/ sábado 1 de agosto de 2020

Así Vivieron | ¿Ya pasó lo peor?

Arranca hoy el mes de agosto, ya han pasado más de 4 meses del inicio de esta pandemia que se ha apoderado de las malas noticias de forma general, sin duda la aspiración de todos es que bajen las incidencias de nuevos casos y que la vida regrese a la normalidad, pero como vemos el panorama, no será pronto ese momento.

Y no es que el pesimismo nos invada y de ahí no queramos ver lo positivo de la vida; más bien la realidad nos ubica que tenemos que entender que esta pandemia nos vino a cambiar la forma de cómo afrontar la vida. Regresarnos a los últimos días de diciembre donde los parabienes y buenos deseos del 2020 era una forma optimista de iniciar un nuevo año, no imaginamos que un contagio del otro lado del mundo llegara pronto a nuestras vidas; hoy vivimos lo inimaginable en aquellos días previos al fin del 2019.

Cuando leemos los reportes diarios de la Secretaría de Salud en Tamaulipas, y vemos los incrementos de los nuevos casos en el estado, el coronavirus no cede, por más que el Presidente Andrés Manuel López Obrador diga que ya pasó lo peor, los datos a nivel nacional y estatal muestran lo contrario, solo de ejemplo, el reporte del día 30 de julio a nivel nacional, el número de casos acumulados son de 416,179 mexicanos infectados y 46,000 personas que han perdido la vida por coronavirus; en Tamaulipas se han presentado un acumulado de 16,313 con este contagio y han fallecido 984 tamaulipecos, seguro que el reporte de la Secretaría de Salud del último día de julio, incrementará el número de defunciones a más de mil.

Al Covid-19 lo acompañan los daños colaterales, además de las tragedias que viven familias al perder un ser querido, se suma la pérdida de empleo, el cierre de empresas y comercios, el incremento de la canasta básica, la gasolina, los servicios domésticos, también la incertidumbre sobre el regreso a clases.

Sumándose las estadísticas del incremento de la inseguridad y la violencia doméstica que estos últimos meses las denuncias se han multiplicado. Por eso cuando el Presidente expresa que ya pasó lo peor, tendremos que preguntar ¿en dónde? Porque al menos en este país no es así.

Esta semana con las lluvias por el paso del huracán Hanna, la frontera tamaulipeca se vio afectado con ese fenómeno natural que inundó colonias y dejó bajo el agua a cientos de casas, Reynosa fue la ciudad más afectada en el estado, donde se tuvieron que instalar albergues para las familias que quedaron sin hogar por los daños ocasionados por el exceso de agua que cayó, impresionante ver las imágenes del hospital materno infantil en aquella ciudad donde el agua invadió todas las áreas del nosocomio. En la zona sur de la entidad las precipitaciones trajeron daños menores, algunas calles inundadas en las zonas bajas y cortes de energía eléctrica, situación que se agravó por la nula respuesta de la Comisión Federal de Electricidad, quienes no tuvieron la capacidad de restablecer el servicio eléctrico en varios sectores de la zona y ante la falta de atención, vecinos molestos cerraron algunas calles y avenidas como protesta ante la empresa del estado que no resolvió el problema del suministro de energía eléctrica. En la edición del día de ayer El Sol de Tampico presentó un reportaje sobre los cortes de energía eléctrica y que la CFE no atiende con prontitud, de forma cronológica se detallaron los días y lugares donde la población se manifestó tomando carreteras, calles y avenidas como medida de presión para que se restablezca la energía eléctrica.

También en el sector comercial no ha pasado lo peor, la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas, señala que las autoridades de la Comisión Estatal para la prevención de los riesgos sanitarios no son justos en las medidas que se aplican entre el comercio formal y el informal, ya que ante los cierres de los comercios no esenciales, los informales han invadido las calles con puestos semifijos y los responsables de la Coepris no regulan ese tipo de vendedores; el secretario de ese organismo camaral Cristian Pérez Cosío, dijo que para ese tipo de ambulantes no hay restricción de horarios y supervisión de ahí la inconformidad de los comerciantes establecidos.

En el sector educativo tampoco ha pasado lo peor, esta semana se suspendieron las inscripciones para los alumnos de educación básica, así como los consejos técnicos, argumentando que será posiblemente el martes de la semana que entra cuando el Secretario de Educación Pública Esteban Moctezuma Barragán dará a conocer las disposiciones para el inicio de clases del ciclo 2020- 2021, donde difícilmente regresarán a las aulas en todos los niveles de educación; al día de hoy la incertidumbre de directores, maestros, personal administrativo y padres de familia sobre el ingreso y desarrollo de los cursos si seguirán siendo en línea, presenciales o en forma mixta, si habrá que comprar uniformes, y en su caso quienes no cuentan con una computadora cual podría ser la alternativa para tomar sus clases vía internet; ahí la preocupación y la falta de información de la SEP ante este problema.

Por eso el “ya pasó lo peor” del Presidente López Obrador se entiende más como una evasiva o una mentira piadosa, a ver y afrontar los problemas en general que ha ocasionando esta pandemia, no solo en la estadística que vemos todos los días el incremento en todo el país, sino en el efecto dominó en todos los sectores de la economía y sociedad. Lo invito a que me escuche de lunes a viernes en el ABC del Análisis por la mañana de 7:00 a 8:00, en ABC Radio Tampico en el 89.3 de FM.

jorgeluisvelavilla@gmail.com

fb: Jorge Luis Vela Villarreal

@jorgevelavi

Arranca hoy el mes de agosto, ya han pasado más de 4 meses del inicio de esta pandemia que se ha apoderado de las malas noticias de forma general, sin duda la aspiración de todos es que bajen las incidencias de nuevos casos y que la vida regrese a la normalidad, pero como vemos el panorama, no será pronto ese momento.

Y no es que el pesimismo nos invada y de ahí no queramos ver lo positivo de la vida; más bien la realidad nos ubica que tenemos que entender que esta pandemia nos vino a cambiar la forma de cómo afrontar la vida. Regresarnos a los últimos días de diciembre donde los parabienes y buenos deseos del 2020 era una forma optimista de iniciar un nuevo año, no imaginamos que un contagio del otro lado del mundo llegara pronto a nuestras vidas; hoy vivimos lo inimaginable en aquellos días previos al fin del 2019.

Cuando leemos los reportes diarios de la Secretaría de Salud en Tamaulipas, y vemos los incrementos de los nuevos casos en el estado, el coronavirus no cede, por más que el Presidente Andrés Manuel López Obrador diga que ya pasó lo peor, los datos a nivel nacional y estatal muestran lo contrario, solo de ejemplo, el reporte del día 30 de julio a nivel nacional, el número de casos acumulados son de 416,179 mexicanos infectados y 46,000 personas que han perdido la vida por coronavirus; en Tamaulipas se han presentado un acumulado de 16,313 con este contagio y han fallecido 984 tamaulipecos, seguro que el reporte de la Secretaría de Salud del último día de julio, incrementará el número de defunciones a más de mil.

Al Covid-19 lo acompañan los daños colaterales, además de las tragedias que viven familias al perder un ser querido, se suma la pérdida de empleo, el cierre de empresas y comercios, el incremento de la canasta básica, la gasolina, los servicios domésticos, también la incertidumbre sobre el regreso a clases.

Sumándose las estadísticas del incremento de la inseguridad y la violencia doméstica que estos últimos meses las denuncias se han multiplicado. Por eso cuando el Presidente expresa que ya pasó lo peor, tendremos que preguntar ¿en dónde? Porque al menos en este país no es así.

Esta semana con las lluvias por el paso del huracán Hanna, la frontera tamaulipeca se vio afectado con ese fenómeno natural que inundó colonias y dejó bajo el agua a cientos de casas, Reynosa fue la ciudad más afectada en el estado, donde se tuvieron que instalar albergues para las familias que quedaron sin hogar por los daños ocasionados por el exceso de agua que cayó, impresionante ver las imágenes del hospital materno infantil en aquella ciudad donde el agua invadió todas las áreas del nosocomio. En la zona sur de la entidad las precipitaciones trajeron daños menores, algunas calles inundadas en las zonas bajas y cortes de energía eléctrica, situación que se agravó por la nula respuesta de la Comisión Federal de Electricidad, quienes no tuvieron la capacidad de restablecer el servicio eléctrico en varios sectores de la zona y ante la falta de atención, vecinos molestos cerraron algunas calles y avenidas como protesta ante la empresa del estado que no resolvió el problema del suministro de energía eléctrica. En la edición del día de ayer El Sol de Tampico presentó un reportaje sobre los cortes de energía eléctrica y que la CFE no atiende con prontitud, de forma cronológica se detallaron los días y lugares donde la población se manifestó tomando carreteras, calles y avenidas como medida de presión para que se restablezca la energía eléctrica.

También en el sector comercial no ha pasado lo peor, la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas, señala que las autoridades de la Comisión Estatal para la prevención de los riesgos sanitarios no son justos en las medidas que se aplican entre el comercio formal y el informal, ya que ante los cierres de los comercios no esenciales, los informales han invadido las calles con puestos semifijos y los responsables de la Coepris no regulan ese tipo de vendedores; el secretario de ese organismo camaral Cristian Pérez Cosío, dijo que para ese tipo de ambulantes no hay restricción de horarios y supervisión de ahí la inconformidad de los comerciantes establecidos.

En el sector educativo tampoco ha pasado lo peor, esta semana se suspendieron las inscripciones para los alumnos de educación básica, así como los consejos técnicos, argumentando que será posiblemente el martes de la semana que entra cuando el Secretario de Educación Pública Esteban Moctezuma Barragán dará a conocer las disposiciones para el inicio de clases del ciclo 2020- 2021, donde difícilmente regresarán a las aulas en todos los niveles de educación; al día de hoy la incertidumbre de directores, maestros, personal administrativo y padres de familia sobre el ingreso y desarrollo de los cursos si seguirán siendo en línea, presenciales o en forma mixta, si habrá que comprar uniformes, y en su caso quienes no cuentan con una computadora cual podría ser la alternativa para tomar sus clases vía internet; ahí la preocupación y la falta de información de la SEP ante este problema.

Por eso el “ya pasó lo peor” del Presidente López Obrador se entiende más como una evasiva o una mentira piadosa, a ver y afrontar los problemas en general que ha ocasionando esta pandemia, no solo en la estadística que vemos todos los días el incremento en todo el país, sino en el efecto dominó en todos los sectores de la economía y sociedad. Lo invito a que me escuche de lunes a viernes en el ABC del Análisis por la mañana de 7:00 a 8:00, en ABC Radio Tampico en el 89.3 de FM.

jorgeluisvelavilla@gmail.com

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@jorgevelavi