por el otro lado revela a un sistema judicial insensible, lento y burocrático.

En varias ocasiones manifestantes han bloqueado ese tramo carretero para presionar a las autoridades para reconstruir el puente roto; ante esa problemática social, los directivos del API Altamira se han desmarcado del problema señalando que la decisión de la reconstrucción de ese puente está en el escritorio de un juez que atiende el litigio entre el gobierno federal contra la empresa que obtuvo la licitación y lo construyó, “los amparos de ambas partes tienen esa obra detenida”, declaraba a la prensa José Carlos Rodríguez Montemayor quien fue titular de esa dependencia portuaria.

Desde agosto del año pasado, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca gestionó directamente ante el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez para que sean incluidos en el presupuesto de este año 250 millones de pesos para la reparación del puente roto; sin duda es una buena noticia para los usuarios que transitan por esa rúa después de muchos años; sobresale el interés del mandatario estatal para poner fin a ese problema de hace 10 años y encabezar la reconstrucción de ese transitado puente, una obra que desde su proyecto hasta hoy es un monumento de corrupción y muerte.

  • @jorgevelavi
  • Jorge Vela Villarreal
  • jorgeluisvelavilla@gmail.com
  • El "Puente roto" fue una obra construida por el gobierno federal con recursos aportados de la Administración Portuaria Integral de Altamira hace casi 10 años.

    Siendo diputado federal Baltasar Hinojosa Ochoa ocupó la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la 63 legislatura; en una reunión con el entonces presidente Enrique Peña Nieto, revisaban el presupuesto de egresos de la federación para el año 2016.

    El político tamaulipeco vio la oportunidad para solicitarle al mandatario que se aplicaran recursos para volver a construir los 49 kilómetros de la carretera nacional de Nuevo Laredo, sorprendido el titular del ejecutivo le respondió que lo programado para la conservación y mantenimiento de las carreteras era más que suficiente; Baltasar sabiendo que no tendría más oportunidades para conseguir ese beneficio, le insistió: “Presidente, por el mal estado de esa carretera se producen accidentes automovilísticos, hay un alto índice de gente que termina perdiendo la vida”; incrédulo Peña Nieto solicitó un reporte de la transitada autopista fronteriza y se dio cuenta que el legislador tenía razón, era una vía peligrosa y muy dañada por el tiempo; la obra fue autorizada y en el 2017 se publicó la licitación.

    En el sur del estado, hace casi tres años una camioneta tipo Van transportaba a 25 jornaleros al ejido Santa Amalia en Altamira, iban a la pisca, al transitar por el kilómetro 30 de la carretera Tampico-Mante en el cruce del libramiento Altamira- Puerto Industrial, la unidad toma el carril lateral ya que el puente estaba cerrado, al pasar por el entronque un camión de volteo no respetó el alto obligatorio y los impactó. Resultado del accidente: varios trabajadores salieron heridos y una joven de 19 años falleció.

    Ambas historias tienen algo en común, dejar pasar el tiempo para tomar decisiones en lo concerniente a las vialidades, los perjudicados son los usuarios.

    El puente roto fue una obra construida por el gobierno federal con recursos aportados de la Administración Portuaria Integral de Altamira hace casi 10 años y debido a las fallas en su construcción unas pocas semanas después de su inauguración el puente tuvo que ser cerrado, ya que la carpeta asfáltica se hundió y los muros de contención se vencieron; nadie imaginó que la suspensión terminó en cierre definitivo; ese paso a desnivel que en ese momento era símbolo de modernidad y progreso en la zona sur, cambió a corrupción y peligro y así han pasado 9 años, para las estadísticas están los cientos de accidentes y que por desgracia algunos han terminado en tragedia; ese puente, ha descubierto la realidad de las adjudicaciones de las obras públicas a empresas que no son aptas para ese tipo de construcciones y por el otro lado revela a un sistema judicial insensible, lento y burocrático.

    En varias ocasiones manifestantes han bloqueado ese tramo carretero para presionar a las autoridades para reconstruir el puente roto; ante esa problemática social, los directivos del API Altamira se han desmarcado del problema señalando que la decisión de la reconstrucción de ese puente está en el escritorio de un juez que atiende el litigio entre el gobierno federal contra la empresa que obtuvo la licitación y lo construyó, “los amparos de ambas partes tienen esa obra detenida”, declaraba a la prensa José Carlos Rodríguez Montemayor quien fue titular de esa dependencia portuaria.

    Desde agosto del año pasado, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca gestionó directamente ante el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez para que sean incluidos en el presupuesto de este año 250 millones de pesos para la reparación del puente roto; sin duda es una buena noticia para los usuarios que transitan por esa rúa después de muchos años; sobresale el interés del mandatario estatal para poner fin a ese problema de hace 10 años y encabezar la reconstrucción de ese transitado puente, una obra que desde su proyecto hasta hoy es un monumento de corrupción y muerte.

  • @jorgevelavi
  • Jorge Vela Villarreal
  • jorgeluisvelavilla@gmail.com
  • El "Puente roto" fue una obra construida por el gobierno federal con recursos aportados de la Administración Portuaria Integral de Altamira hace casi 10 años.