/ lunes 22 de julio de 2019

Cuando veas a tu vecino rasurar, pon tus barbas a remojar

Querétaro es otro más que debe eliminarse como salvación del Guadalajara.

La primera jornada dominguera del Apertura 2019, en este mediodía, estuvo a cargo de los diablos demonios del Toluca, que en su casa recibieron al Querétaro, que ha puesto en serio predicamento a quienes lo ubican como serio candidato al descenso, pues este día ha derrotado a domicilio a uno de los equipos que son favoritos para la calificación a la Liguilla, confirmando una vez más, ese mote de “Rey Midas” que se le ha endilgado a nuestro querido paisano Víctor Manuel Vucetich.

Desde que se escuchó el silbatazo inicial, nos dimos cuenta que esto se encontraba muy lejos de ser lo que todos esperábamos, estos queretanos que hoy sí han lucido como “Gallos Blancos”, pelones pero cantadores, respondiendo conato por conato a todas las acciones ofensivas del Toluca, originando llegadas incluso más peligrosas que las de los diablos demonios destacando más la figura de Talavera que la de Alcalá.

Ya en otras columnas he manifestado que en la novedad se encuentra la fuente de la alegría y, este día, el Querétaro nos ha presentado a un colombiano procedente del Millonarios, llamado Ayron del Valle Rodríguez “Ayron Man”, quien debutando en el futbol mexicano, precisamente en la ciudad ubicada a más altura sobre el nivel del mar, no acusó el tan trillado pretexto de la mayoría de los extranjeros que han de tomarse un tiempo para adaptarse a la altura de Toluca, México y Puebla, brindando una sorpresiva y muy grata exhibición de buen futbol.

Los equipos habían saltado al campo con los siguientes cuadros. Por Toluca: Alfredo Talavera; Rodrigo Salinas, Antonio Ríos, Adrián Mora, Alan Medina, Omar Tobio, Aníbal Chalá, Federico Mancuello, William da Silva, Felipe Pardo y Pedro Canelo, entrando en el segundo tiempo: Emmanuel Gigliotti por Ríos, Giovanni León por Felipe Pardo y Luis Hernández por Pedro Canelo... Y los Gallos cantaron con: Alcalá; Romo Barrón, Corral, Jaír Pereira, Alexis Pérez, Jaime Gómez, Aboagye, Sierra, A. Loba, Ayron del Valle, Escoboza. Después vieron acción: Cortizo por Jaime Gómez, Castillo por Aboagye y Omar Arellano por Ayron del Valle.

Alcalá le había detenido ya un fuerte disparo de William, cuando Talavera abortó dos claras opciones de gol de los diablos, acciones que eran producto del buen futbol que los dos equipos nos entregaban. Fue hasta la segunda parte, justo al minuto 65, el recién ingresado Fabián Andrés Castillo, desde la banda izquierda realizó el clásico enganche hacia adentro, propio de los que juegan a pierna cambiada, para que una vez estando orientado, soltara un cañonazo que fue a introducirse al ángulo contrario, dejando a Talavera como una estatua. Este ha sido, sin duda, el gol de la jornada.

Pasaron siete minutos después del golazo, cuando Jesús Alonso Escoboza tuvo premio a su tesón, habiendo sido el jugador queretano que más veces encaró a Talavera, ahora a los 72 minutos de juego, volviéndolo a encarar, simplemente lo techó para aumentar a dos la ventaja sentenciando el juego. Poco después Rodrígo Salinas fue expulsado por una peligrosa entrada sobre Castillo, para hacer más difícil para el Toluca la tarea de al menos conseguir la igualada, terminando el partido con el triunfo del Querétaro.

Y por la tarde, desde la ciudad de los esfuerzos, Torreón, ese hermoso oasis, centro de la comarca lagunera, en donde una vez existieran tres grandes lagunas, de Paila a San Pedro la más grande y, de Lerdo a Lequeitio otra y la más pequeña de Gómez Palacio hasta más o menos lo que es conocido como la zona del silencio, a las que la inconsciencia humana desapareció igual que ocurrió con el Mar Aral en Rusia, todo en aras del cultivo del algodón, que únicamente dejó un suelo cascaroso útil solamente para pruebas de velocidad de automóviles. Tierra imposible de apariencia lunar a la que los campesinos laguneros han hecho productiva, con un esfuerzo que engrandece y justifica el orgullo lagunero. Lo dicho, Guadalajara sigue siendo un dogma y lo peor es que lo mejor que tenían Brizuela está tomando el nivel de sus compañeros.

Brian Lozano, al minuto 40 con un tiro libre de treinta metros, sorprendió a Rodríguez que no acertó hacia qué lado lanzarse, aceptando así el primer gol, al 48 fue Doria, quien completamente solo remató a con la cabeza para hacer el segundo y, al 77, Julio Furch rematando un servicio de Lozano bueno para el tercero. Torreón jugó con: Orozco, Orrantia, Doria, Rodríguez, Arteaga, Gorriarán, Rivas, Castillo, B. Lozano, Furch y A. Lozano. Entraron luego, Valdés, Garnica y Vázquez... Chivas: Rodríguez, Sánchez, Alanís, Mier, Mayorga, Sandoval, Molina, Pérez, Brizuela, Pulido y López, segundo tiempo: Briseño, Huerta y Oribe Peralta. ¡Cuidado! Este es más un equipo de ascenso que de Primera.

Hasta pronto amigo.

Querétaro es otro más que debe eliminarse como salvación del Guadalajara.

La primera jornada dominguera del Apertura 2019, en este mediodía, estuvo a cargo de los diablos demonios del Toluca, que en su casa recibieron al Querétaro, que ha puesto en serio predicamento a quienes lo ubican como serio candidato al descenso, pues este día ha derrotado a domicilio a uno de los equipos que son favoritos para la calificación a la Liguilla, confirmando una vez más, ese mote de “Rey Midas” que se le ha endilgado a nuestro querido paisano Víctor Manuel Vucetich.

Desde que se escuchó el silbatazo inicial, nos dimos cuenta que esto se encontraba muy lejos de ser lo que todos esperábamos, estos queretanos que hoy sí han lucido como “Gallos Blancos”, pelones pero cantadores, respondiendo conato por conato a todas las acciones ofensivas del Toluca, originando llegadas incluso más peligrosas que las de los diablos demonios destacando más la figura de Talavera que la de Alcalá.

Ya en otras columnas he manifestado que en la novedad se encuentra la fuente de la alegría y, este día, el Querétaro nos ha presentado a un colombiano procedente del Millonarios, llamado Ayron del Valle Rodríguez “Ayron Man”, quien debutando en el futbol mexicano, precisamente en la ciudad ubicada a más altura sobre el nivel del mar, no acusó el tan trillado pretexto de la mayoría de los extranjeros que han de tomarse un tiempo para adaptarse a la altura de Toluca, México y Puebla, brindando una sorpresiva y muy grata exhibición de buen futbol.

Los equipos habían saltado al campo con los siguientes cuadros. Por Toluca: Alfredo Talavera; Rodrigo Salinas, Antonio Ríos, Adrián Mora, Alan Medina, Omar Tobio, Aníbal Chalá, Federico Mancuello, William da Silva, Felipe Pardo y Pedro Canelo, entrando en el segundo tiempo: Emmanuel Gigliotti por Ríos, Giovanni León por Felipe Pardo y Luis Hernández por Pedro Canelo... Y los Gallos cantaron con: Alcalá; Romo Barrón, Corral, Jaír Pereira, Alexis Pérez, Jaime Gómez, Aboagye, Sierra, A. Loba, Ayron del Valle, Escoboza. Después vieron acción: Cortizo por Jaime Gómez, Castillo por Aboagye y Omar Arellano por Ayron del Valle.

Alcalá le había detenido ya un fuerte disparo de William, cuando Talavera abortó dos claras opciones de gol de los diablos, acciones que eran producto del buen futbol que los dos equipos nos entregaban. Fue hasta la segunda parte, justo al minuto 65, el recién ingresado Fabián Andrés Castillo, desde la banda izquierda realizó el clásico enganche hacia adentro, propio de los que juegan a pierna cambiada, para que una vez estando orientado, soltara un cañonazo que fue a introducirse al ángulo contrario, dejando a Talavera como una estatua. Este ha sido, sin duda, el gol de la jornada.

Pasaron siete minutos después del golazo, cuando Jesús Alonso Escoboza tuvo premio a su tesón, habiendo sido el jugador queretano que más veces encaró a Talavera, ahora a los 72 minutos de juego, volviéndolo a encarar, simplemente lo techó para aumentar a dos la ventaja sentenciando el juego. Poco después Rodrígo Salinas fue expulsado por una peligrosa entrada sobre Castillo, para hacer más difícil para el Toluca la tarea de al menos conseguir la igualada, terminando el partido con el triunfo del Querétaro.

Y por la tarde, desde la ciudad de los esfuerzos, Torreón, ese hermoso oasis, centro de la comarca lagunera, en donde una vez existieran tres grandes lagunas, de Paila a San Pedro la más grande y, de Lerdo a Lequeitio otra y la más pequeña de Gómez Palacio hasta más o menos lo que es conocido como la zona del silencio, a las que la inconsciencia humana desapareció igual que ocurrió con el Mar Aral en Rusia, todo en aras del cultivo del algodón, que únicamente dejó un suelo cascaroso útil solamente para pruebas de velocidad de automóviles. Tierra imposible de apariencia lunar a la que los campesinos laguneros han hecho productiva, con un esfuerzo que engrandece y justifica el orgullo lagunero. Lo dicho, Guadalajara sigue siendo un dogma y lo peor es que lo mejor que tenían Brizuela está tomando el nivel de sus compañeros.

Brian Lozano, al minuto 40 con un tiro libre de treinta metros, sorprendió a Rodríguez que no acertó hacia qué lado lanzarse, aceptando así el primer gol, al 48 fue Doria, quien completamente solo remató a con la cabeza para hacer el segundo y, al 77, Julio Furch rematando un servicio de Lozano bueno para el tercero. Torreón jugó con: Orozco, Orrantia, Doria, Rodríguez, Arteaga, Gorriarán, Rivas, Castillo, B. Lozano, Furch y A. Lozano. Entraron luego, Valdés, Garnica y Vázquez... Chivas: Rodríguez, Sánchez, Alanís, Mier, Mayorga, Sandoval, Molina, Pérez, Brizuela, Pulido y López, segundo tiempo: Briseño, Huerta y Oribe Peralta. ¡Cuidado! Este es más un equipo de ascenso que de Primera.

Hasta pronto amigo.