Petróleos Mexicanos recibió la inyección de dinero que asciende a 95 mil millones de pesos de recursos producto de una monetización a través del intercambio de bonos de desarrollo del gobierno federal en distintas modalidades con el objetivo de dotar a la empresa de liquidez frente al panorama complicado del sector energético y del Covid-19.
Esos recursos serán dirigidos a cubrir pasivos financieros de corto plazo en Pemex, la empresa ha hecho hincapié en que no se incrementa la deuda pública, al tratarse de una monetización de activos financieros.
Se busca mitigar la caída de sus ingresos, la empresa ha hecho ajustes a su gasto, reduciendo costos y así pudo seguir operando durante los meses más difíciles de la pandemia sanitaria, al pagar su deuda, mantuvo el pago con proveedores y contratistas y entregó al gobierno federal 581 mil 401 millones de pesos por contribuciones.
Rechaza Coparmex aumento al salario mínimo
La Confederación Patronal Mexicana se manifestó por el alza al salario mínimo en 2021 del 15%, ya que considera que se arroja a millones de microempresarios toda la carga del incremento, lo que combinado con la aceleración de los contagios por Covid-19 y el consecuente cierre de más empresas es inminente la quiebra de miles de negocios y la pérdida de más fuentes de trabajo.
Ya de por sí de marzo a julio se perdieron un millón 117 mil 584 empleos formales y de acuerdo con el Inegi han desaparecido un millón 10 mil 857 micro, pequeñas y medianas empresas, el riesgo se agrava para 700 mil empresas que podrían desaparecer en los próximos 3 meses.
Destacó la Coparmex que solo el 5% de las empresas recibieron algún apoyo o estímulo para la recuperación económica.
Estiman contracción del 9 % en la economía
Para el cierre de 2020 cada vez más cercano las estimaciones son de una contracción económica del 9% de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, esta será la mayor caída para el país desde 1932 y se espera una tasa de crecimiento de 3.8% para México para 2021 en el Producto Interno Bruto como reflejo de un rebrote estadístico y que la recuperación del PIB con respecto a la precrisis será lenta y alcanzará hasta el 2024.
Son cifras que están por encima del promedio de América Latina que tiene un estimado de caída en la economía del 7.7% en 2020 y un crecimiento de 3.7% para el 2021.
La CEPAL considera que hay esfuerzos fiscales y monetarios que han permitido mitigar los efectos de la crisis, pero las consecuencias económicas y sociales de la pandemia han sido exacerbadas por los problemas estructurales que la región arrastra históricamente, por lo que la dinámica del crecimiento en el 2021 está sujeta a una alta incertidumbre relacionada con el riesgo de rebrotes de la pandemia y de la agilidad para producir y distribuir las vacunas y de la capacidad para mantener los estímulos fiscales y monetarios para apoyar la demanda y a los sectores productivos.
Para avanzar en un crecimiento sostenible se requiere de una transformación productiva hacia los sectores ambientalmente sostenibles que favorezcan la generación de empleos y la innovación tecnológica.
Estimó que para México la inflación se ubicará en 3.5% y la tasa de desempleo ronde en 4.8% mientras que el déficit fiscal del sector público no financiero se ubique en torno a 2.9% del PIB y el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos equivaldría a 1 por ciento del Producto Interno Bruto.
