/ miércoles 11 de julio de 2018

Buen paso

México ya no será el mismo a partir del 1 de diciembre de este año, -de hecho ya está cambiando- luego de la instauración de un nuevo régimen distinto al que nos dominó por espacio de 80 y tantos años y que por la ambición de unos cuantos, -o de muchos, más bien- llevó al país al borde de la quiebra económica y del caos social, convirtiendo a la política en la actividad más denigrada del país.

Y no se trata de geometrías políticas, que si es de izquierda o derecha, no, se trata de una nueva concepción ética que tiende a moralizar la política en nuestro país y a borrar las prácticas indebidas en el ejercicio del poder.

A eso viene Andrés Manuel López Obrador, a poner orden en la vida pública de México, para que en la vida privada cada mexicano alcance el bienestar que se merece.

Y hablando de moralización administrativa, es digno de ponderarse el programa de austeridad implantado por quien maneja los tesoros públicos de Tampico, el contador Edgar Animas, quien por instrucciones de la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra entregará al término de su responsabilidad, finanzas sanas y transparentes, política que lo ha distinguido durante el tiempo que tiene al frente de los dineros municipales.

Quien por cierto ha destacado en la función de su delicada encomienda, es Miguel Gómez Orta, representante del gobernador Cabeza de Vaca en el sur del Estado, estrechando enlaces, vigilando obras y encauzando proyectos en beneficio de Tampico, Madero y Altamira.

Y ya que hablamos de Altamira, ahí en la tierra del Mil Amores, Cuco Sánchez, la señora Alma Laura Amparán regresó a su función como alcaldesa, luego de su triunfo reeleccionista, y de inmediato siguió adelante con los proyectos ya programados desde antes de su campaña.

El sábado pasado reafirmó su apoyo al arte y la cultura, al clausurar los cursos de este año en la Casa de la Cultura, donde se promueven los talentos artísticos que surgen en la ciudad.

Acompañó también la señora Alma Laura Amparán a los alumnos de la Escuela Preparatoria Técnica Municipal que se graduaron en el ciclo 2015-2018, exhortándolos a seguir preparándose para construirse un mejor futuro con mayores oportunidades de éxito y bienestar.

Y una buena noticia para los tampiqueños es el anuncio que hiciera la secretaria de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Cecilia del Alto López, en el sentido de que muy pronto será terminada la importante obra del paso deprimido en la avenida Hidalgo, en la intersección con la calzada Fernando San Pedro, misma que lleva un 95 por ciento de avance, según dio a conocer.

En la obra se invierten alrededor de 140 millones de pesos y cuando se ponga en servicio beneficiará sin duda alguna a miles de habitantes de la zona, aliviando el tráfico vehicular sensiblemente.

P.D.- Después de la tempestad, viene la calma

armando_juarezbecerra@hotmail.com

México ya no será el mismo a partir del 1 de diciembre de este año, -de hecho ya está cambiando- luego de la instauración de un nuevo régimen distinto al que nos dominó por espacio de 80 y tantos años y que por la ambición de unos cuantos, -o de muchos, más bien- llevó al país al borde de la quiebra económica y del caos social, convirtiendo a la política en la actividad más denigrada del país.

Y no se trata de geometrías políticas, que si es de izquierda o derecha, no, se trata de una nueva concepción ética que tiende a moralizar la política en nuestro país y a borrar las prácticas indebidas en el ejercicio del poder.

A eso viene Andrés Manuel López Obrador, a poner orden en la vida pública de México, para que en la vida privada cada mexicano alcance el bienestar que se merece.

Y hablando de moralización administrativa, es digno de ponderarse el programa de austeridad implantado por quien maneja los tesoros públicos de Tampico, el contador Edgar Animas, quien por instrucciones de la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra entregará al término de su responsabilidad, finanzas sanas y transparentes, política que lo ha distinguido durante el tiempo que tiene al frente de los dineros municipales.

Quien por cierto ha destacado en la función de su delicada encomienda, es Miguel Gómez Orta, representante del gobernador Cabeza de Vaca en el sur del Estado, estrechando enlaces, vigilando obras y encauzando proyectos en beneficio de Tampico, Madero y Altamira.

Y ya que hablamos de Altamira, ahí en la tierra del Mil Amores, Cuco Sánchez, la señora Alma Laura Amparán regresó a su función como alcaldesa, luego de su triunfo reeleccionista, y de inmediato siguió adelante con los proyectos ya programados desde antes de su campaña.

El sábado pasado reafirmó su apoyo al arte y la cultura, al clausurar los cursos de este año en la Casa de la Cultura, donde se promueven los talentos artísticos que surgen en la ciudad.

Acompañó también la señora Alma Laura Amparán a los alumnos de la Escuela Preparatoria Técnica Municipal que se graduaron en el ciclo 2015-2018, exhortándolos a seguir preparándose para construirse un mejor futuro con mayores oportunidades de éxito y bienestar.

Y una buena noticia para los tampiqueños es el anuncio que hiciera la secretaria de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Cecilia del Alto López, en el sentido de que muy pronto será terminada la importante obra del paso deprimido en la avenida Hidalgo, en la intersección con la calzada Fernando San Pedro, misma que lleva un 95 por ciento de avance, según dio a conocer.

En la obra se invierten alrededor de 140 millones de pesos y cuando se ponga en servicio beneficiará sin duda alguna a miles de habitantes de la zona, aliviando el tráfico vehicular sensiblemente.

P.D.- Después de la tempestad, viene la calma

armando_juarezbecerra@hotmail.com