/ viernes 27 de septiembre de 2019

Calendario del ecocidio

De acuerdo con Klaus Jacobi, si comparamos el tiempo recorrido por el Homo sapiens desde su aparición en la tierra con el lapso de un año, hallamos que en medio minuto estamos acabando con los recursos naturales de nuestro planeta.

En los hechos, actuamos como una especie depredadora acelerando las fechas del calendario del ecocidio.

Veamos. “En el mes de enero un gigantesco globo de cristal estalla en miles de millones de mundos, uno de los cuales se convierte en nuestro sol”, afirma Jacobi. “En febrero los planetas cobran forma y uno de ellos es el globo terráqueo; en el las aguas se separan de la tierra durante el mes de abril y en un momento dado entre junio y julio la vida aparece de la materia”.

“En noviembre la vegetación se adueña de la tierra, seguido por los seres vivos de las profundidades de los mares. Los dinosaurios reinan en la tierra durante la tercera semana de diciembre y se extinguen al llegar la Navidad”.

“Tan solo a las once de la última noche del año se presenta la raza humana, es decir, faltando diez minutos para las doce. Y lo que con tanta arrogancia llamamos Historia Mundial abarca solo medio minuto del año”. Esto significa que en solo quince segundos de la vida del planeta estamos acabando con el sitio que es nuestra casa.

¿Por qué el ser humano no respeta ni cuida su hábitat? Mucho obedece a la ignorancia y charlatanería, pero principalmente a los intereses económicos. Alrededor de lo que conocemos como dinero, morlacos, machacantes, euros, dólares, pesos ( divisas inestables y muchas veces abstractas en las aguas del nuevo orden mundial y, por ende, de la globalización económica, giran la vida, los valores y la razón de ser de la raza humana, que en su afán por arrancarle al planeta lo que desea y lo más rápido posible está enfermando la tierra, el aire, las plantas, las rocas. ¿Y todo para qué? Pues para finalmente destruir su casa, lo único que realmente tiene.

En la lista de los países más contaminantes por la emisión de gases de efecto invernadero, están China y Estados Unidos, cuyos gobiernos eventualmente se niegan a tomar medidas en firme para remediar el problema.

De acuerdo con Klaus Jacobi, si comparamos el tiempo recorrido por el Homo sapiens desde su aparición en la tierra con el lapso de un año, hallamos que en medio minuto estamos acabando con los recursos naturales de nuestro planeta.

En los hechos, actuamos como una especie depredadora acelerando las fechas del calendario del ecocidio.

Veamos. “En el mes de enero un gigantesco globo de cristal estalla en miles de millones de mundos, uno de los cuales se convierte en nuestro sol”, afirma Jacobi. “En febrero los planetas cobran forma y uno de ellos es el globo terráqueo; en el las aguas se separan de la tierra durante el mes de abril y en un momento dado entre junio y julio la vida aparece de la materia”.

“En noviembre la vegetación se adueña de la tierra, seguido por los seres vivos de las profundidades de los mares. Los dinosaurios reinan en la tierra durante la tercera semana de diciembre y se extinguen al llegar la Navidad”.

“Tan solo a las once de la última noche del año se presenta la raza humana, es decir, faltando diez minutos para las doce. Y lo que con tanta arrogancia llamamos Historia Mundial abarca solo medio minuto del año”. Esto significa que en solo quince segundos de la vida del planeta estamos acabando con el sitio que es nuestra casa.

¿Por qué el ser humano no respeta ni cuida su hábitat? Mucho obedece a la ignorancia y charlatanería, pero principalmente a los intereses económicos. Alrededor de lo que conocemos como dinero, morlacos, machacantes, euros, dólares, pesos ( divisas inestables y muchas veces abstractas en las aguas del nuevo orden mundial y, por ende, de la globalización económica, giran la vida, los valores y la razón de ser de la raza humana, que en su afán por arrancarle al planeta lo que desea y lo más rápido posible está enfermando la tierra, el aire, las plantas, las rocas. ¿Y todo para qué? Pues para finalmente destruir su casa, lo único que realmente tiene.

En la lista de los países más contaminantes por la emisión de gases de efecto invernadero, están China y Estados Unidos, cuyos gobiernos eventualmente se niegan a tomar medidas en firme para remediar el problema.