/ miércoles 31 de marzo de 2021

Con café y a media luz | Reapertura en ¿Verde?

Antes de dar paso a la entrega de este día, gentil amigo lector, es mi obligación comentarle de la manera más respetuosa que dicho contenido está amparado únicamente en la opinión de quien escribe y no se sustenta en tablas estadísticas o cifras extraoficiales o institucionales. Asimismo, en ningún momento o bajo circunstancia alguna, la empresa periodística es coincidente o corresponsable de las expresiones que aquí se vierten.

Todos los tamaulipecos hemos ansiado a lo largo de los últimos meses el retorno a las condiciones “normales” de la vida antes de la pandemia. Salir a tomar el café, visitar a los familiares y amigos, disfrutar del cine y de otros espectáculos en entornos cerrados, fueron pequeños detalles que se volvieron necesidades imperiosas de satisfacer tras casi un año de confinamiento como estrategia para evitar el contagio del mal.

Recientemente –y de cara al periodo vacacional correspondiente al calendario litúrgico– el Gobierno federal ha declarado que nuestra entidad federativa ha transitado a la coloratura que señalé en párrafos anteriores, aunque, por otra parte, también ha reconocido que existen altas probabilidades de que se presente una “tercera ola” de contagios, tras la relajación de las medidas de aislamiento en el periodo de asueto.

En el marco del lapso de reposo y como una estrategia preventiva, la Secretaría de Salud, a través de su vocero, hizo público un decálogo de comportamiento a mantener durante estas vacaciones que, como dijimos en una entrega anterior, bien se pudiera resumir en la frase “Salga, pero nomás tantito”, hecho que de por sí y para mi gusto, ya representa una inconsistencia en la estrategia de salud pública.

Como es de suponerse, la derrama económica que deja el sector turismo para ciertos estados, entre ellos Tamaulipas, es cosa que no se puede dejar pasar y, mucho menos, despreciar, pues desde principio de 2020 y lo que llevamos del 2021 ha sido una constante el cierre de micro y pequeñas empresas, al igual que el desempleo; ambos como consecuencia del confinamiento que hemos señalado en los párrafos anteriores.

Para la zona sur de nuestra entidad, el descanso de la Semana Santa y semana de primavera es la oportunidad para que turistas nacionales y extranjeros disfruten de playa de Miramar y de las Fiestas de Abril; dicotomía que no se presenta en las vacaciones de verano, por tanto, aunque la derrama de julio es interesante, no se percibe por las autoridades, tan valiosa como la de abril. ¡Es lógico!

Y, en este último tenor, también están involucrados los amigos restauranteros, hoteleros, proveedores de servicios de esparcimiento, representantes de firmas locales comerciales, microempresarios, miembros del sector artesanal y otros tantos comerciantes que, de manera indirecta, también llegan a gozar de alguna forma u otra, del dinero proveniente de otras regiones.

Sin embargo, ¿fue responsable el anunciar que Tamaulipas está en semáforo verde en este momento?, ¿Es suficiente el decálogo de “conducta vacacional para evitar “la tercera ola” de contagios que el mismo gobierno ha anunciado?, ¿Qué dicen las autoridades sanitarias de la región que, día con día, luchan contra el Covid-19?

Trataré de responder cada una de las preguntas en los siguientes párrafos.

Por principio de cuentas, era una obligación del Gobierno de México declarar a nuestra entidad en esa tonalidad porque las cifras de contagios y fallecidos dictan ese proceder, aunque, se advierte que la realidad es cambiante de forma permanente al interior de los nosocomios locales y, la decisión está tomada en lo que la Secretaría de Salud de Tamaulipas reportó. No obstante, se contrapone –o se debió contraponer– la prudencia y la responsabilidad, de cara a un periodo de relajación, esparcimiento y convivencia masiva. Factores que, por lo visto, no fueron considerados.

Y, como agravante, queda la experiencia de los habitantes de Ciudad Victoria quienes señalaron una presunta interpretación del semáforo de salud para que apareciera en color verde en fechas en las que se llevaría a efecto la marcha en apoyo al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca debido al conflicto legal en el que se ha visto envuelto en las últimas semanas.

Por otro lado, si hacemos acopio de valor civil y nos atrevemos a reconocer nuestra conducta social en el transitar que, hasta el momento hemos llevado, en esta pandemia, podremos asumir que el decálogo no solo es insuficiente, sino hasta irresponsable ya que, en los momentos de mayor gravedad, usted y yo fuimos testigos de cómo no se respetaba la sana distancia, no se usaba cubreboca, las personas seguían celebrando reuniones, los cuerpos policiacos no se dieron abasto para disolver las fiestas en centros sociales, áreas comunes de sectores populares e, incluso, suspender bailes masivos en recintos en los vecinos municipios del estado veracruzano.

Hoy, con un estado en semáforo verde y con un decálogo que en resumen dicta “compórtense como hasta hoy”, ¿Usted cree que, después de meses de encierro, la gente se preocupará de algo que se ha llamado “la tercera ola de contagios”? ¡Claro que no! Basta y sobra con observar las imágenes que han circulado de las terminales aéreas y de autobuses de las diferentes ciudades, incluidas las de Tampico, que lucen abarrotadas como si el problema sanitario ya hubiera concluido.

Por otra parte, no debemos olvidar que en nuestra conurbación solo Altamira ha comenzado con la campaña de vacunación; en los casos de Ciudad Madero y Tampico se detectó que las dosis habían sido expuestas a temperaturas impropias y, por tanto, su efectividad estaba en “tela de duda”, hecho que retrasó la aplicación del biológico en la población.

Y ya para concluir, como respuesta a la última pregunta, me limitaré a citar una publicación de las redes sociales de la secretaria de Salud en Tamaulipas, Dra. Gloria Molina, en la que se lee “…hemos alcanzado una puntuación a nivel federal que nos coloca en semáforo verde, sin embargo, nuestra entidad maneja una puntuación propia que nos mantiene en amarillo en el semáforo epidemiológico…”

Como conclusión de este día, cito aquella pregunta refranesca de los abuelitos “¿Somos o no somos?, ¿Estamos o no estamos?”

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.

--

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.

--

Con Café y a Media Luz.

Agustín JIMÉNEZ CERVANTES

“Reapertura en ¿Verde?”

--

Antes de dar paso a la entrega de este día, gentil amigo lector, es mi obligación comentarle de la manera más respetuosa que dicho contenido está amparado únicamente en la opinión de quien escribe y no se sustenta en tablas estadísticas o cifras extraoficiales o institucionales. Asimismo, en ningún momento o bajo circunstancia alguna, la empresa periodística es coincidente o corresponsable de las expresiones que aquí se vierten.

Todos los tamaulipecos hemos ansiado a lo largo de los últimos meses el retorno a las condiciones “normales” de la vida antes de la pandemia. Salir a tomar el café, visitar a los familiares y amigos, disfrutar del cine y de otros espectáculos en entornos cerrados, fueron pequeños detalles que se volvieron necesidades imperiosas de satisfacer tras casi un año de confinamiento como estrategia para evitar el contagio del mal.

Recientemente –y de cara al periodo vacacional correspondiente al calendario litúrgico– el Gobierno federal ha declarado que nuestra entidad federativa ha transitado a la coloratura que señalé en párrafos anteriores, aunque, por otra parte, también ha reconocido que existen altas probabilidades de que se presente una “tercera ola” de contagios, tras la relajación de las medidas de aislamiento en el periodo de asueto.

En el marco del lapso de reposo y como una estrategia preventiva, la Secretaría de Salud, a través de su vocero, hizo público un decálogo de comportamiento a mantener durante estas vacaciones que, como dijimos en una entrega anterior, bien se pudiera resumir en la frase “Salga, pero nomás tantito”, hecho que de por sí y para mi gusto, ya representa una inconsistencia en la estrategia de salud pública.

Como es de suponerse, la derrama económica que deja el sector turismo para ciertos estados, entre ellos Tamaulipas, es cosa que no se puede dejar pasar y, mucho menos, despreciar, pues desde principio de 2020 y lo que llevamos del 2021 ha sido una constante el cierre de micro y pequeñas empresas, al igual que el desempleo; ambos como consecuencia del confinamiento que hemos señalado en los párrafos anteriores.

Para la zona sur de nuestra entidad, el descanso de la Semana Santa y semana de primavera es la oportunidad para que turistas nacionales y extranjeros disfruten de playa de Miramar y de las Fiestas de Abril; dicotomía que no se presenta en las vacaciones de verano, por tanto, aunque la derrama de julio es interesante, no se percibe por las autoridades, tan valiosa como la de abril. ¡Es lógico!

Y, en este último tenor, también están involucrados los amigos restauranteros, hoteleros, proveedores de servicios de esparcimiento, representantes de firmas locales comerciales, microempresarios, miembros del sector artesanal y otros tantos comerciantes que, de manera indirecta, también llegan a gozar de alguna forma u otra, del dinero proveniente de otras regiones.

Sin embargo, ¿fue responsable el anunciar que Tamaulipas está en semáforo verde en este momento?, ¿Es suficiente el decálogo de “conducta vacacional para evitar “la tercera ola” de contagios que el mismo gobierno ha anunciado?, ¿Qué dicen las autoridades sanitarias de la región que, día con día, luchan contra el Covid-19?

Trataré de responder cada una de las preguntas en los siguientes párrafos.

Por principio de cuentas, era una obligación del Gobierno de México declarar a nuestra entidad en esa tonalidad porque las cifras de contagios y fallecidos dictan ese proceder, aunque, se advierte que la realidad es cambiante de forma permanente al interior de los nosocomios locales y, la decisión está tomada en lo que la Secretaría de Salud de Tamaulipas reportó. No obstante, se contrapone –o se debió contraponer– la prudencia y la responsabilidad, de cara a un periodo de relajación, esparcimiento y convivencia masiva. Factores que, por lo visto, no fueron considerados.

Y, como agravante, queda la experiencia de los habitantes de Ciudad Victoria quienes señalaron una presunta interpretación del semáforo de salud para que apareciera en color verde en fechas en las que se llevaría a efecto la marcha en apoyo al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca debido al conflicto legal en el que se ha visto envuelto en las últimas semanas.

Por otro lado, si hacemos acopio de valor civil y nos atrevemos a reconocer nuestra conducta social en el transitar que, hasta el momento hemos llevado, en esta pandemia, podremos asumir que el decálogo no solo es insuficiente, sino hasta irresponsable ya que, en los momentos de mayor gravedad, usted y yo fuimos testigos de cómo no se respetaba la sana distancia, no se usaba cubreboca, las personas seguían celebrando reuniones, los cuerpos policiacos no se dieron abasto para disolver las fiestas en centros sociales, áreas comunes de sectores populares e, incluso, suspender bailes masivos en recintos en los vecinos municipios del estado veracruzano.

Hoy, con un estado en semáforo verde y con un decálogo que en resumen dicta “compórtense como hasta hoy”, ¿Usted cree que, después de meses de encierro, la gente se preocupará de algo que se ha llamado “la tercera ola de contagios”? ¡Claro que no! Basta y sobra con observar las imágenes que han circulado de las terminales aéreas y de autobuses de las diferentes ciudades, incluidas las de Tampico, que lucen abarrotadas como si el problema sanitario ya hubiera concluido.

Por otra parte, no debemos olvidar que en nuestra conurbación solo Altamira ha comenzado con la campaña de vacunación; en los casos de Ciudad Madero y Tampico se detectó que las dosis habían sido expuestas a temperaturas impropias y, por tanto, su efectividad estaba en “tela de duda”, hecho que retrasó la aplicación del biológico en la población.

Y ya para concluir, como respuesta a la última pregunta, me limitaré a citar una publicación de las redes sociales de la secretaria de Salud en Tamaulipas, Dra. Gloria Molina, en la que se lee “…hemos alcanzado una puntuación a nivel federal que nos coloca en semáforo verde, sin embargo, nuestra entidad maneja una puntuación propia que nos mantiene en amarillo en el semáforo epidemiológico…”

Como conclusión de este día, cito aquella pregunta refranesca de los abuelitos “¿Somos o no somos?, ¿Estamos o no estamos?”

¡Y hasta aquí!, pues como decía cierto periodista: “El tiempo apremia y el espacio se agota”.

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.

--

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, será un gran día.

--

Con Café y a Media Luz.

Agustín JIMÉNEZ CERVANTES

“Reapertura en ¿Verde?”

--