/ martes 23 de febrero de 2021

Cambiavía | Harrison, el hombre tranquilo

Siempre se ha dicho que de los cuatro genios de Liverpool, Lennon y McCartney eran los mejores. No obstante, resulta que George Harrison es el Beatle favorito de miles de personas en todo el mundo. Hace ya bastante tiempo que llamaron a Harrison el Beatle “tranquilo”, considero que ese es precisamente parte de su atractivo, si bien no era exactamente tímido, no estaba en el centro de la atención tanto como los demás, pero su influencia como artista y figura cultural es primordial.

George nació el 25 de febrero de 1943 en Liverpool, Inglaterra, fue el más joven de los cuatro hijos de Harold y Louise Harrison. Al igual que sus otros compañeros de la banda, no nació en la riqueza. Louise era ama de casa y su esposo conducía un autobús escolar para el Liverpool Institute, una aclamada escuela primaria a la que asistió Harrison y donde conoció a Paul Mc Cartney.

Como el propio Harrison lo describiría más tarde, tuvo una especie de “epifanía” cuando rozaba los 12 ó 13 años de edad, mientras andaba en bicicleta por el vecindario y escuchaba por primera vez el “Heartbreak Hotel” de Elvis Presley. Un año después había comprado su primera guitarra y aprendió algunos acordes por sí mismo.

McCartney se había unido al grupo The Quarrymen en donde tocaba John Lennon y lo presionó para que escuchara tocar a Harrison, este quedó cautivado con la interpretación de los populares riffs de rock estadounidense. En 1960, la carrera musical de George estaba en pleno apogeo. Lennon había cambiado el nombre de la banda a The Beatles, y el grupo comenzó a hacerse famoso en los pequeños clubes de Liverpool y Hamburgo, Alemania. Dos años después, el grupo tenía un nuevo baterista, Ringo Starr y un manager, Brian Epstein, quien los llevaría a lo más alto de la fama mundial. En 1962 grabaron uno de los veinte éxitos del Reino Unido, “Love me do”. Al año siguiente “Please Please me” se convierte en su segundo éxito. Así surge lo que se conoció en todo el mundo como la Beatlemanía, en 1964 la cuarteta realiza una gira exitosa por Estados Unidos con lo que consolida su incipiente popularidad.

Como todos sabemos, The Beatles fue una banda y una marca impulsada por Lennon y McCartney, pero eso no impidió que Harrison contribuyera con su propio trabajo. La música de George es hermosa por derecho propio: “Something”, “Here Comes the Sun” y “While My Guitar Gently Weeps”, son canciones memorables. De los cuatro Beatles, Harrison fue quien más se prendió con la espiritualidad, especialmente con el hinduismo y el misticismo indio. El grupo viajó a la India en 1968 para estudiar meditación con Maharishi Mahesh Yogi, lo que le produjo gran inquietud por conocer de manera más amplia la cultura india. Ravi Shankar le enseñó a Harrison a tocar la cítara, luego, este instrumento lo incorporó en canciones de los Beatles como “Norwegain Wood” y “Across the Universe”. La incorporación de dicho instrumento desató un frenesí en la música popular occidental a mediados de los sesenta.

Quizá “Something” sea la canción más exitosa escrita y cantada por George Harrison. Al principio se creyó que parecía estar inspirada en su esposa, Pattle. Tiempo después afirmó que no tenía a nadie en mente cuando la escribió, en ese tiempo estaba realmente interesado en sus estudios de las culturas orientales, en particular en la conciencia de Krishna, su intención original era mostrar una devoción al Señor Krishna, por eso, la letra era “algo en la forma que se mueve”.

Esa canción fue lanzada como un sencillo doble cara A junto con “Come Together”. “Something” cuenta con más de 200 versiones, la favorita de George era la que interpretó James Brown, lanzándola como la cara B de su sencillo de 1973 “Think”. Es la única canción de The Beatles que no fue un éxito número uno por sí sola. “Something” y “Come Together” pasaron una semana en el primer lugar de la lista de Billboard. El propio Frank Sinatra expresó que era “La mejor canción de amor jamás escrita” y la interpretó con mucha frecuencia en los años 70. John Lennon dijo alguna vez que esta era su canción favorita de todas las que integraron el álbum “Abbey Road”.

The Beatles se separaron formalmente en 1970. Harrison ocupó buena parte de su tiempo evitando la fama y la publicidad, prefería la meditación, cuidar su jardín y pasar tiempo con su familia. No obstante, en 1970 produjo un álbum triple, llamado “All Things Must Pass”, fue toda una muestra de creatividad, una obra brillante. Harrison integró una banda en la que participaron Ringo Starr, Eric Clapton y Billy Preston, entre otros. En ese álbum depositó toda la energía que mantuvo reprimida durante sus días con The Beatles. Los temas predominantes sobre religión y reencarnación aparecen en canciones como “Awaiting on You All” y “Hear Me Lord”, y “Detrás de esa puerta cerrada” dedicada a su amigo Bob Dylan. La canción “Wah-Wah”, probablemente expresa su frustración y abatimiento en los días intensos antes de la inminente separación de la cuarteta; mientras que “What is Life” se convirtió en la más pegadiza, eso en parte por tratarse de una canción de amor “comercial”. Sin duda , la canción en solitario más famosa de Harrison, “My Sweet Lord”, es la más destacada del álbum “All Things Must Pass”, en ella se refleja su espíritu de búsqueda y al clásico sonido distintivo de su guitarra. Se muestran sus esfuerzos por establecer una relación personal con Dios: “Realmente quiero verte / Realmente quiero estar contigo / Realmente quiero verte Señor / Pero lleva tanto tiempo, mi Señor”, al mismo tiempo que el coro alterna “Aleluya” con “Hare Krishna”, como un homenaje a la unidad religiosa.

Su legado sigue vivo, los discos de The Beatles y los álbumes en solitario continúan vendiéndose. En junio de 2009 la disquera EMI lanzó “Let It Roll”: Songs by George Harrison, una antología con 19 canciones del mejor trabajo en solitario. En octubre de 2011 Martin Scorsese presentó el documental: “George Harrison Living in the Material World”.

El mayor legado es su música, y si no tiene nada que hacer, corra a Youtube y escuche la reedición de “All Things Must Pass”. Creo que si el mundo fuera un poco como George y Lennon, seríamos más felices.

Siempre se ha dicho que de los cuatro genios de Liverpool, Lennon y McCartney eran los mejores. No obstante, resulta que George Harrison es el Beatle favorito de miles de personas en todo el mundo. Hace ya bastante tiempo que llamaron a Harrison el Beatle “tranquilo”, considero que ese es precisamente parte de su atractivo, si bien no era exactamente tímido, no estaba en el centro de la atención tanto como los demás, pero su influencia como artista y figura cultural es primordial.

George nació el 25 de febrero de 1943 en Liverpool, Inglaterra, fue el más joven de los cuatro hijos de Harold y Louise Harrison. Al igual que sus otros compañeros de la banda, no nació en la riqueza. Louise era ama de casa y su esposo conducía un autobús escolar para el Liverpool Institute, una aclamada escuela primaria a la que asistió Harrison y donde conoció a Paul Mc Cartney.

Como el propio Harrison lo describiría más tarde, tuvo una especie de “epifanía” cuando rozaba los 12 ó 13 años de edad, mientras andaba en bicicleta por el vecindario y escuchaba por primera vez el “Heartbreak Hotel” de Elvis Presley. Un año después había comprado su primera guitarra y aprendió algunos acordes por sí mismo.

McCartney se había unido al grupo The Quarrymen en donde tocaba John Lennon y lo presionó para que escuchara tocar a Harrison, este quedó cautivado con la interpretación de los populares riffs de rock estadounidense. En 1960, la carrera musical de George estaba en pleno apogeo. Lennon había cambiado el nombre de la banda a The Beatles, y el grupo comenzó a hacerse famoso en los pequeños clubes de Liverpool y Hamburgo, Alemania. Dos años después, el grupo tenía un nuevo baterista, Ringo Starr y un manager, Brian Epstein, quien los llevaría a lo más alto de la fama mundial. En 1962 grabaron uno de los veinte éxitos del Reino Unido, “Love me do”. Al año siguiente “Please Please me” se convierte en su segundo éxito. Así surge lo que se conoció en todo el mundo como la Beatlemanía, en 1964 la cuarteta realiza una gira exitosa por Estados Unidos con lo que consolida su incipiente popularidad.

Como todos sabemos, The Beatles fue una banda y una marca impulsada por Lennon y McCartney, pero eso no impidió que Harrison contribuyera con su propio trabajo. La música de George es hermosa por derecho propio: “Something”, “Here Comes the Sun” y “While My Guitar Gently Weeps”, son canciones memorables. De los cuatro Beatles, Harrison fue quien más se prendió con la espiritualidad, especialmente con el hinduismo y el misticismo indio. El grupo viajó a la India en 1968 para estudiar meditación con Maharishi Mahesh Yogi, lo que le produjo gran inquietud por conocer de manera más amplia la cultura india. Ravi Shankar le enseñó a Harrison a tocar la cítara, luego, este instrumento lo incorporó en canciones de los Beatles como “Norwegain Wood” y “Across the Universe”. La incorporación de dicho instrumento desató un frenesí en la música popular occidental a mediados de los sesenta.

Quizá “Something” sea la canción más exitosa escrita y cantada por George Harrison. Al principio se creyó que parecía estar inspirada en su esposa, Pattle. Tiempo después afirmó que no tenía a nadie en mente cuando la escribió, en ese tiempo estaba realmente interesado en sus estudios de las culturas orientales, en particular en la conciencia de Krishna, su intención original era mostrar una devoción al Señor Krishna, por eso, la letra era “algo en la forma que se mueve”.

Esa canción fue lanzada como un sencillo doble cara A junto con “Come Together”. “Something” cuenta con más de 200 versiones, la favorita de George era la que interpretó James Brown, lanzándola como la cara B de su sencillo de 1973 “Think”. Es la única canción de The Beatles que no fue un éxito número uno por sí sola. “Something” y “Come Together” pasaron una semana en el primer lugar de la lista de Billboard. El propio Frank Sinatra expresó que era “La mejor canción de amor jamás escrita” y la interpretó con mucha frecuencia en los años 70. John Lennon dijo alguna vez que esta era su canción favorita de todas las que integraron el álbum “Abbey Road”.

The Beatles se separaron formalmente en 1970. Harrison ocupó buena parte de su tiempo evitando la fama y la publicidad, prefería la meditación, cuidar su jardín y pasar tiempo con su familia. No obstante, en 1970 produjo un álbum triple, llamado “All Things Must Pass”, fue toda una muestra de creatividad, una obra brillante. Harrison integró una banda en la que participaron Ringo Starr, Eric Clapton y Billy Preston, entre otros. En ese álbum depositó toda la energía que mantuvo reprimida durante sus días con The Beatles. Los temas predominantes sobre religión y reencarnación aparecen en canciones como “Awaiting on You All” y “Hear Me Lord”, y “Detrás de esa puerta cerrada” dedicada a su amigo Bob Dylan. La canción “Wah-Wah”, probablemente expresa su frustración y abatimiento en los días intensos antes de la inminente separación de la cuarteta; mientras que “What is Life” se convirtió en la más pegadiza, eso en parte por tratarse de una canción de amor “comercial”. Sin duda , la canción en solitario más famosa de Harrison, “My Sweet Lord”, es la más destacada del álbum “All Things Must Pass”, en ella se refleja su espíritu de búsqueda y al clásico sonido distintivo de su guitarra. Se muestran sus esfuerzos por establecer una relación personal con Dios: “Realmente quiero verte / Realmente quiero estar contigo / Realmente quiero verte Señor / Pero lleva tanto tiempo, mi Señor”, al mismo tiempo que el coro alterna “Aleluya” con “Hare Krishna”, como un homenaje a la unidad religiosa.

Su legado sigue vivo, los discos de The Beatles y los álbumes en solitario continúan vendiéndose. En junio de 2009 la disquera EMI lanzó “Let It Roll”: Songs by George Harrison, una antología con 19 canciones del mejor trabajo en solitario. En octubre de 2011 Martin Scorsese presentó el documental: “George Harrison Living in the Material World”.

El mayor legado es su música, y si no tiene nada que hacer, corra a Youtube y escuche la reedición de “All Things Must Pass”. Creo que si el mundo fuera un poco como George y Lennon, seríamos más felices.