/ miércoles 6 de octubre de 2021

Con café y a media luz | Colón a oscuras


Hace algunas semanas se manifestaron habitantes de la zona centro de Tampico por los constantes cortes de energía eléctrica que se han venido suscitando en ese punto de la ciudad, trayendo consigo un severo caos en el interior de los hogares de dichas familias, particularmente de aquellas que habitan desde la calle José de Escandón hasta el bulevar Perimetral de la Laguna del Carpintero.

En aquella ocasión fue en la intersección que hace la calle Fray Andrés de Olmos con la otrora llamada calle “De la Estrella”, el lugar que ocuparon los vecinos para declarar públicamente su inconformidad ante el cuestionable servicio que han estado recibiendo de la paraestatal, según dijeron, desde hace buena cantidad de años.

Aunque, cabe hacer mención, el desperfecto fue solucionado en ese mismo día por los técnicos especialistas de la Comisión Federal de Electricidad, un nuevo “apagón” ocurrió a las pocas semanas prolongándose desde las once de la mañana del domingo hasta las nueve de la noche de ese mismo día. En un acto de honestidad para con usted, gentil amigo lector, debo comentarle que, en esa ocasión, uno de los representantes de los colonos se comunicó con este servidor a través del correo electrónico que se coloca al final del espacio que me otorga El Sol de Tampico.

Fue en ese momento que se estableció una línea de comunicación que, nuevamente, fue usada el pasado domingo.

A causa de las lluvias y, aparentemente, de los años de antigüedad que tienen los transformadores asignados a ese sector, un nuevo percance suscitó el corte de energía a lo largo de varias cuadras y, según me recalcan los habitantes de las calles Cristóbal Colón, José de Escandón, Esperanza, Fray Andrés de Olmos y 20 de Noviembre, este apagón duró, aproximadamente, 30 horas, desde las cinco de la mañana del domingo hasta la una de la tarde del lunes.

El problema no terminó aquí pues, según me expresaron en sus correos electrónicos, el mismo lunes por la noche, después de haber gozado un par de horas de energía eléctrica, un camión de dimensiones superiores a las permitidas por las autoridades de Tránsito y Vialidad, se internó por la arteria que llega hasta el pórtico del palacio municipal, reventando varios cables del tendido eléctrico dejando, otra vez, en la total oscuridad a las familias vecinas. La unidad dobló sobre la calle Estrella y se perdió en las penumbras que dejaba tras de sí.

Esto está motivando a los vecinos de esa zona habitacional del centro de Tampico a organizarse para, según expresaron, pedirle oficialmente al alcalde Jesús Nader Nasrallah un arco –con pretexto turístico– que sirva para evitar el ingreso de camiones a este punto y motivarlos a seguir la ruta que les corresponde.

Cabe hacer mención que, poniéndome a investigar sobre las mejoras hechas por pasadas administraciones en esta zona, se destacan dos. Una de ellas es el semáforo que fue colocado en la calle del marino genovés y, pocos años antes, el sistema de bombeo que evita las inundaciones en ese punto durante la época de lluvias y huracanes. Otras obras o inversiones en la anteriormente conocida como calle “Del Cuartel” han ocurrido en torno al palacio municipal por lo que en poco –o nada– se ha beneficiado a los ciudadanos que tienen su domicilio cinco o seis cuadras más allá.

La molestia que me expresan en sus mensajes electrónicos es natural, comprensible y justificada y, curiosamente, las muestras de inconformidad, como lo dijimos al inicio de la entrega de este día, están siendo cada vez más recurrentes y muy similares entre sí.

Pues además de la de la calle del evangelizador que detallamos párrafos arriba, debemos contabilizar la del fin de semana anterior protagonizada por los vecinos de un populoso sector ubicado en el norte de Altamira, en el que, según dijeron a los representantes de los medios de comunicación, que el corte del suministro de energía eléctrica ya sobrepasaba las 48 horas y esto los motivó a apostarse en un punto de la carretera Tampico-Mante, como medio de presión para ser escuchados y atendidos.

Sin duda alguna y ante las quejas de los usuarios, el mantenimiento al tendido eléctrico en el sur de Tamaulipas debe ser una prioridad para las autoridades de la paraestatal que se autonombra como empresa de clase mundial, adjetivo que constantemente ha sido cuestionado y, por otra parte, el ayuntamiento deberá estar al pendiente del tipo de unidades que ingresan al centro de Tampico pues de lo contrario se corren riesgos de daños, lesiones, accidentes en los cableados, calles, banquetas y transeúntes. ¿No cree usted?

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a:

  • licajimenezmcc@hotmail.com
  • Y recuerde, será un gran día.


Hace algunas semanas se manifestaron habitantes de la zona centro de Tampico por los constantes cortes de energía eléctrica que se han venido suscitando en ese punto de la ciudad, trayendo consigo un severo caos en el interior de los hogares de dichas familias, particularmente de aquellas que habitan desde la calle José de Escandón hasta el bulevar Perimetral de la Laguna del Carpintero.

En aquella ocasión fue en la intersección que hace la calle Fray Andrés de Olmos con la otrora llamada calle “De la Estrella”, el lugar que ocuparon los vecinos para declarar públicamente su inconformidad ante el cuestionable servicio que han estado recibiendo de la paraestatal, según dijeron, desde hace buena cantidad de años.

Aunque, cabe hacer mención, el desperfecto fue solucionado en ese mismo día por los técnicos especialistas de la Comisión Federal de Electricidad, un nuevo “apagón” ocurrió a las pocas semanas prolongándose desde las once de la mañana del domingo hasta las nueve de la noche de ese mismo día. En un acto de honestidad para con usted, gentil amigo lector, debo comentarle que, en esa ocasión, uno de los representantes de los colonos se comunicó con este servidor a través del correo electrónico que se coloca al final del espacio que me otorga El Sol de Tampico.

Fue en ese momento que se estableció una línea de comunicación que, nuevamente, fue usada el pasado domingo.

A causa de las lluvias y, aparentemente, de los años de antigüedad que tienen los transformadores asignados a ese sector, un nuevo percance suscitó el corte de energía a lo largo de varias cuadras y, según me recalcan los habitantes de las calles Cristóbal Colón, José de Escandón, Esperanza, Fray Andrés de Olmos y 20 de Noviembre, este apagón duró, aproximadamente, 30 horas, desde las cinco de la mañana del domingo hasta la una de la tarde del lunes.

El problema no terminó aquí pues, según me expresaron en sus correos electrónicos, el mismo lunes por la noche, después de haber gozado un par de horas de energía eléctrica, un camión de dimensiones superiores a las permitidas por las autoridades de Tránsito y Vialidad, se internó por la arteria que llega hasta el pórtico del palacio municipal, reventando varios cables del tendido eléctrico dejando, otra vez, en la total oscuridad a las familias vecinas. La unidad dobló sobre la calle Estrella y se perdió en las penumbras que dejaba tras de sí.

Esto está motivando a los vecinos de esa zona habitacional del centro de Tampico a organizarse para, según expresaron, pedirle oficialmente al alcalde Jesús Nader Nasrallah un arco –con pretexto turístico– que sirva para evitar el ingreso de camiones a este punto y motivarlos a seguir la ruta que les corresponde.

Cabe hacer mención que, poniéndome a investigar sobre las mejoras hechas por pasadas administraciones en esta zona, se destacan dos. Una de ellas es el semáforo que fue colocado en la calle del marino genovés y, pocos años antes, el sistema de bombeo que evita las inundaciones en ese punto durante la época de lluvias y huracanes. Otras obras o inversiones en la anteriormente conocida como calle “Del Cuartel” han ocurrido en torno al palacio municipal por lo que en poco –o nada– se ha beneficiado a los ciudadanos que tienen su domicilio cinco o seis cuadras más allá.

La molestia que me expresan en sus mensajes electrónicos es natural, comprensible y justificada y, curiosamente, las muestras de inconformidad, como lo dijimos al inicio de la entrega de este día, están siendo cada vez más recurrentes y muy similares entre sí.

Pues además de la de la calle del evangelizador que detallamos párrafos arriba, debemos contabilizar la del fin de semana anterior protagonizada por los vecinos de un populoso sector ubicado en el norte de Altamira, en el que, según dijeron a los representantes de los medios de comunicación, que el corte del suministro de energía eléctrica ya sobrepasaba las 48 horas y esto los motivó a apostarse en un punto de la carretera Tampico-Mante, como medio de presión para ser escuchados y atendidos.

Sin duda alguna y ante las quejas de los usuarios, el mantenimiento al tendido eléctrico en el sur de Tamaulipas debe ser una prioridad para las autoridades de la paraestatal que se autonombra como empresa de clase mundial, adjetivo que constantemente ha sido cuestionado y, por otra parte, el ayuntamiento deberá estar al pendiente del tipo de unidades que ingresan al centro de Tampico pues de lo contrario se corren riesgos de daños, lesiones, accidentes en los cableados, calles, banquetas y transeúntes. ¿No cree usted?

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a:

  • licajimenezmcc@hotmail.com
  • Y recuerde, será un gran día.