/ miércoles 9 de junio de 2021

Con café y a media luz | Democracia sin tolerancia

Ante una participación copiosa, los resultados son incuestionables. Ahora veremos lo que ocurrirá a nivel estatal y nacional en torno a un nuevo ejercicio legislativo del que podemos esperar varias cosas, algunas ya las damos como ciertas y otras, no tanto, pues como es costumbre, se cierne la incertidumbre en las diferencias que deben existir en una democracia, siempre y cuando, esta última esté fundamentada en los argumentos sólidos y en la tolerancia, de la mano del derecho y el respeto.

Antes de continuar, me siento obligado a comentarle a usted, gentil amigo lector que, con el fin de dar “carpetazo” personal a este proceso que concluyó el pasado domingo con una contienda que, por lo menos en nuestra región, se mostró en el marco del respeto, sin necesidad de la intervención de figuras sociales de violencia o desorden, plasmé en una de mis cuentas sociales el siguiente mensaje: “No hay democracia sin tolerancia. En ocasiones se gana y en otras se pierde. Reconocer cuando se es derrotado deseando el mejor futuro para todos, porque se antepone el bien común, es un acto de madurez.

Por el contrario, denostar el triunfo ajeno implorando por el fracaso del rival, evidencia que la baja preferencia fue la mejor decisión”.

Nunca pensé que tal reflexión fuera merecedora de tantos comentarios privados en ambos sentidos. Aquellos amigos que apoyaron a Moena en el municipio de Tampico se sintieron aludidos por el mensaje y me increparon fuertemente asegurando que el PAN se había adjudicado la administración pública municipal y los distritos 21 y 22 al hacer uso de recursos legaloides y de antiguas estrategias impropias bien conocidas por todos los que han vivido de la política neoliberal.

Asimismo, sucedió al similar con amistades maderenses y altamirenses que deambulan en el mundo de la política, empero, en sentido contrario. De ambos municipios me escribieron para señalarme que, en sus respectivos procesos, los escaños pueden considerarse “robados” por el Movimiento de Regeneración Nacional que, valiéndose de una campaña diaria a través de las conferencias matutinas del presidente López, hubo una competencia injusta con los resultados que ya todos conocemos.

Curiosamente, aunque hubo susceptibilidades heridas en los dos frentes políticos, en realidad, este servidor no se refería a nadie en particular, sino al proceso en sí. Mi intención franca y sincera era hacer un elogio a la madurez y un reclamo a las actitudes pasadas de políticos emberrinchados por la derrota y por la negación al fracaso, unos que, incluso, exigieron en su momento conteos de “voto por voto y casilla por casilla”, curiosamente, esa misma clase que reclamó un fraude, estuvo tranquila hasta que los resultados le favorecieron.

En fin. Ya me desvié mucho de la conversación original.

Lo cierto es que, los reclamos dan pie a insistir en una parte de la frase que publiqué: “denostar el triunfo ajeno implorando por el fracaso del rival, evidencia que la baja preferencia fue la mejor decisión”. Y, para terminar con este asunto, me resulta interesante que ninguno de los abanderados protestó por la poca predilección generada en el ánimo de los votantes, por el contrario, se prodigaron en mensajes maduros de reconocimiento al referir, en lo general, que los números no les favorecían. Aquellos que me lanzaron reclamos eran los seguidores, los fanáticos, los que se cegaron ante el proceso y a los que llamamos a la cordura en, por lo menos, dos veces, a través de este espacio.

Debemos recordar que todas las democracias están fundamentadas en la tolerancia. ¡No hay más!

En lo local debemos ahora exigir a los candidatos electos a las presidencias municipales –sin importar si están repitiendo o no– que redoblen esfuerzos en bien de la población. Nuestra zona está carente de dos grandes rubros: Inversiones y obras. En el primero, los alcaldes de este nuevo periodo deberán hacer sinergia para impulsar a esta gran región en la que inciden elementos que dan pie a un entorno envidiable pues se cuenta con puertos, ubicación geográfica única y recursos valiosos, por lo que la zona conurbada deberá ser promovida como un nodo de inversión para las grandes empresas transnacionales. En el segundo, las grandes obras en bien de la ciudadanía deben desarrollarse de manera estratégica para que generen empleos a corto y largo plazo que puedan desarrollarse en una estabilidad económica que sea resultado de la circulación de capital.

Sin olvidar aquellos renglones que ya todos conocemos y que no deben dejar de atender para bien de la comunidad: Seguridad, servicios de calidad, pavimentación de calles, alumbrado público, recolección de desperdicios, parques y jardines, mejores áreas deportivas y culturales para bienestar de la ciudadanía, salud y más.

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.

Ante una participación copiosa, los resultados son incuestionables. Ahora veremos lo que ocurrirá a nivel estatal y nacional en torno a un nuevo ejercicio legislativo del que podemos esperar varias cosas, algunas ya las damos como ciertas y otras, no tanto, pues como es costumbre, se cierne la incertidumbre en las diferencias que deben existir en una democracia, siempre y cuando, esta última esté fundamentada en los argumentos sólidos y en la tolerancia, de la mano del derecho y el respeto.

Antes de continuar, me siento obligado a comentarle a usted, gentil amigo lector que, con el fin de dar “carpetazo” personal a este proceso que concluyó el pasado domingo con una contienda que, por lo menos en nuestra región, se mostró en el marco del respeto, sin necesidad de la intervención de figuras sociales de violencia o desorden, plasmé en una de mis cuentas sociales el siguiente mensaje: “No hay democracia sin tolerancia. En ocasiones se gana y en otras se pierde. Reconocer cuando se es derrotado deseando el mejor futuro para todos, porque se antepone el bien común, es un acto de madurez.

Por el contrario, denostar el triunfo ajeno implorando por el fracaso del rival, evidencia que la baja preferencia fue la mejor decisión”.

Nunca pensé que tal reflexión fuera merecedora de tantos comentarios privados en ambos sentidos. Aquellos amigos que apoyaron a Moena en el municipio de Tampico se sintieron aludidos por el mensaje y me increparon fuertemente asegurando que el PAN se había adjudicado la administración pública municipal y los distritos 21 y 22 al hacer uso de recursos legaloides y de antiguas estrategias impropias bien conocidas por todos los que han vivido de la política neoliberal.

Asimismo, sucedió al similar con amistades maderenses y altamirenses que deambulan en el mundo de la política, empero, en sentido contrario. De ambos municipios me escribieron para señalarme que, en sus respectivos procesos, los escaños pueden considerarse “robados” por el Movimiento de Regeneración Nacional que, valiéndose de una campaña diaria a través de las conferencias matutinas del presidente López, hubo una competencia injusta con los resultados que ya todos conocemos.

Curiosamente, aunque hubo susceptibilidades heridas en los dos frentes políticos, en realidad, este servidor no se refería a nadie en particular, sino al proceso en sí. Mi intención franca y sincera era hacer un elogio a la madurez y un reclamo a las actitudes pasadas de políticos emberrinchados por la derrota y por la negación al fracaso, unos que, incluso, exigieron en su momento conteos de “voto por voto y casilla por casilla”, curiosamente, esa misma clase que reclamó un fraude, estuvo tranquila hasta que los resultados le favorecieron.

En fin. Ya me desvié mucho de la conversación original.

Lo cierto es que, los reclamos dan pie a insistir en una parte de la frase que publiqué: “denostar el triunfo ajeno implorando por el fracaso del rival, evidencia que la baja preferencia fue la mejor decisión”. Y, para terminar con este asunto, me resulta interesante que ninguno de los abanderados protestó por la poca predilección generada en el ánimo de los votantes, por el contrario, se prodigaron en mensajes maduros de reconocimiento al referir, en lo general, que los números no les favorecían. Aquellos que me lanzaron reclamos eran los seguidores, los fanáticos, los que se cegaron ante el proceso y a los que llamamos a la cordura en, por lo menos, dos veces, a través de este espacio.

Debemos recordar que todas las democracias están fundamentadas en la tolerancia. ¡No hay más!

En lo local debemos ahora exigir a los candidatos electos a las presidencias municipales –sin importar si están repitiendo o no– que redoblen esfuerzos en bien de la población. Nuestra zona está carente de dos grandes rubros: Inversiones y obras. En el primero, los alcaldes de este nuevo periodo deberán hacer sinergia para impulsar a esta gran región en la que inciden elementos que dan pie a un entorno envidiable pues se cuenta con puertos, ubicación geográfica única y recursos valiosos, por lo que la zona conurbada deberá ser promovida como un nodo de inversión para las grandes empresas transnacionales. En el segundo, las grandes obras en bien de la ciudadanía deben desarrollarse de manera estratégica para que generen empleos a corto y largo plazo que puedan desarrollarse en una estabilidad económica que sea resultado de la circulación de capital.

Sin olvidar aquellos renglones que ya todos conocemos y que no deben dejar de atender para bien de la comunidad: Seguridad, servicios de calidad, pavimentación de calles, alumbrado público, recolección de desperdicios, parques y jardines, mejores áreas deportivas y culturales para bienestar de la ciudadanía, salud y más.

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.