/ viernes 26 de febrero de 2021

Con café y a media luz | Era de esperarse

Después de tantos “dimes y diretes” entre los gobiernos estatal y federal, la situación que hoy prevalece en torno a la figura del mandatario tamaulipeco, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, era de esperarse, por una u otra razón, y no con esto estoy señalando a una figura en lo particular. Simple y llanamente digo que el conflicto político mediático entre ambas instancias había crecido tanto que de un momento a otro era de esperarse una “bomba” de este calibre divulgada en el contexto noticioso.

Por un lado, el Gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, le dio espacio en sus ya tradicionales conferencias matutinas –perdón, pero el término “mañaneras” no me resulta muy apropiado– al titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, para que diera a conocer que se iniciarían las gestiones correspondientes ante la Cámara de Diputados para desaforar al gobernador de esta entidad.

Este detalle, más mediático que jurídico y político, no es la primera vez que ocurre en la administración del tabasqueño. El fiscal ya ha aparecido en ocasiones pasadas ante los representantes de la prensa para dar este tipo de anuncios como ya ocurrió con el caso de los estudiantes de Ayotzinapa; de Emilio Lozoya o del General Salvador Cienfuegos.

Para esa misma noche, medios nacionales daban cuenta del contenido de los documentos entregados por la Fiscalía. Acusaciones serias estaban escritas y, por tanto, se solicitaba la rápida intervención del Poder Legislativo para empezar con la acción penal.

Por otro lado, García Cabeza de Vaca ha manifestado, desde el principio de este trajín, su inocencia “a voz en cuello”. Ha asegurado ser ajeno a cada uno de los delitos que se le imputan y ha interpuesto el recurso debido ante la Cámara de Diputados alegando anomalías en el debido proceso.

Asimismo, el hombre originario de la frontera ha señalado que esta acción ocurre de cara a una época electoral y, de acuerdo con los tiempos políticos, esta situación encaja perfectamente con las fechas que así le convienen a los adversarios del partido que lo abrigó y lo llevó a ocupar la representación del Poder Ejecutivo en Tamaulipas.

Por lo anterior, no ha dudado en señalar que se trata de una estratagema de cuestionable nivel, en lo que pareciera va a ser una campaña política enmarcada en la guerra sucia de los descréditos y no en las propuestas valiosas para la construcción de un mejor país.

¿Qué va a suceder? Esta historia solo puede tener dos finales.

El primero de ellos es aquel en el que la justicia dictamina que el otrora presidente municipal de Reynosa es culpable de las imputaciones por las cuales está siendo señalado por la Fiscalía y se descarga sobre él todo el peso de la ley. En este caso, el tabasqueño aprovechará la situación para asegurar que, lo sucedido, es parte de la lucha contra la corrupción que representa la 4T y este gobierno, cuyos altos ideales están sustentados en el bienestar popular y, prueba de lo antes dicho, es el resultado arrojado por las investigaciones.

Como es de esperarse, la ola de votos, simpatizantes y afines a Morena se incrementaría exponencialmente y se daría el lustre al que ya estamos acostumbrados, dejando en el olvido detalles que hasta este momento no le convienen al originario de Macuspana como Salgado Macedonio, los escándalos de su familia, el fracaso de la estrategia de salud, la recesión económica y el nulo combate al fenómeno delincuencial.

Empero, si en este capítulo, se demuestra la inocencia que tanto pregona el panista, su imagen se verá fortalecida porque quedará como un fallido intento del régimen por bloquear la carrera política de quien, se dice en las cúpulas, pudiera aspirar a un cargo de mayor responsabilidad en el aparato burocrático mexicano.

Tal es así la historia que, como dijimos en la entrega anterior, pareciera que los ciclos se repiten. Hay que recordar que fue Vicente Fox quien luchó por todos los medios para conseguir el desafuero de AMLO, a la postre, las acciones del guanajuatense fortalecieron la figura política y mediática de quien ocupa la silla presidencial, pues el fracaso del gobierno foxista solo consiguió darle al pópulo el mártir que tanto anhelaba.

Y, como dicen en la colonia, “mientras son peras o son manzanas”, esta situación será usada en varias campañas políticas en todos los niveles, en especial en las redes sociales tanto a favor como en contra, pues es ese el lugar en donde se devora este tipo de información y no hay medias tintas para los ataques, ni claroscuros para los descréditos.

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.

Después de tantos “dimes y diretes” entre los gobiernos estatal y federal, la situación que hoy prevalece en torno a la figura del mandatario tamaulipeco, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, era de esperarse, por una u otra razón, y no con esto estoy señalando a una figura en lo particular. Simple y llanamente digo que el conflicto político mediático entre ambas instancias había crecido tanto que de un momento a otro era de esperarse una “bomba” de este calibre divulgada en el contexto noticioso.

Por un lado, el Gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, le dio espacio en sus ya tradicionales conferencias matutinas –perdón, pero el término “mañaneras” no me resulta muy apropiado– al titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, para que diera a conocer que se iniciarían las gestiones correspondientes ante la Cámara de Diputados para desaforar al gobernador de esta entidad.

Este detalle, más mediático que jurídico y político, no es la primera vez que ocurre en la administración del tabasqueño. El fiscal ya ha aparecido en ocasiones pasadas ante los representantes de la prensa para dar este tipo de anuncios como ya ocurrió con el caso de los estudiantes de Ayotzinapa; de Emilio Lozoya o del General Salvador Cienfuegos.

Para esa misma noche, medios nacionales daban cuenta del contenido de los documentos entregados por la Fiscalía. Acusaciones serias estaban escritas y, por tanto, se solicitaba la rápida intervención del Poder Legislativo para empezar con la acción penal.

Por otro lado, García Cabeza de Vaca ha manifestado, desde el principio de este trajín, su inocencia “a voz en cuello”. Ha asegurado ser ajeno a cada uno de los delitos que se le imputan y ha interpuesto el recurso debido ante la Cámara de Diputados alegando anomalías en el debido proceso.

Asimismo, el hombre originario de la frontera ha señalado que esta acción ocurre de cara a una época electoral y, de acuerdo con los tiempos políticos, esta situación encaja perfectamente con las fechas que así le convienen a los adversarios del partido que lo abrigó y lo llevó a ocupar la representación del Poder Ejecutivo en Tamaulipas.

Por lo anterior, no ha dudado en señalar que se trata de una estratagema de cuestionable nivel, en lo que pareciera va a ser una campaña política enmarcada en la guerra sucia de los descréditos y no en las propuestas valiosas para la construcción de un mejor país.

¿Qué va a suceder? Esta historia solo puede tener dos finales.

El primero de ellos es aquel en el que la justicia dictamina que el otrora presidente municipal de Reynosa es culpable de las imputaciones por las cuales está siendo señalado por la Fiscalía y se descarga sobre él todo el peso de la ley. En este caso, el tabasqueño aprovechará la situación para asegurar que, lo sucedido, es parte de la lucha contra la corrupción que representa la 4T y este gobierno, cuyos altos ideales están sustentados en el bienestar popular y, prueba de lo antes dicho, es el resultado arrojado por las investigaciones.

Como es de esperarse, la ola de votos, simpatizantes y afines a Morena se incrementaría exponencialmente y se daría el lustre al que ya estamos acostumbrados, dejando en el olvido detalles que hasta este momento no le convienen al originario de Macuspana como Salgado Macedonio, los escándalos de su familia, el fracaso de la estrategia de salud, la recesión económica y el nulo combate al fenómeno delincuencial.

Empero, si en este capítulo, se demuestra la inocencia que tanto pregona el panista, su imagen se verá fortalecida porque quedará como un fallido intento del régimen por bloquear la carrera política de quien, se dice en las cúpulas, pudiera aspirar a un cargo de mayor responsabilidad en el aparato burocrático mexicano.

Tal es así la historia que, como dijimos en la entrega anterior, pareciera que los ciclos se repiten. Hay que recordar que fue Vicente Fox quien luchó por todos los medios para conseguir el desafuero de AMLO, a la postre, las acciones del guanajuatense fortalecieron la figura política y mediática de quien ocupa la silla presidencial, pues el fracaso del gobierno foxista solo consiguió darle al pópulo el mártir que tanto anhelaba.

Y, como dicen en la colonia, “mientras son peras o son manzanas”, esta situación será usada en varias campañas políticas en todos los niveles, en especial en las redes sociales tanto a favor como en contra, pues es ese el lugar en donde se devora este tipo de información y no hay medias tintas para los ataques, ni claroscuros para los descréditos.

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.