¿Es un nuevo enfrentamiento entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el exmandatario Felipe Calderón Hinojosa? O, mejor dicho, ¿Hay una discusión entre AMLO y Mago Zavala de Calderón? ¡No! En realidad, es la misma que se ha tenido siempre entre las figuras presidenciales, en el primer tema y, en el segundo, entre dos candidatos a la presidencia de nuestro país. Solo que, en esta ocasión, la trinchera ha cambiado y hoy lleva el pomposo nombre “México libre”.
Lo que llama poderosamente la atención es que, en estos momentos, lo que hasta la semana anterior era una trifulca de “dimes y diretes” en las redes sociales entre el tabasqueño y el michoacano, hoy se volvió un conflicto institucionalizado gracias a la participación del INE quien, recientemente, hizo pública la negativa de conceder el registro de partido político a la propuesta de quien fuera la primera dama de México en el periodo 2006–2012.
Este marco sirvió de pretexto perfecto para que AMLO, a través de un mensaje sabatino en video desde su rancho en Chiapas, celebrara la decisión del INE a la que citó como “una victoria para el país”. Por cierto, ¿No es el mismo INE al que, en su momento, AMLO “mandara al diablo”? La respuesta es “sí”. Empero, como el presidente López indicó: “Son otros tiempos y se les atribuye a las nuevas circunstancias”. Esta última frase ha sido, nuevamente, motivo de polémica entre la sociedad mexicana pues, mientras los simpatizantes del actual Ejecutivo indican que es parte del proceso de erradicar la corrupción; los partidarios de la pareja Calderón–Zavala aseguran que hubo “mano negra” por una indicación provenida desde la Presidencia de la República.
Y como si se tratara de una paradoja burlesca, AMLO –el de campaña; no el presidente López- le envió un consejo basado en la experiencia propia a Calderón Hinojosa al decirle “…le recomiendo que haga lo que hicimos nosotros. Que convoque a manifestaciones pacíficas. Como lo hacíamos nosotros.” Ese mensaje, como dirían en la colonia “lleva jiribilla” e, insisto, es propia del AMLO que, con una sola frase, destruyó la carrera presidencial de su rival más cercano, Ricardo Anaya, cuando el tabasqueño se cruzó de brazos para cuidar su billetera al momento de que el panista se le acercó a mitad de un debate.
¿Por qué razón AMLO dio este consejo? Por una razón sencilla, “México libre” aún no tiene la fuerza social que incubó “Honestidad valiente” que después se convirtió en Morena. Y, además de eso, aunque ambos escaparates políticos provienen de una separación de sus protagonistas con sus partidos de origen, las consecuencias son distintas.
Aunque López Obrador tuvo sus orígenes en el PRI de “la vieja escuela” y se separó de este para integrarse a las filas del PRD, su verdadero potencial político se detonó cuando una buena parte de la izquierda abandonó al Partido de la Revolución Democrática para integrarse al movimiento “lopezobradorista” causando un verdadero “hueco” en “el sol azteca”. Cuando se formalizó el “Movimiento de Regeneración Nacional”, también se instituyó un fuerte “chapulineo” principalmente del tricolor, cuyos participantes también cargaron con sus seguidores, fortaleciendo a un candidato que hoy ocupa la silla presidencial.
En el caso contrario, Felipe Calderón y su esposa abandonan el partido blanquiazul, ante la decisión de quien fuera dirigente del PAN de “sacar” de la carrera presidencial a la dama. El conflicto llegó a las redes sociales gracias a los señalamientos que la pareja hacía constantemente a la figura de Ricardo Anaya, coadyuvando así, a la derrota de este y, por tal razón, se recrudeció la enemistad entre la cúpula del panismo y el segundo presidente de oposición de la historia, dando como resultado la merma del capital político de FCH.
Por lo anterior, AMLO lo invita –como una inteligente y ardorosa bufonada– a que haga mítines, machas y paros “pero eso sí… de forma pacífica”.
Y, como doloroso remate, le invita a “manifestarse en los Estados Unidos; en Washington, donde está la OEA. La Organización de Estados Americanos. Pero que no vaya a Nueva York, pues, aunque está la sede de la ONU, también está detenido García Luna…” y después lanza una disimulada carcajada, sabedor de la potencia, moral y política, del golpe que está asestando con sus palabras.
Por su parte, Margarita Zavala ha salido al frente en esta contienda al recordarle al presidente López que ella es la titular de “México libre”, actitud políticamente inteligente para detener los comentarios que el originario de Macuspana ha estado haciendo contra el negado escaparate pues, históricamente, los dichos y contradichos han sido entre López y otros caballeros. Nunca se ha enfrascado en batallas de declaraciones con una dama, por lo menos, de forma pública.
De igual manera, Margarita Zavala sostuvo que “es una de las sesiones más vergonzosas para el país… lamento decirlo… estamos seguros de lo que hicimos y tenemos todo para impugnar”. Además, en el mismo tenor de los mensajes del ejecutivo federal, la dirigente de la organización en pugna señaló que propondrán “bancarizar las aportaciones para evitar los sobrecitos y las bolsas” y, por su parte, el cónyuge de la señora, a través de las redes sociales, preguntó al INE “¿Qué van a hacer con los donativos ilegales de AMLO?
El michoacano habla en plural no solo por los recientes videos en los que aparece Darío León entregando recurso económico a Pío López Obrador, del que se presume es para beneficio del actual mandatario y su movimiento, también por las imágenes de hace quince años de René Bejarano en circunstancias similares y los de Eva Cadena que aparecieron durante la campaña presidencial del 2018.
Esta serie de desencuentros “institucionalizados” por el INE apenas empieza y estarán viciados por una serie de intereses de ambas partes por lo que me pregunto, ¿Habrá un México libre con tantas “manos” de por medio o, dicho sea de otra manera, ya estamos gozando de esa “regeneración nacional”?
Y hasta aquí, pues como decía cierto periodista, “El tiempo apremia y el espacio se agota”.
¡Hasta la próxima!
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Y recuerde, para mañana, ¡despierte, no se duerma que será un gran día!
