/ lunes 11 de enero de 2021

Círculo financiero | Mal inicio de año para las renovables

Duras críticas a la política federal de ir en contra de las energías renovables se han generado en los últimos días, uno de ellos fue Erick Hernández Gallego, accionista de Greenberg Traurig, que consideró que el Gobierno sigue casado con la idea de que las renovables son el diablo.

Estas decisiones ya han provocado la salida de inversiones, en varios sectores del país y el cierre de puertas a proyectos nuevos, lo vimos en Tamaulipas con la cancelación de un parque eólico de millones de dólares.

La lluvia de amparos ganados a favor de las renovables produjo un poco de tranquilidad en el mercado.

De acuerdo con la opinión de Hernández, los inversionistas de este sector estarían esperando una postura de Joe Biden, futuro presidente de Estados Unidos, una vez que asuma el poder para saber si presionará a México a efecto de tratar de revertir la tendencia de su política.

Otro punto son las elecciones federales, ya que, si Morena obtiene mayoría, hay una alta posibilidad de una contrareforma energética para evitar todos los futuros amparos.

Hay presiones para el Gobierno federal de estados como Tamaulipas, Nuevo León y Jalisco que se han visto afectados por estas decisiones, que puedan sumarse a las presiones externas del nuevo presidente de Estados Unidos.

Las empresas todavía no deciden si sacarán sus inversiones, pero sí se han frenado nuevos proyectos hasta no tener una certeza de qué sucederá en el futuro con este Gobierno.

Otro tema es la eliminación de los organismos autónomos que tiene preocupada a la iniciativa privada, ya que hacer este movimiento en un momento en que el país lucha por salir adelante en medio de una crisis de salud no se considera el tiempo oportuno.

Además, que eliminar estos organismos autónomos traerá un clima de incertidumbre en los proyectos en proceso y a futuro, ya que manda un mensaje de inestabilidad en el marco de derecho.

El Consejo Coordinador Empresarial expresó en este tema que hay una estigmatización de los sectores económicos formales en México, que generan empleos y pagan sus impuestos.

Hay una inquietud con respecto a las empresas generadoras de energías verdes y su futuro en el país, por ese ataque continuo que reciben y que de darse esta iniciativa quedarían totalmente a merced al desaparecer organismos como la Cenace, la CNH y Comisión Reguladora de Energía.

El 2021 inició con un panorama poco amigable para las energías renovables, el mismo tenor lo tuvo el 2020, que se vio impactado en los primeros meses, pero luego la pandemia traslado la atención a los efectos del Covid-19 en la salud y la economía y nuevamente este inicio de año vuelve a ser tema al ponerlo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la agenda.




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Duras críticas a la política federal de ir en contra de las energías renovables se han generado en los últimos días, uno de ellos fue Erick Hernández Gallego, accionista de Greenberg Traurig, que consideró que el Gobierno sigue casado con la idea de que las renovables son el diablo.

Estas decisiones ya han provocado la salida de inversiones, en varios sectores del país y el cierre de puertas a proyectos nuevos, lo vimos en Tamaulipas con la cancelación de un parque eólico de millones de dólares.

La lluvia de amparos ganados a favor de las renovables produjo un poco de tranquilidad en el mercado.

De acuerdo con la opinión de Hernández, los inversionistas de este sector estarían esperando una postura de Joe Biden, futuro presidente de Estados Unidos, una vez que asuma el poder para saber si presionará a México a efecto de tratar de revertir la tendencia de su política.

Otro punto son las elecciones federales, ya que, si Morena obtiene mayoría, hay una alta posibilidad de una contrareforma energética para evitar todos los futuros amparos.

Hay presiones para el Gobierno federal de estados como Tamaulipas, Nuevo León y Jalisco que se han visto afectados por estas decisiones, que puedan sumarse a las presiones externas del nuevo presidente de Estados Unidos.

Las empresas todavía no deciden si sacarán sus inversiones, pero sí se han frenado nuevos proyectos hasta no tener una certeza de qué sucederá en el futuro con este Gobierno.

Otro tema es la eliminación de los organismos autónomos que tiene preocupada a la iniciativa privada, ya que hacer este movimiento en un momento en que el país lucha por salir adelante en medio de una crisis de salud no se considera el tiempo oportuno.

Además, que eliminar estos organismos autónomos traerá un clima de incertidumbre en los proyectos en proceso y a futuro, ya que manda un mensaje de inestabilidad en el marco de derecho.

El Consejo Coordinador Empresarial expresó en este tema que hay una estigmatización de los sectores económicos formales en México, que generan empleos y pagan sus impuestos.

Hay una inquietud con respecto a las empresas generadoras de energías verdes y su futuro en el país, por ese ataque continuo que reciben y que de darse esta iniciativa quedarían totalmente a merced al desaparecer organismos como la Cenace, la CNH y Comisión Reguladora de Energía.

El 2021 inició con un panorama poco amigable para las energías renovables, el mismo tenor lo tuvo el 2020, que se vio impactado en los primeros meses, pero luego la pandemia traslado la atención a los efectos del Covid-19 en la salud y la economía y nuevamente este inicio de año vuelve a ser tema al ponerlo el presidente Andrés Manuel López Obrador en la agenda.




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