/ miércoles 4 de noviembre de 2020

Con café y a media luz | ¿Quién será?

No se trata de aquel mambo cincuentero producto de la inspiración de los genios Pablo Beltrán y Luis Demetrio, que se hiciera famoso en las voces de artistas como Pedro Infante y Germán Valdés. El primero, en aquel filme en el que compartió créditos con la bellísima Miroslava al interpretar el personaje de José Alberto Medina y, el segundo, con su muy particular estilo en uno de sus discos de boleros que, hasta la fecha, trasciende y se mantiene en el gusto de las nuevas generaciones.

Como mero comentario “entre paréntesis” se puede mencionar que dicha pieza musical ha aparecido en diversas producciones hollywoodenses con el nombre de “Sway” interpretado, por ejemplo, por Anita Kelsey.

Sin embargo, el tema que nos infiere esta mañana y al que obedece el título de la entrega correspondiente, es a dos declaraciones hechas antes de las festividades de los fieles difuntos, derivadas de la confrontación que vive en estos momentos la Presidencia de la República y el grupo de gobernadores federalistas, en material de la distribución y el ejercicio del gasto público en bien de la población.

Previo a los eventos del 2 de noviembre que tenía proyectado el presidente López como parte del “luto nacional” proclamado, debido a los más de 90 mil fallecidos por causas asociadas al Covid-19, aventuró en una de sus conferencias matutinas desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, que dedicaría un día a dar a conocer cuánto se ha distribuido entre los gobiernos locales inconformes y cómo lo han usado los respectivos representantes del Poder Ejecutivo en cada una de esas entidades.

Este ejercicio que el mismo AMLO ha llamado “un quién es quién” busca poner a juicio de la sociedad la postura del Gobierno Federal en cuanto a la distribución que, según han reiterado los mandatarios, no es equitativa ni adecuada a las contribuciones que envían a las arcas nacionales.

Esta postura que hemos señalado en el párrafo anterior estaría constituida por las fechas en las que se le ha hecho llegar el recurso económico a cada uno de los estados, la proporción otorgada y las obras o proyectos a los que se ha destinado y así, que sea la propia población la que dictamine si ha percibido de alguna manera u otra los beneficios declarados por las autoridades en su región.

Por su parte, en días pasados el representante del Poder Ejecutivo en Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, sostuvo que esta entidad es la que ha manejado el dinero provenido de la Federación de manera más responsable, observando, además, una transparencia avalada por la Auditoría Superior de la Federación.

Debemos recordar que el órgano fiscalizador más serio de la nación, desde el principio de la actual administración federal, ha tenido la encomienda de erradicar la corrupción desde la trinchera que le corresponde –la de supervisar el buen uso del gasto público– en este caso, en Tamaulipas.

Según datos revelados por el propio gobierno tamaulipeco y con base en la gráfica emitida por la fiscalización realizada en el 2019 por la ASF, constituida por los resultados arrojados por las cuentas individuales, se puede apreciar que la entidad que ocupó un monto mayor fue la Ciudad de México con una cantidad de 7,548 millones de pesos en contrasentido con nuestro estado que aparece en el último lugar con un gasto ejercido de 4.6 millones pesos.

Lo anterior llama poderosamente la atención y nos mantiene a la expectativa, después que el presidente López asegurara a lo largo de la semana anterior que había malos manejos en las cuentas estatales, hecho que les resta autoridad a los “federalistas” para exigir un mayor recurso que el que ya les fue destinado desde el principio del ejercicio en vigor.

Asimismo, ya hay varias especulaciones en torno a los datos que mostrará en la conferencia matutina, pues, como se ha manifestado en ocasiones anteriores, el tabasqueño “con sus datos” no escatima en lanzar acusaciones sin “cortapisas” ni “a medias tintas” a aquellos que considera opositores o, como él los ha llamado, “conservadores”.

No debemos olvidar que, más allá de la sanción correspondiente a través de las instancias responsables de impartir justicia en nuestro país, AMLO –el de campaña– ha optado, en repetidas ocasiones por celebrar “el enjuiciamiento en la plaza pública” porque, como él lo ha declarado más de una vez, “que se lleven, por lo menos, el desprestigio”.

No obstante, con base en la documentación que está integrando el gobierno que encabeza García Cabeza de Vaca, si López Obrador llegara a cuestionar el ejercicio del gasto, “de refilón” estaría poniendo en duda el trabajo de la autoridad máxima indiscutible en materia fiscal y, también con lo dicho por el Poder Legislativo que avala el estudio y del que actualmente, goza con el apoyo de la mayoría. Curiosamente, y de manera somera, AMLO ya declaró que hasta el mes de septiembre Tamaulipas ha recibido 20,331 millones de pesos de manera directa, hizo lo propio con el resto de los estados, y después de esto declaró: “Piensan que es conmigo, pero no soy yo, es la Constitución”.

Al parecer, no han quedado en claro las dos cosas que están pidiendo los mandatarios: Que la distribución sea equitativa a lo aportado y que no haya recortes para el año entrante, el cual, como ya lo señalamos será el año del desencuentro.

Definir un “quién es quién” con datos proporcionados desde la perspectiva individual de las partes en conflicto, siempre arrojará un resultado parcial e incompleto y obliga a preguntarnos “¿Quién será?”, y no precisamente “la que me quiera a mí”, sino el que tiene la razón.

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.



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No se trata de aquel mambo cincuentero producto de la inspiración de los genios Pablo Beltrán y Luis Demetrio, que se hiciera famoso en las voces de artistas como Pedro Infante y Germán Valdés. El primero, en aquel filme en el que compartió créditos con la bellísima Miroslava al interpretar el personaje de José Alberto Medina y, el segundo, con su muy particular estilo en uno de sus discos de boleros que, hasta la fecha, trasciende y se mantiene en el gusto de las nuevas generaciones.

Como mero comentario “entre paréntesis” se puede mencionar que dicha pieza musical ha aparecido en diversas producciones hollywoodenses con el nombre de “Sway” interpretado, por ejemplo, por Anita Kelsey.

Sin embargo, el tema que nos infiere esta mañana y al que obedece el título de la entrega correspondiente, es a dos declaraciones hechas antes de las festividades de los fieles difuntos, derivadas de la confrontación que vive en estos momentos la Presidencia de la República y el grupo de gobernadores federalistas, en material de la distribución y el ejercicio del gasto público en bien de la población.

Previo a los eventos del 2 de noviembre que tenía proyectado el presidente López como parte del “luto nacional” proclamado, debido a los más de 90 mil fallecidos por causas asociadas al Covid-19, aventuró en una de sus conferencias matutinas desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, que dedicaría un día a dar a conocer cuánto se ha distribuido entre los gobiernos locales inconformes y cómo lo han usado los respectivos representantes del Poder Ejecutivo en cada una de esas entidades.

Este ejercicio que el mismo AMLO ha llamado “un quién es quién” busca poner a juicio de la sociedad la postura del Gobierno Federal en cuanto a la distribución que, según han reiterado los mandatarios, no es equitativa ni adecuada a las contribuciones que envían a las arcas nacionales.

Esta postura que hemos señalado en el párrafo anterior estaría constituida por las fechas en las que se le ha hecho llegar el recurso económico a cada uno de los estados, la proporción otorgada y las obras o proyectos a los que se ha destinado y así, que sea la propia población la que dictamine si ha percibido de alguna manera u otra los beneficios declarados por las autoridades en su región.

Por su parte, en días pasados el representante del Poder Ejecutivo en Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, sostuvo que esta entidad es la que ha manejado el dinero provenido de la Federación de manera más responsable, observando, además, una transparencia avalada por la Auditoría Superior de la Federación.

Debemos recordar que el órgano fiscalizador más serio de la nación, desde el principio de la actual administración federal, ha tenido la encomienda de erradicar la corrupción desde la trinchera que le corresponde –la de supervisar el buen uso del gasto público– en este caso, en Tamaulipas.

Según datos revelados por el propio gobierno tamaulipeco y con base en la gráfica emitida por la fiscalización realizada en el 2019 por la ASF, constituida por los resultados arrojados por las cuentas individuales, se puede apreciar que la entidad que ocupó un monto mayor fue la Ciudad de México con una cantidad de 7,548 millones de pesos en contrasentido con nuestro estado que aparece en el último lugar con un gasto ejercido de 4.6 millones pesos.

Lo anterior llama poderosamente la atención y nos mantiene a la expectativa, después que el presidente López asegurara a lo largo de la semana anterior que había malos manejos en las cuentas estatales, hecho que les resta autoridad a los “federalistas” para exigir un mayor recurso que el que ya les fue destinado desde el principio del ejercicio en vigor.

Asimismo, ya hay varias especulaciones en torno a los datos que mostrará en la conferencia matutina, pues, como se ha manifestado en ocasiones anteriores, el tabasqueño “con sus datos” no escatima en lanzar acusaciones sin “cortapisas” ni “a medias tintas” a aquellos que considera opositores o, como él los ha llamado, “conservadores”.

No debemos olvidar que, más allá de la sanción correspondiente a través de las instancias responsables de impartir justicia en nuestro país, AMLO –el de campaña– ha optado, en repetidas ocasiones por celebrar “el enjuiciamiento en la plaza pública” porque, como él lo ha declarado más de una vez, “que se lleven, por lo menos, el desprestigio”.

No obstante, con base en la documentación que está integrando el gobierno que encabeza García Cabeza de Vaca, si López Obrador llegara a cuestionar el ejercicio del gasto, “de refilón” estaría poniendo en duda el trabajo de la autoridad máxima indiscutible en materia fiscal y, también con lo dicho por el Poder Legislativo que avala el estudio y del que actualmente, goza con el apoyo de la mayoría. Curiosamente, y de manera somera, AMLO ya declaró que hasta el mes de septiembre Tamaulipas ha recibido 20,331 millones de pesos de manera directa, hizo lo propio con el resto de los estados, y después de esto declaró: “Piensan que es conmigo, pero no soy yo, es la Constitución”.

Al parecer, no han quedado en claro las dos cosas que están pidiendo los mandatarios: Que la distribución sea equitativa a lo aportado y que no haya recortes para el año entrante, el cual, como ya lo señalamos será el año del desencuentro.

Definir un “quién es quién” con datos proporcionados desde la perspectiva individual de las partes en conflicto, siempre arrojará un resultado parcial e incompleto y obliga a preguntarnos “¿Quién será?”, y no precisamente “la que me quiera a mí”, sino el que tiene la razón.

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a: licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.



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