/ sábado 10 de febrero de 2018

Brecha entre ricos y pobres

A mi juicio, un tema a tratar es el por qué cada día que pasa los ricos son más ricos y los pobres más pobres, y la manera de cerrar esta brecha. Las campañas políticas son una magnífica oportunidad para hacerlo.

En 2017, el 82 por ciento de la riqueza mundial se fue al saco de los más ricos. Por más ricos, nos referimos al 1% que recibió esa riqueza, ya que el 50 por ciento de la población más pobre (3,700 millones de personas), no tuvo un aumento en su riqueza ni en sus salarios.

Desde el año 2010 el caudal de los ricos ha aumentado un 13 por ciento, o sea, seis veces más rápido que los salarios de los trabajadores normales, los cuales crecieron un magro 2% anual. Esta tendencia se refleja en el salario promedio mensual de los mexicanos que viven en Estados Unidos, nuestro socio comercial del TLCAN, que en 2016 llegó a 1,870 dólares mensuales, seis veces más de lo que reciben quienes viven en México, que ganan sólo 291 dólares en promedio al mes.

Bajo el orden financiero y económico actual, los ricos ganan mucho; una familia de la clase media es muy difícil que aumente su salario medio y poder vivir de una manera mejor; y los pobres son cada vez más pobres. Esto responde a las decisiones conscientes y los disparates desmedidos de individuos que sólo procuran su propio beneficio, y someten sus acciones a una de las fuerzas más poderosas de la actuación humana, la codicia.

El cerrar la brecha salarial conlleva un mayor nivel de desarrollo, capacitación, productividade inclusión social, si esto es cierto, significa que el sistema financiero mundial escapa rápidamente de nuestro control.

Los que no pueden quejarse son los bancos que tan sólo el año pasado registraron jugosas ganancias. En primer sitio esta BBVA-Bancomer, que tuvo 39 mil 143 millones de pesos en utilidades, y un crecimiento anual de 17.5 por ciento, en el mismo período. Banorte ocupa el segundo lugar (que era de City Banamex), con 18 mil 339 millones de pesos en ganancias y un alza anual de 22 por ciento.

Banco Santander se ubica en tercer sitio con la nada despreciable cantidad de 17 mil 644 millones. Un 12 por ciento más que en 2016.

City Banamex, tuvo 16 mil 630 millones de ganancias y un crecimiento de 57 por ciento. Finalmente, Inbursa ganó 12,944 millones de pesos y tuvo un 65 por ciento de crecimiento más que en el ejercicio de 2016.

Ante estos datos, uno se pregunta qué es lo que hay que hacer para conseguir que las grandes ganancias de los bancos y el capital que se maneja se reinvierta y sirva para el desarrollo de áreas prioritarias. Actualmente sólo 8 de cada 10 pesos de financiamiento empresarial corresponde al crédito a grandes empresas y fideicomisos (las micros, pequeñas y medianas empresas concentran el resto).

Ante la creciente brecha entre ricos y pobres, quizás sea prudente sugerir que el gobierno actúe con cuidado, o que actúe a tiempo, para interponerse entre el conjunto de ciudadanos y las consecuencias, como atañe a toda democracia.

mail: danchgar@gmail.com



A mi juicio, un tema a tratar es el por qué cada día que pasa los ricos son más ricos y los pobres más pobres, y la manera de cerrar esta brecha. Las campañas políticas son una magnífica oportunidad para hacerlo.

En 2017, el 82 por ciento de la riqueza mundial se fue al saco de los más ricos. Por más ricos, nos referimos al 1% que recibió esa riqueza, ya que el 50 por ciento de la población más pobre (3,700 millones de personas), no tuvo un aumento en su riqueza ni en sus salarios.

Desde el año 2010 el caudal de los ricos ha aumentado un 13 por ciento, o sea, seis veces más rápido que los salarios de los trabajadores normales, los cuales crecieron un magro 2% anual. Esta tendencia se refleja en el salario promedio mensual de los mexicanos que viven en Estados Unidos, nuestro socio comercial del TLCAN, que en 2016 llegó a 1,870 dólares mensuales, seis veces más de lo que reciben quienes viven en México, que ganan sólo 291 dólares en promedio al mes.

Bajo el orden financiero y económico actual, los ricos ganan mucho; una familia de la clase media es muy difícil que aumente su salario medio y poder vivir de una manera mejor; y los pobres son cada vez más pobres. Esto responde a las decisiones conscientes y los disparates desmedidos de individuos que sólo procuran su propio beneficio, y someten sus acciones a una de las fuerzas más poderosas de la actuación humana, la codicia.

El cerrar la brecha salarial conlleva un mayor nivel de desarrollo, capacitación, productividade inclusión social, si esto es cierto, significa que el sistema financiero mundial escapa rápidamente de nuestro control.

Los que no pueden quejarse son los bancos que tan sólo el año pasado registraron jugosas ganancias. En primer sitio esta BBVA-Bancomer, que tuvo 39 mil 143 millones de pesos en utilidades, y un crecimiento anual de 17.5 por ciento, en el mismo período. Banorte ocupa el segundo lugar (que era de City Banamex), con 18 mil 339 millones de pesos en ganancias y un alza anual de 22 por ciento.

Banco Santander se ubica en tercer sitio con la nada despreciable cantidad de 17 mil 644 millones. Un 12 por ciento más que en 2016.

City Banamex, tuvo 16 mil 630 millones de ganancias y un crecimiento de 57 por ciento. Finalmente, Inbursa ganó 12,944 millones de pesos y tuvo un 65 por ciento de crecimiento más que en el ejercicio de 2016.

Ante estos datos, uno se pregunta qué es lo que hay que hacer para conseguir que las grandes ganancias de los bancos y el capital que se maneja se reinvierta y sirva para el desarrollo de áreas prioritarias. Actualmente sólo 8 de cada 10 pesos de financiamiento empresarial corresponde al crédito a grandes empresas y fideicomisos (las micros, pequeñas y medianas empresas concentran el resto).

Ante la creciente brecha entre ricos y pobres, quizás sea prudente sugerir que el gobierno actúe con cuidado, o que actúe a tiempo, para interponerse entre el conjunto de ciudadanos y las consecuencias, como atañe a toda democracia.

mail: danchgar@gmail.com