/ viernes 9 de julio de 2021

Con café y a media luz | De China y el Covid-19

En las últimas noches he participado en una serie de conferencias ofrecidas por la República Popular China, a través del ministerio de educación y el departamento del exterior, los cuales firmaron un convenio de colaboración con el Gobierno mexicano, particularmente con el Tecnológico Nacional de México, dependencia de la cual recibí la honrosa invitación a integrarme en dichas sesiones.

En la primera de las reuniones que, por cierto, para que sean posibles entre ambas naciones se acordó un horario del centro de nuestro país entre las 8 y las 11 de la noche, se habló en torno a la historia de esta nación, cuya cultura registra una historia superior a los cinco mil años de antigüedad; también se citó la evolución de las dinastías y de los gobiernos, así como los retos y desafíos que ha logrado vencer.

Cabe hacer mención que dos datos me llamaron poderosamente la atención. El primero de ellos es la fecha de la revolución china que coincide con la de México en años y en motivos y, la segunda, de una tonalidad política, que explicó que aunque son cerca de ocho partidos políticos y, por obviedad uno ocupa el poder, al resto no se le considera de oposición sino de colaboración, actitud sobre la cual se basa el socialismo con el que se rige el Estado chino.

En la segunda noche –motivo de la entrega de este día– se tocó el tema del Covid y cómo lo ha estado enfrentando la comunidad médica de aquella nación, así como las medidas que han implementado para el retorno a la “nueva normalidad”. Dicha ponencia estuvo a cargo del Dr. Xu Feng, miembro investigador del hospital de Xiyuan de la Academia de Ciencias Médicas de China, quien amablemente compartió las experiencias vividas a lo largo del combate contra este mal que aqueja al mundo entero.

En la primera parte de la charla se mencionaron detalles –someros– sobre el origen de la enfermedad en la ciudad de Wuhang y cómo fueron sucediendo los contagios hasta convertirse en la pandemia por la que hemos atravesado desde principios del 2020. En este tenor, el científico reconoció que aún siguen rastreando los casos para determinar de manera fehaciente al llamado paciente “cero.

Posteriormente, el Dr. Xu Feng recalcó que para enfrentar el avance del padecimiento se integró a la comunidad de profesionales sanitarios con las empresas dedicadas al control logístico y con aquellas proveedoras de materiales relacionados con la salud: Gel, cubrebocas, desinfectantes, etcétera. No obstante, recalcó que el éxito que han estado teniendo en su república para enfrentar al virus SARS CoV-2 es gracias a la terapia médica combinada, haciendo referencia a la medicina alópata occidental – como él la citó – y a la medicina tradicional china.

Aquí me permito hacer un paréntesis para enfatizar que, en ningún momento y en ninguna circunstancia, le recomiendo a usted dejar de cuidarse, abandonar los fármacos que le recetó su médico y refugiarse en la herbolaria. Solo le comparto, a manera de un diálogo franco y de confianza, la experiencia recogida por este servidor en las pláticas que se han tenido con los médicos de aquella nación oriental.

El facultativo declaró que, desde la primera oleada, el hospital de Xiyuan envió un grupo de médicos tradicionales como apoyo en el tratamiento de las afecciones neumológicas. Por dicha labor recibieron el título de “Grupo Nacional Avanzado en la Lucha contra la Neumonía de la Nueva Corona China”, siendo este una importante distinción en su país.

De igual manera, enfatizó que a la comunidad china le asiste una experiencia histórica importante para enfrentar este tipo de desventuras pues, según mostró en las diapositivas, se habla de un registro de 352 grandes epidemias que van desde el año 243 a.C. hasta el 1911 d.C. y, al concluir cada una de ellas, les dejó un aprendizaje que se traducía en medidas sanitarias para enfrentar a una calamidad posterior. Lo anterior les ha permitido fortalecer el desarrollo de la medicina moderna para satisfacer la necesidad de salud de la humanidad en la época contemporánea.

Entre los datos estadísticos más importantes, destacó que el 91.5% de los nuevos casos confirmados de neumonía coronaria fueron tratados con métodos tradicionales; de los cuales más de 60 mil personas pertenecen a la provincia de Hubei, muestra que sirvió para demostrar que los métodos milenarios tienen, según dijo, el 90% de efectividad.

Cabe hacer mención que el médico recalcó que para alcanzar ese nivel de efectividad, se debía intervenir desde la prevención con aquellos pacientes que empezaran a presentar la sintomatología típica de la enfermedad; ante la positividad de un paciente en condiciones de bajo riesgo, se demostró, gracias a un estudio realizado por el Instituto de medicina tradicional china y occidental integrada, que el riesgo de perder la vida se redujo en un 87.7 % y en el caso de los pacientes que llamaron “primer lote”, del total de los recuperados con medicina tradicional, solo recayó el 2.77 %, en tanto que de aquellos que fueron tratados con medicina occidental, vieron nuevamente comprometida su salud por coronavirus, un 15.79%.

Por último, algo que me sorprendió, fue que nos lanzaran el cuestionamiento: Si México posee una sabiduría tan vasta como la nuestra en medicina tradicional, ¿Por qué no la han aplicado de manera institucional simultáneamente con la medicina moderna?

Créame que lo sigo pensando ¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.

En las últimas noches he participado en una serie de conferencias ofrecidas por la República Popular China, a través del ministerio de educación y el departamento del exterior, los cuales firmaron un convenio de colaboración con el Gobierno mexicano, particularmente con el Tecnológico Nacional de México, dependencia de la cual recibí la honrosa invitación a integrarme en dichas sesiones.

En la primera de las reuniones que, por cierto, para que sean posibles entre ambas naciones se acordó un horario del centro de nuestro país entre las 8 y las 11 de la noche, se habló en torno a la historia de esta nación, cuya cultura registra una historia superior a los cinco mil años de antigüedad; también se citó la evolución de las dinastías y de los gobiernos, así como los retos y desafíos que ha logrado vencer.

Cabe hacer mención que dos datos me llamaron poderosamente la atención. El primero de ellos es la fecha de la revolución china que coincide con la de México en años y en motivos y, la segunda, de una tonalidad política, que explicó que aunque son cerca de ocho partidos políticos y, por obviedad uno ocupa el poder, al resto no se le considera de oposición sino de colaboración, actitud sobre la cual se basa el socialismo con el que se rige el Estado chino.

En la segunda noche –motivo de la entrega de este día– se tocó el tema del Covid y cómo lo ha estado enfrentando la comunidad médica de aquella nación, así como las medidas que han implementado para el retorno a la “nueva normalidad”. Dicha ponencia estuvo a cargo del Dr. Xu Feng, miembro investigador del hospital de Xiyuan de la Academia de Ciencias Médicas de China, quien amablemente compartió las experiencias vividas a lo largo del combate contra este mal que aqueja al mundo entero.

En la primera parte de la charla se mencionaron detalles –someros– sobre el origen de la enfermedad en la ciudad de Wuhang y cómo fueron sucediendo los contagios hasta convertirse en la pandemia por la que hemos atravesado desde principios del 2020. En este tenor, el científico reconoció que aún siguen rastreando los casos para determinar de manera fehaciente al llamado paciente “cero.

Posteriormente, el Dr. Xu Feng recalcó que para enfrentar el avance del padecimiento se integró a la comunidad de profesionales sanitarios con las empresas dedicadas al control logístico y con aquellas proveedoras de materiales relacionados con la salud: Gel, cubrebocas, desinfectantes, etcétera. No obstante, recalcó que el éxito que han estado teniendo en su república para enfrentar al virus SARS CoV-2 es gracias a la terapia médica combinada, haciendo referencia a la medicina alópata occidental – como él la citó – y a la medicina tradicional china.

Aquí me permito hacer un paréntesis para enfatizar que, en ningún momento y en ninguna circunstancia, le recomiendo a usted dejar de cuidarse, abandonar los fármacos que le recetó su médico y refugiarse en la herbolaria. Solo le comparto, a manera de un diálogo franco y de confianza, la experiencia recogida por este servidor en las pláticas que se han tenido con los médicos de aquella nación oriental.

El facultativo declaró que, desde la primera oleada, el hospital de Xiyuan envió un grupo de médicos tradicionales como apoyo en el tratamiento de las afecciones neumológicas. Por dicha labor recibieron el título de “Grupo Nacional Avanzado en la Lucha contra la Neumonía de la Nueva Corona China”, siendo este una importante distinción en su país.

De igual manera, enfatizó que a la comunidad china le asiste una experiencia histórica importante para enfrentar este tipo de desventuras pues, según mostró en las diapositivas, se habla de un registro de 352 grandes epidemias que van desde el año 243 a.C. hasta el 1911 d.C. y, al concluir cada una de ellas, les dejó un aprendizaje que se traducía en medidas sanitarias para enfrentar a una calamidad posterior. Lo anterior les ha permitido fortalecer el desarrollo de la medicina moderna para satisfacer la necesidad de salud de la humanidad en la época contemporánea.

Entre los datos estadísticos más importantes, destacó que el 91.5% de los nuevos casos confirmados de neumonía coronaria fueron tratados con métodos tradicionales; de los cuales más de 60 mil personas pertenecen a la provincia de Hubei, muestra que sirvió para demostrar que los métodos milenarios tienen, según dijo, el 90% de efectividad.

Cabe hacer mención que el médico recalcó que para alcanzar ese nivel de efectividad, se debía intervenir desde la prevención con aquellos pacientes que empezaran a presentar la sintomatología típica de la enfermedad; ante la positividad de un paciente en condiciones de bajo riesgo, se demostró, gracias a un estudio realizado por el Instituto de medicina tradicional china y occidental integrada, que el riesgo de perder la vida se redujo en un 87.7 % y en el caso de los pacientes que llamaron “primer lote”, del total de los recuperados con medicina tradicional, solo recayó el 2.77 %, en tanto que de aquellos que fueron tratados con medicina occidental, vieron nuevamente comprometida su salud por coronavirus, un 15.79%.

Por último, algo que me sorprendió, fue que nos lanzaran el cuestionamiento: Si México posee una sabiduría tan vasta como la nuestra en medicina tradicional, ¿Por qué no la han aplicado de manera institucional simultáneamente con la medicina moderna?

Créame que lo sigo pensando ¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.