/ miércoles 15 de julio de 2020

Con café y a media luz | Intensa semana

En los últimos días, el país completo está viviendo una serie de situaciones tan fuertes como inesperadas que lo hacen desenvolverse en una especie de “montaña rusa” en la que los temas de seguridad, salud y corrupción se han vuelto el “pan nuestro de cada día”. Ocasionando que casi la totalidad de la población esté al pendiente de lo que se emana de las altas esferas de los gobiernos federal y estatal, en este último, por supuesto, nos referimos al de Tamaulipas.

Por principio de cuentas y como dice un viejo adagio: “Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes”. La sociedad tamaulipeca –hago énfasis en el concepto sociedad al referirme a la comunión existente entre pueblo y gobierno– recibió un “jalón de orejas” de manera diplomática por parte de las autoridades sanitarias del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos.

A mitad de la conferencia vespertina referente al Covid-19 se hizo un repaso generalizado de la situación que guarda cada uno de los estados en su combate contra este mal. Mientras que las diapositivas avanzaban y las cifras se mostraban convertidas en gráficas, los conferencistas detallaban la respectiva explicación y remataban con alguna felicitación a aquellas sociedades –insisto en el término– que lograban disminuir la cifra de contagios.

Al tocar el turno de Tamaulipas y después de abundar en el comportamiento de los números en cuanto a contagios por municipio, ocupación de camas en los hospitales de cada región y el número de decesos, así como los porcentajes que representaban cada uno de estos en las cifras nacionales, se lanzó una diplomática frase: “Tamaulipas no colabora mucho”.

Y el director de epidemiología, Dr. José Luis Alomía Zegarra, quien estaba haciendo uso de la voz, no hablaba de la extensión geográfica que ocupa nuestra entidad federativa como tal, ni de las decisiones que ha tomado el gobierno encabezado por Francisco Javier García Cabeza de Vaca o de la irresponsabilidad con la que se ha conducido la población y que hemos detallado en este espacio por lo menos en cuatro ocasiones distintas y mucho menos de las decisiones del sector empresarial que ha buscado la manera de mantener abiertos los comercios exponiendo a los empleados. El facultativo hacía referencia a todos los tamaulipecos en su conjunto; desde cada una de las circunstancias o contextos en las que nos desenvolvemos sin guardar las debidas providencias.

Como era de esperarse, cada sector observa desde su propia situación las decisiones que se administran en este tenor y, por tanto, se polemiza en torno a ellas pues cada individuo antepone, por naturaleza, sus necesidades particulares sobre las de la comunidad. Así los empresarios buscan que no se detenga el comercio, los autoempleados se ven obligados a salir a la calle a buscar clientes para obtener una retribución económica, las autoridades presionan para que haya un desconfinamiento controlado, etcétera.

Curiosamente y en el marco de esta “llamada de atención”, el gobierno estatal ha hecho público que se vuelve a entrar en la fase 1 de desconfinamiento en la que se permite la reactivación del comercio no esencial hasta las 17:00 horas, la ampliación del programa “hoy no circula” a otros municipios, la suspensión de la venta de vinos y licores los fines de semana y la permanencia del servicio de transporte público diario siempre y cuando las unidades circulen al 50 % de su capacidad.

Esperemos que no haya un repunte al respecto.

En el tema de la corrupción, la filtración de un video del otrora titular de la agencia de investigación criminal, Tomás Zerón, en el que se le ve amenazando a un presunto delincuente vinculado con la desaparición de los 43 normalistas del caso Ayotzinapa, en un interrogatorio que, según dijeron las autoridades, cuyo reporte no apareció en los expedientes, viene a consolidar lo dicho por el actual fiscal Alejandro Gertz Manero en torno a la caída de la llamada “verdad histórica”.

Esta frase con la que el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, diera un simbólico cierre al caso en una conferencia de prensa, está siendo desmentida con pruebas contundentes, como la identificación de los restos de uno de los desaparecidos y en el inicio de esta semana con la circulación del archivo que fue mostrado a nivel nacional por un conocido noticiario y retomado, después, por la prensa en su generalidad.

No debemos olvidar que uno de los temas que más ha cuestionado la prensa durante el tiempo que lleva el mandato lopezobradorista, es el recorte presupuestal en materia de protección a los derechos humanos, la equidad de género, la protección a grupos vulnerables y otros rubros similares, hecho que ha negado rotundamente AMLO; con la divulgación de este documento en video, el alto comisionado para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas en México se ha pronunciado al respecto, calificando como “tortura” el proceder del exfuncionario, por lo que ha solicitado al actual gobierno que tome cartas en el asunto. La detención de Tomás Zerón, quien está prófugo, vendría a abonar en este tema a la figura de AMLO.

Como lo dijimos hace unas semanas, el avance de este caso –aunado al tema de Lozoya– nos hace creer que muy pronto escucharemos en las conferencias de prensa matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, nombres importantes de la administración pasada incluyendo, probablemente, a quien tuviera la representación del Poder Ejecutivo de la unión.

Con estos dos asuntos, así como la gira por Guanajuato, la posible extradición del “rey de la mezclilla” y el avance en la investigación del caso de “las empresas factureras” arranca la semana de un México convulso e intenso que vive un transitar difícil en un año como el que nunca se había vivido.

Y hasta aquí, pues como decía cierto periodista, “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

¡Hasta la próxima!

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!

En los últimos días, el país completo está viviendo una serie de situaciones tan fuertes como inesperadas que lo hacen desenvolverse en una especie de “montaña rusa” en la que los temas de seguridad, salud y corrupción se han vuelto el “pan nuestro de cada día”. Ocasionando que casi la totalidad de la población esté al pendiente de lo que se emana de las altas esferas de los gobiernos federal y estatal, en este último, por supuesto, nos referimos al de Tamaulipas.

Por principio de cuentas y como dice un viejo adagio: “Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes”. La sociedad tamaulipeca –hago énfasis en el concepto sociedad al referirme a la comunión existente entre pueblo y gobierno– recibió un “jalón de orejas” de manera diplomática por parte de las autoridades sanitarias del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos.

A mitad de la conferencia vespertina referente al Covid-19 se hizo un repaso generalizado de la situación que guarda cada uno de los estados en su combate contra este mal. Mientras que las diapositivas avanzaban y las cifras se mostraban convertidas en gráficas, los conferencistas detallaban la respectiva explicación y remataban con alguna felicitación a aquellas sociedades –insisto en el término– que lograban disminuir la cifra de contagios.

Al tocar el turno de Tamaulipas y después de abundar en el comportamiento de los números en cuanto a contagios por municipio, ocupación de camas en los hospitales de cada región y el número de decesos, así como los porcentajes que representaban cada uno de estos en las cifras nacionales, se lanzó una diplomática frase: “Tamaulipas no colabora mucho”.

Y el director de epidemiología, Dr. José Luis Alomía Zegarra, quien estaba haciendo uso de la voz, no hablaba de la extensión geográfica que ocupa nuestra entidad federativa como tal, ni de las decisiones que ha tomado el gobierno encabezado por Francisco Javier García Cabeza de Vaca o de la irresponsabilidad con la que se ha conducido la población y que hemos detallado en este espacio por lo menos en cuatro ocasiones distintas y mucho menos de las decisiones del sector empresarial que ha buscado la manera de mantener abiertos los comercios exponiendo a los empleados. El facultativo hacía referencia a todos los tamaulipecos en su conjunto; desde cada una de las circunstancias o contextos en las que nos desenvolvemos sin guardar las debidas providencias.

Como era de esperarse, cada sector observa desde su propia situación las decisiones que se administran en este tenor y, por tanto, se polemiza en torno a ellas pues cada individuo antepone, por naturaleza, sus necesidades particulares sobre las de la comunidad. Así los empresarios buscan que no se detenga el comercio, los autoempleados se ven obligados a salir a la calle a buscar clientes para obtener una retribución económica, las autoridades presionan para que haya un desconfinamiento controlado, etcétera.

Curiosamente y en el marco de esta “llamada de atención”, el gobierno estatal ha hecho público que se vuelve a entrar en la fase 1 de desconfinamiento en la que se permite la reactivación del comercio no esencial hasta las 17:00 horas, la ampliación del programa “hoy no circula” a otros municipios, la suspensión de la venta de vinos y licores los fines de semana y la permanencia del servicio de transporte público diario siempre y cuando las unidades circulen al 50 % de su capacidad.

Esperemos que no haya un repunte al respecto.

En el tema de la corrupción, la filtración de un video del otrora titular de la agencia de investigación criminal, Tomás Zerón, en el que se le ve amenazando a un presunto delincuente vinculado con la desaparición de los 43 normalistas del caso Ayotzinapa, en un interrogatorio que, según dijeron las autoridades, cuyo reporte no apareció en los expedientes, viene a consolidar lo dicho por el actual fiscal Alejandro Gertz Manero en torno a la caída de la llamada “verdad histórica”.

Esta frase con la que el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, diera un simbólico cierre al caso en una conferencia de prensa, está siendo desmentida con pruebas contundentes, como la identificación de los restos de uno de los desaparecidos y en el inicio de esta semana con la circulación del archivo que fue mostrado a nivel nacional por un conocido noticiario y retomado, después, por la prensa en su generalidad.

No debemos olvidar que uno de los temas que más ha cuestionado la prensa durante el tiempo que lleva el mandato lopezobradorista, es el recorte presupuestal en materia de protección a los derechos humanos, la equidad de género, la protección a grupos vulnerables y otros rubros similares, hecho que ha negado rotundamente AMLO; con la divulgación de este documento en video, el alto comisionado para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas en México se ha pronunciado al respecto, calificando como “tortura” el proceder del exfuncionario, por lo que ha solicitado al actual gobierno que tome cartas en el asunto. La detención de Tomás Zerón, quien está prófugo, vendría a abonar en este tema a la figura de AMLO.

Como lo dijimos hace unas semanas, el avance de este caso –aunado al tema de Lozoya– nos hace creer que muy pronto escucharemos en las conferencias de prensa matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, nombres importantes de la administración pasada incluyendo, probablemente, a quien tuviera la representación del Poder Ejecutivo de la unión.

Con estos dos asuntos, así como la gira por Guanajuato, la posible extradición del “rey de la mezclilla” y el avance en la investigación del caso de “las empresas factureras” arranca la semana de un México convulso e intenso que vive un transitar difícil en un año como el que nunca se había vivido.

Y hasta aquí, pues como decía cierto periodista, “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

¡Hasta la próxima!

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!