/ martes 8 de diciembre de 2020

Cambiavía | Sobre nosotros... solo el cielo

A las 22:50 del 8 de diciembre de 1980, cuando John Lennon y Yoko Ono regresaban a su departamento de Nueva York, ubicado en el Edificio Dakota, Mark David Chapman le disparó cuatro veces en la espalda. Lennon fue llevado a la sala de emergencias del Hospital Roosvelt y declarado muerto a las 23:07. Ese mismo día, Lennon había autografiado una copia del álbum Double Fantasy para Chapman.

El 9 de octubre, en su cumpleaños 35, Yoko Ono le dio el mejor regalo de su vida: un hijo al que decidieron llamar Sean. Fueron años muy duros los que como pareja tuvieron que pasar, años atrás, pues padecieron muchos abortos espontáneos, hasta que por fin nació, lo que Lennon llamó: un verdadero hijo del amor. John le entrega el mando de los negocios a Yoko y se dedica de tiempo completo a criar a Sean. Se trataba de curar viejas heridas: el divorcio de sus padres cuando tenía cuatro años de edad, el abandono de su madre al dejarlo en manos de su hermana Mimi, años después, cuando estaba recuperando la relación con su madre, fue atropellada por un auto, John tenía 17 años. Esas heridas profundas fueron motivo para que escribiera la canción “Mother”, un reclamo con un fondo de campanas y gritos desesperados. Sin darse cuenta, John estaba repitiendo el mismo esquema, pero ahora con su primer hijo, Julián, a quien tenía abandonado cuando The Beatles gozaban de fama mundial. Julián nunca recibió amor por parte de su padre y, justo cuando estaban tratando de reencontrarse, Lennon falleció.

En cambio, con Sean se mostraba como un padre amoroso, lo cuidaba todo el día. La familia Lennon Ono vivía una de sus etapas más felices. Amaban Nueva York, John se sentía tranquilo, la gente no lo asediaba. En el otoño de 1975 decidió retirarse del rock and roll y dedicarle tiempo a su familia, especialmente al cuidado de su hijo Sean. En la primavera de 1980 se embarcó en una travesía de descubrimiento personal. Como buen inglés, nacido en un puerto, sentía una gran atracción por el mar y quería navegar. El 4 de junio de 1980 zarpó en un velero, en Rhode Island, con la intención de viajar a las Bermudas. En ese viaje ocurrió algo sorprendente, mágico. Cuando llegó a las Bermudas retomó su vida donde la había dejado cinco años atrás. En la isla se dedicó a componer y le compartía las canciones a Yoko, quien, a su vez, comenzó a escribir; así, surgió un diálogo entre ambos artistas y en menos de un mes tenían suficientes canciones para hacer un disco. En ese entonces no tenían contrato con alguna disquera, así que decidieron financiar ellos mismos la producción del disco. Contrataron al productor Jack Douglas, quien años atrás había producido el álbum Imagine. Cuando Jack escuchó el disco “demo”, expresó que las canciones interpretadas por John con su guitarra acústica eran perfectas y que él no podría hacer nada para mejorarlas. El álbum es la esencia del amor y la armonía familiar con canciones como: “Woman” “(Just Like) Starting Over”, “Beautiful boy (Darling boy)”.

El 27 de septiembre de 1980, David Geffen (quien años después se convertiría en un magnate de la música) firmó el contrato sin haber escuchado una sola nota del disco. El 17 de noviembre, John Lennon regreso a escena con el lanzamiento del álbum “Double Fantasy”, el séptimo y último disco. El álbum celebraba los trece años de relación entre John y Yoko y, al mismo tiempo, John logró que las composiciones musicales de Ono por fin fueran aceptadas.

El 10 de diciembre la pareja concedió una larga entrevista a una radiodifusora británica en su departamento, en el edificio Dakota, muy cerca de Central Park. Mucha gente se había reunido en el lugar con la esperanza de ver a Lennon y obtener un autógrafo. Entre todos ellos se encontraba Mark Chapman. Cerca de las dos de la tarde llegó la fotógrafa Annie Leibowitz para hacer una portada para la revista Rolling Stone dedicada a John y Yoko. A las cinco, John salió del edificio para dirigirse al estudio. Al acercarse a su limosina vio a su “admirador” con la copia del disco. John le preguntó que si quería que se lo firmara, Chapman dijo que sí. John lo firmó. Esa noche, en el estudio, se encontraban John, Yoko y Jack. Estaban escuchando el nuevo disco sencillo de Yoko “Walking On Thin Ice”, cuando llegó David Geffen para anunciarles que el álbum “Double Fantasy” había llegado a disco de oro. Felices, regresaron a su apartamento en el edificio Dakota pero, en vez de parar en la entrada de autos, como siempre lo hacían, la limosina se detuvo frente al edificio. Yoko salió primero y John le seguía unos cinco metros atrás. Cuando John atravesaba las puertas del edificio Chapman sacó un revólver calibre 38 y disparó en cinco ocasiones, cuatro de ellos dieron con el cuerpo de John. Después se quedó parado, esperando la llegada de la policía. Lennon fue llevado de emergencia al hospital Roosvelt y declarado muerto a las 23:07. John tenía 40 años. Esa noche, cientos de neoyorkinos se reunieron frente al edificio. Encendieron velas, depositaron flores y cantaron las canciones más conocidas de Lennon.

El 14 de diciembre, millones de personas de todo el mundo se unieron a la petición de Yoko, para guardar diez minutos de silencio para honrar su música y la memoria de John Lennon. En su honor se han llevado diversos actos: En marzo de 202, su ciudad natal, Liverpool, honró su memoria cambiando el nombre de su aeropuerto por “Liverpool John Lennon Airport”, con el lema “Above us only sky”; en 2007 se inauguró la torre “Imagine Peace” en Islandia, la cual funciona con energía geotérmica e ilumina el mundo como una petición permanente de paz y armonía; finalmente, el 9 de octubre de 1985, la ciudad que tanto amó, dedicó una parte de Central Park para honrar su memoria. Ese pequeño espacio se llama Strawberry Fields Memorial, al centro, una sola palabra: Imagina. Cada 8 de diciembre una vela es encendida en el apartamento del Edificio Dakota, para honrar a John Lennon.

Hoy lo recordamos, a 40 años de su partida porque, como él mismo escribió: “Siempre brillarás, como la luna, las estrellas y el sol”.

La familia Lennon Oko, vivía una de sus etapas más felices. Amaban Nueva York, John se sentía tranquilo, la gente no lo asediaba


A las 22:50 del 8 de diciembre de 1980, cuando John Lennon y Yoko Ono regresaban a su departamento de Nueva York, ubicado en el Edificio Dakota, Mark David Chapman le disparó cuatro veces en la espalda. Lennon fue llevado a la sala de emergencias del Hospital Roosvelt y declarado muerto a las 23:07. Ese mismo día, Lennon había autografiado una copia del álbum Double Fantasy para Chapman.

El 9 de octubre, en su cumpleaños 35, Yoko Ono le dio el mejor regalo de su vida: un hijo al que decidieron llamar Sean. Fueron años muy duros los que como pareja tuvieron que pasar, años atrás, pues padecieron muchos abortos espontáneos, hasta que por fin nació, lo que Lennon llamó: un verdadero hijo del amor. John le entrega el mando de los negocios a Yoko y se dedica de tiempo completo a criar a Sean. Se trataba de curar viejas heridas: el divorcio de sus padres cuando tenía cuatro años de edad, el abandono de su madre al dejarlo en manos de su hermana Mimi, años después, cuando estaba recuperando la relación con su madre, fue atropellada por un auto, John tenía 17 años. Esas heridas profundas fueron motivo para que escribiera la canción “Mother”, un reclamo con un fondo de campanas y gritos desesperados. Sin darse cuenta, John estaba repitiendo el mismo esquema, pero ahora con su primer hijo, Julián, a quien tenía abandonado cuando The Beatles gozaban de fama mundial. Julián nunca recibió amor por parte de su padre y, justo cuando estaban tratando de reencontrarse, Lennon falleció.

En cambio, con Sean se mostraba como un padre amoroso, lo cuidaba todo el día. La familia Lennon Ono vivía una de sus etapas más felices. Amaban Nueva York, John se sentía tranquilo, la gente no lo asediaba. En el otoño de 1975 decidió retirarse del rock and roll y dedicarle tiempo a su familia, especialmente al cuidado de su hijo Sean. En la primavera de 1980 se embarcó en una travesía de descubrimiento personal. Como buen inglés, nacido en un puerto, sentía una gran atracción por el mar y quería navegar. El 4 de junio de 1980 zarpó en un velero, en Rhode Island, con la intención de viajar a las Bermudas. En ese viaje ocurrió algo sorprendente, mágico. Cuando llegó a las Bermudas retomó su vida donde la había dejado cinco años atrás. En la isla se dedicó a componer y le compartía las canciones a Yoko, quien, a su vez, comenzó a escribir; así, surgió un diálogo entre ambos artistas y en menos de un mes tenían suficientes canciones para hacer un disco. En ese entonces no tenían contrato con alguna disquera, así que decidieron financiar ellos mismos la producción del disco. Contrataron al productor Jack Douglas, quien años atrás había producido el álbum Imagine. Cuando Jack escuchó el disco “demo”, expresó que las canciones interpretadas por John con su guitarra acústica eran perfectas y que él no podría hacer nada para mejorarlas. El álbum es la esencia del amor y la armonía familiar con canciones como: “Woman” “(Just Like) Starting Over”, “Beautiful boy (Darling boy)”.

El 27 de septiembre de 1980, David Geffen (quien años después se convertiría en un magnate de la música) firmó el contrato sin haber escuchado una sola nota del disco. El 17 de noviembre, John Lennon regreso a escena con el lanzamiento del álbum “Double Fantasy”, el séptimo y último disco. El álbum celebraba los trece años de relación entre John y Yoko y, al mismo tiempo, John logró que las composiciones musicales de Ono por fin fueran aceptadas.

El 10 de diciembre la pareja concedió una larga entrevista a una radiodifusora británica en su departamento, en el edificio Dakota, muy cerca de Central Park. Mucha gente se había reunido en el lugar con la esperanza de ver a Lennon y obtener un autógrafo. Entre todos ellos se encontraba Mark Chapman. Cerca de las dos de la tarde llegó la fotógrafa Annie Leibowitz para hacer una portada para la revista Rolling Stone dedicada a John y Yoko. A las cinco, John salió del edificio para dirigirse al estudio. Al acercarse a su limosina vio a su “admirador” con la copia del disco. John le preguntó que si quería que se lo firmara, Chapman dijo que sí. John lo firmó. Esa noche, en el estudio, se encontraban John, Yoko y Jack. Estaban escuchando el nuevo disco sencillo de Yoko “Walking On Thin Ice”, cuando llegó David Geffen para anunciarles que el álbum “Double Fantasy” había llegado a disco de oro. Felices, regresaron a su apartamento en el edificio Dakota pero, en vez de parar en la entrada de autos, como siempre lo hacían, la limosina se detuvo frente al edificio. Yoko salió primero y John le seguía unos cinco metros atrás. Cuando John atravesaba las puertas del edificio Chapman sacó un revólver calibre 38 y disparó en cinco ocasiones, cuatro de ellos dieron con el cuerpo de John. Después se quedó parado, esperando la llegada de la policía. Lennon fue llevado de emergencia al hospital Roosvelt y declarado muerto a las 23:07. John tenía 40 años. Esa noche, cientos de neoyorkinos se reunieron frente al edificio. Encendieron velas, depositaron flores y cantaron las canciones más conocidas de Lennon.

El 14 de diciembre, millones de personas de todo el mundo se unieron a la petición de Yoko, para guardar diez minutos de silencio para honrar su música y la memoria de John Lennon. En su honor se han llevado diversos actos: En marzo de 202, su ciudad natal, Liverpool, honró su memoria cambiando el nombre de su aeropuerto por “Liverpool John Lennon Airport”, con el lema “Above us only sky”; en 2007 se inauguró la torre “Imagine Peace” en Islandia, la cual funciona con energía geotérmica e ilumina el mundo como una petición permanente de paz y armonía; finalmente, el 9 de octubre de 1985, la ciudad que tanto amó, dedicó una parte de Central Park para honrar su memoria. Ese pequeño espacio se llama Strawberry Fields Memorial, al centro, una sola palabra: Imagina. Cada 8 de diciembre una vela es encendida en el apartamento del Edificio Dakota, para honrar a John Lennon.

Hoy lo recordamos, a 40 años de su partida porque, como él mismo escribió: “Siempre brillarás, como la luna, las estrellas y el sol”.

La familia Lennon Oko, vivía una de sus etapas más felices. Amaban Nueva York, John se sentía tranquilo, la gente no lo asediaba