/ martes 4 de agosto de 2020

Cambiavía | Virginia Woolf

Durante su prolífica carrera escribió nueve novelas, seis colecciones de cuentos, alrededor de 15 ensayos, una obra para teatro y sus “Diarios”, de 1915 hasta 1941. Junto con su esposo Leonard Woolf, fundaron la editorial Hogarth Press.

El crítico estadounidense Harold Bloom la incluyó en su libro “El canon occidental” en donde se encuentra un selecto grupo de 26 escritores, tales como Shakespeare, Milton, Jane Austen o Charles Dickens. La novela “Mrs. Dalloway” fue llevada al cine, bajo la dirección de Marleen Gorris. Esta gran escritora también es considerada como precursora del feminismo.

A lo largo de su vida sufrió una terrible enfermedad, un trastorno de bipolaridad y constantes episodios de depresión. El 24 de marzo de 1941 se llenó los bolsillos de piedras y se arrojó al río Ouse. Días antes, dejó una carta para su esposo con quien compartió su amor por la literatura y el arte:

“Querido:

Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció.

No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer.

Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe.

Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.

No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que hemos sido tú y yo”.

Adeline Virginia Stephen nació el 25 de enero de 1882. Su padre, Sir Leslie Stephen, era historiador y autor. Su madre, Julia Prinsep Stephen, nació en la India, más tarde sirvió de modelo para varios pintores prerrafaelistas, también fue enfermera y escribió un libro sobre su profesión. Woolf tuvo tres hermanos y cuatro medios hermanos.

Ella fue educada en casa y para ello se sirvieron de la espléndida biblioteca victoriana de la familia. Desde su nacimiento y hasta 1895 pasó sus veranos en St. Ives, pueblo costero, al suroeste de Inglaterra.

Esa casa tenía una vista hacia el faro de Godrevy, lugar que inspiró su novela “Al faro” (1927). Woolf estudió alemán, griego y latín. Durante esos años convivió con un grupo de feministas radicales.

En 1904 murió su padre de cáncer de estómago, lo que la llevó a otro revés emocional y fue internada por breve tiempo. La lucha entre la expresión literaria y la desolación personal continuaría por el resto de su vida.

A la muerte de su padre, sus hermanos Vanessa y Adrian vendieron la casa y compraron una residencia en el área Bloomsbury, en Londres.

En ese periodo, Virginia se reunía con miembros del Grupo Bloomsbury, integrado por intelectuales y artistas, incluidos Clive Bell, E. M. Forster y el ensayista Leonard Woolf.

Con el tiempo Leonard y Virginia se enamoraron y finalmente se casaron el 10 de agosto de 1912, los dos compartieron un amor apasionado durante el resto de sus vidas.

Su primera obra literaria fue lanzada en 1915: “Fin de viaje”; en ese libro experimentó con varias herramientas literarias, incluyendo perspectivas narrativas convincentes e inusuales, estados de sueño y prosa de asociación libre (fluir de la consciencia).

En 1919 publicó “Noche y día”, novela ambientada en la Inglaterra eduardiana.

En 1922 se publica su tercera novela “El cuarto de Jacob”, basada en la vida de su hermano Thoby. De su extensa obra sobresalen las novelas: “Mrs. Dalloway” (1925), en cuya fascinante historia entrelaza monólogos interiores y expresiones sobre el feminismo, las enfermedades mentales y la homosexualidad.

En 1922 conoció a Vita Sackville-West, con quien sostuvo una relación amorosa, y aunque ésta se terminó, siguieron siendo amigas hasta la muerte de Woolf. De su relación amorosa con Sackville-West, encontró la inspiración para una de las novelas más importantes del siglo XX: “Orlando” (1928), retrata la vida de un noble inglés que misteriosamente se convierte en una mujer a la edad de 30 años y vive durante más de tres siglos de historia inglesa.

En esta apretada semblanza, apenas queda espacio para no dejar fuera su ensayo feminista: “Una habitación propia”, producto de las conferencias que había impartido en colegios de mujeres.

En este ensayo examina el papel de las mujeres en la literatura, expresa que “una mujer debe tener dinero y una habitación propia para escribir ficción”.

A lo largo de su carrera impartió conferencias, escribió cartas, ensayos conmovedores y una larga lista de cuentos, por lo que es considerada una de las escritoras más importantes del siglo XX.

Virginia Woolf es inspiración para millones de personas en el mundo y un referente obligado del feminismo internacional.

Durante su prolífica carrera escribió nueve novelas, seis colecciones de cuentos, alrededor de 15 ensayos, una obra para teatro y sus “Diarios”, de 1915 hasta 1941. Junto con su esposo Leonard Woolf, fundaron la editorial Hogarth Press.

El crítico estadounidense Harold Bloom la incluyó en su libro “El canon occidental” en donde se encuentra un selecto grupo de 26 escritores, tales como Shakespeare, Milton, Jane Austen o Charles Dickens. La novela “Mrs. Dalloway” fue llevada al cine, bajo la dirección de Marleen Gorris. Esta gran escritora también es considerada como precursora del feminismo.

A lo largo de su vida sufrió una terrible enfermedad, un trastorno de bipolaridad y constantes episodios de depresión. El 24 de marzo de 1941 se llenó los bolsillos de piedras y se arrojó al río Ouse. Días antes, dejó una carta para su esposo con quien compartió su amor por la literatura y el arte:

“Querido:

Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció.

No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer.

Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe.

Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.

No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que hemos sido tú y yo”.

Adeline Virginia Stephen nació el 25 de enero de 1882. Su padre, Sir Leslie Stephen, era historiador y autor. Su madre, Julia Prinsep Stephen, nació en la India, más tarde sirvió de modelo para varios pintores prerrafaelistas, también fue enfermera y escribió un libro sobre su profesión. Woolf tuvo tres hermanos y cuatro medios hermanos.

Ella fue educada en casa y para ello se sirvieron de la espléndida biblioteca victoriana de la familia. Desde su nacimiento y hasta 1895 pasó sus veranos en St. Ives, pueblo costero, al suroeste de Inglaterra.

Esa casa tenía una vista hacia el faro de Godrevy, lugar que inspiró su novela “Al faro” (1927). Woolf estudió alemán, griego y latín. Durante esos años convivió con un grupo de feministas radicales.

En 1904 murió su padre de cáncer de estómago, lo que la llevó a otro revés emocional y fue internada por breve tiempo. La lucha entre la expresión literaria y la desolación personal continuaría por el resto de su vida.

A la muerte de su padre, sus hermanos Vanessa y Adrian vendieron la casa y compraron una residencia en el área Bloomsbury, en Londres.

En ese periodo, Virginia se reunía con miembros del Grupo Bloomsbury, integrado por intelectuales y artistas, incluidos Clive Bell, E. M. Forster y el ensayista Leonard Woolf.

Con el tiempo Leonard y Virginia se enamoraron y finalmente se casaron el 10 de agosto de 1912, los dos compartieron un amor apasionado durante el resto de sus vidas.

Su primera obra literaria fue lanzada en 1915: “Fin de viaje”; en ese libro experimentó con varias herramientas literarias, incluyendo perspectivas narrativas convincentes e inusuales, estados de sueño y prosa de asociación libre (fluir de la consciencia).

En 1919 publicó “Noche y día”, novela ambientada en la Inglaterra eduardiana.

En 1922 se publica su tercera novela “El cuarto de Jacob”, basada en la vida de su hermano Thoby. De su extensa obra sobresalen las novelas: “Mrs. Dalloway” (1925), en cuya fascinante historia entrelaza monólogos interiores y expresiones sobre el feminismo, las enfermedades mentales y la homosexualidad.

En 1922 conoció a Vita Sackville-West, con quien sostuvo una relación amorosa, y aunque ésta se terminó, siguieron siendo amigas hasta la muerte de Woolf. De su relación amorosa con Sackville-West, encontró la inspiración para una de las novelas más importantes del siglo XX: “Orlando” (1928), retrata la vida de un noble inglés que misteriosamente se convierte en una mujer a la edad de 30 años y vive durante más de tres siglos de historia inglesa.

En esta apretada semblanza, apenas queda espacio para no dejar fuera su ensayo feminista: “Una habitación propia”, producto de las conferencias que había impartido en colegios de mujeres.

En este ensayo examina el papel de las mujeres en la literatura, expresa que “una mujer debe tener dinero y una habitación propia para escribir ficción”.

A lo largo de su carrera impartió conferencias, escribió cartas, ensayos conmovedores y una larga lista de cuentos, por lo que es considerada una de las escritoras más importantes del siglo XX.

Virginia Woolf es inspiración para millones de personas en el mundo y un referente obligado del feminismo internacional.