/ lunes 12 de julio de 2021

Círculo financiero | Falta aprovechamiento de potencial en gas

Con la iniciativa del Gobierno federal de empezar una empresa que provea de gas LP al país con mejores precios, se han levantado voces que advierten que bien podría aprovecharse todo el potencial de gas natural que tiene el país.

Se publicó un informe en México en enero de este año sobre las emisiones de las instalaciones petroleras mexicanas de metano pues se están desperdiciando valores domésticos energéticos, además de contaminar el aire.

Según el estudio la quema de gases en el Golfo representa una pérdida de 100 mil millones de pies cúbicos de gas natural al año o en efectivo representan 4 mil millones de pesos al año, ese monto es 3 veces más del presupuesto anual de la ASEA.

A diferencia del gas natural que se encuentra en yacimientos, el gas LP se obtiene como subproducto del proceso de refinación del petróleo o del mismo gas natural. Aunque este insumo se produce en forma de vapor es licuado mediante un proceso de compresión y enfriamiento para convertirlo en un líquido para su distribución.

El gas natural es un insumo fundamental para la generación eléctrica y para la actividad industrial, sin embargo, con la excepción de algunas ciudades su penetración en el segmento residencial es baja por la falta de infraestructura de distribución y por las múltiples barreras a la competencia a nivel local.

México es vecino del mercado de gas natural más competitivo del mundo, el estado de Texas, y en años recientes ha realizado inversiones significativas para expandir la red de gasoductos. Aprovechar esto y expandir la infraestructura de distribución de gas natural en los hogares permitiría contar con un sustituto a menor costo que el gas LP. Asimismo, un sustituto asequible y sostenible para hogares de bajos recursos son los calentadores y estufas solares o electrodomésticos eléctricos.

La industrialización y el crecimiento de la clase media durante las últimas tres décadas se reflejan en un tránsito de combustibles altamente contaminantes -como la leña- hacia un mayor consumo de gas LP.

El 76% de la población usa el gas LP como principal combustible para la cocción de alimentos y el 36% lo emplea para calentar agua. Además, el 31% del consumo total de energía del sector residencial en México corresponde a gas LP.

El gas LP se emplea también en otros sectores, aunque en menor proporción: servicios, autotransporte e industrial, principalmente.

Desde la liberalización del mercado del gas LP en 2017, las importaciones por parte de empresas privadas han incrementado significativamente y hoy representan aproximadamente 70% de la demanda; alrededor del 16% lo importa Pemex y el 14% se produce en el país.

Con la iniciativa del Gobierno federal de empezar una empresa que provea de gas LP al país con mejores precios, se han levantado voces que advierten que bien podría aprovecharse todo el potencial de gas natural que tiene el país.

Se publicó un informe en México en enero de este año sobre las emisiones de las instalaciones petroleras mexicanas de metano pues se están desperdiciando valores domésticos energéticos, además de contaminar el aire.

Según el estudio la quema de gases en el Golfo representa una pérdida de 100 mil millones de pies cúbicos de gas natural al año o en efectivo representan 4 mil millones de pesos al año, ese monto es 3 veces más del presupuesto anual de la ASEA.

A diferencia del gas natural que se encuentra en yacimientos, el gas LP se obtiene como subproducto del proceso de refinación del petróleo o del mismo gas natural. Aunque este insumo se produce en forma de vapor es licuado mediante un proceso de compresión y enfriamiento para convertirlo en un líquido para su distribución.

El gas natural es un insumo fundamental para la generación eléctrica y para la actividad industrial, sin embargo, con la excepción de algunas ciudades su penetración en el segmento residencial es baja por la falta de infraestructura de distribución y por las múltiples barreras a la competencia a nivel local.

México es vecino del mercado de gas natural más competitivo del mundo, el estado de Texas, y en años recientes ha realizado inversiones significativas para expandir la red de gasoductos. Aprovechar esto y expandir la infraestructura de distribución de gas natural en los hogares permitiría contar con un sustituto a menor costo que el gas LP. Asimismo, un sustituto asequible y sostenible para hogares de bajos recursos son los calentadores y estufas solares o electrodomésticos eléctricos.

La industrialización y el crecimiento de la clase media durante las últimas tres décadas se reflejan en un tránsito de combustibles altamente contaminantes -como la leña- hacia un mayor consumo de gas LP.

El 76% de la población usa el gas LP como principal combustible para la cocción de alimentos y el 36% lo emplea para calentar agua. Además, el 31% del consumo total de energía del sector residencial en México corresponde a gas LP.

El gas LP se emplea también en otros sectores, aunque en menor proporción: servicios, autotransporte e industrial, principalmente.

Desde la liberalización del mercado del gas LP en 2017, las importaciones por parte de empresas privadas han incrementado significativamente y hoy representan aproximadamente 70% de la demanda; alrededor del 16% lo importa Pemex y el 14% se produce en el país.