/ sábado 23 de marzo de 2019

Das poco cuando das tus posesiones. Es cuando das de ti mismo, cuando realmente das

Hay juegos que no dan suficiente información para poder hacer comparaciones certeras.

Franco Armani; Gonzalo Montiel, Gabriel Mercado, Juan Foyth, Lisandro Martínez, Giovanni Locelso, Leandro Paredes, Nicolas Tagliafico, Lionel Messi, Lautaro Martínez, Gonzálo Martínez. ¿Quien es más, quien es menos? Se tiene la costumbre de comparar a Messi con Pelé después de cada actuación deslumbrante de la “Pulga”, pero cuando la actuación es gris, como la más reciente, o la de Rusia 18, hay un silencio total, que sólo es roto para hablar del inexistente apoyo que se le dio al argentino. En resumidas cuentas, todos esos jugadores que acompañan a Messi con su selección, NO SIRVEN, pues no ayudan a Messi para hacer ganar a la albiceleste.

¡Qué extraño! Cada vez que veo jugar al Juventus, DiBala es protagonista importante, lo mismo ocurre con Montiel en el River, Gabriel Mercado en el Sevilla, Juan Foyth en el Tottenham, Lisandro Martínez en el Defensa y Justicia de la Liga Argentina (el más modesto de los registrados aquí). Giovanni Lo Celso, titular en el Betis, en donde nuestro más importante prospecto es suplente, Leandro Paredes del PSG, Nicolás Tagliafico, defensa del Ajax de Holanda, Lautaro Martínez del Inter de Milán y Gonzálo Martínez, organizador de muy buen manejo de balón que acabámos de ver jugar contra el Monterrey vistiendo la camisa del Atlanta y, que luce mejor que el mejor organizador de juego que tenga nuestra Liga MX.

Entonces Messi no está solo, y esta es la lista solo de los que iniciaron, pues los meros gallones fueron reservados para el siguiente rival. Pensar que en el equipo de Pelé, solamente Edvaldo Izidio Neto, más conocido como Vavá, jugaba en España con el Atlético de Madrid, de donde pasó al América de México para retirarse en el Sandiego Socccer de Estados Unidos. Y en 59-60, Waldir Pereyra “Didí” con el Real Madrid. En su debut con su selección, Pelé era en Suecia 58, el suplente de José Altafini “Mazzola” jugador titular y goleador histórico del Milán de Italia, que al lastimarse, no pudo jugar el tercer partido (contra Rusia) sustituyéndolo Pelé con 17 años de edad y, quedarse con el puesto haciendo historia con tres Mundiales ganados.

Todos estamos pendientes por aplaudir las acciones individuales de las grandes estrellas, pero pocos aplaudimos a los que como Pelé, Tostao, Xavi Hernández, Xavi Alonso, Luca Modric etc. logran que sus compañeros se crean tan buenos como lo son ellos y, en eso se cifra la grandeza de Pelé, que al lado de él, todos eran buenos, más adelante aparecieron Ronaldo, Romario y Ronaldinho, el primero fue grande en todos lados, aunque no al nivel de Pelé, los otros dos, a la altura de Pelé, se marearon y, sus defectos fueron más importantes que su pasión (no había) por el futbol.

El problema de Brasil es distinto al de Argentina, en donde ven como grande e incluso líder, al que le hace el trabajo a los demás, colocándose como el sol, cuyos planetas giran a su alrededor. ¡No! La humildad de Pelé fue su principal atributo y continúo siendo feliz jugando hasta que le fue imposible seguir. Al irse Pelé, Ronaldo continúo su tarea ganando dos Mundiales más, Romario y Ronaldinho tuvieron en sus botines el aumentar la grandeza del futbol brasileño, pero les movió más la farra, luego llegó Jean Marie Faustin Goedenfroid de Havelange, brasileño aunque no haya ningún rasgo de portugués en su nombre, para adueñarse de la FIFA y del futbol brasileño, hasta que Pelé lo bajó de su trono, para remitirlo a la ignominia en donde debió haber estado siempre... Todo por la Ley promovida y establecida por Pelé durante su estancia en el Ministerio de Deportes de Brasil, que por mucho tiempo fue conocida como Ley Pelé, que concedía al jugador, el derecho de contratarse con quien más conviniera a sus intereses, echandose encima la enemistad de todos los dueños de equipos en todo el mundo.

Eso y, una generación de directores técnicos que intentaron cambiar su identidad a la Selección Brasileña, dejaron al Scrach tan confundido, que han sufrido para regresar a lo de ellos, el “Juego bonito”. Argentina en cambio, sufre porque no tiene ya a Maradona, para que venga a hacerlos campeones y, la maravilla mundial del momento no tiene la capacidad del gordo Diego, para convencer a sus compañeros de que jueguen para él, en lugar de ponerse un oberol y luchar con todo sin poner cara de niño espantado ni hacer pucheros cuando el rival viene con todo.

A Pelé lo tumbaban, pero de a deveras, de eso Diego alcanzó algo, pero, se levantaban para continuar en la lucha y, ganaban o perdían pero siempre de pie, como lo dice Alma Fuerte en su “Piu Avanti” “Ten la tesón del clavo enmohecido, que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo; No la cobarde estupidez del pavo, que amaina su plumaje al menor ruido... Procede como Dios que nunca llora; o como lucifer que nunca reza, o como el robledal, cuya grandeza necesita del agua y no la implora... Que muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo tu cabeza”.

Hasta pronto amigo.

Hay juegos que no dan suficiente información para poder hacer comparaciones certeras.

Franco Armani; Gonzalo Montiel, Gabriel Mercado, Juan Foyth, Lisandro Martínez, Giovanni Locelso, Leandro Paredes, Nicolas Tagliafico, Lionel Messi, Lautaro Martínez, Gonzálo Martínez. ¿Quien es más, quien es menos? Se tiene la costumbre de comparar a Messi con Pelé después de cada actuación deslumbrante de la “Pulga”, pero cuando la actuación es gris, como la más reciente, o la de Rusia 18, hay un silencio total, que sólo es roto para hablar del inexistente apoyo que se le dio al argentino. En resumidas cuentas, todos esos jugadores que acompañan a Messi con su selección, NO SIRVEN, pues no ayudan a Messi para hacer ganar a la albiceleste.

¡Qué extraño! Cada vez que veo jugar al Juventus, DiBala es protagonista importante, lo mismo ocurre con Montiel en el River, Gabriel Mercado en el Sevilla, Juan Foyth en el Tottenham, Lisandro Martínez en el Defensa y Justicia de la Liga Argentina (el más modesto de los registrados aquí). Giovanni Lo Celso, titular en el Betis, en donde nuestro más importante prospecto es suplente, Leandro Paredes del PSG, Nicolás Tagliafico, defensa del Ajax de Holanda, Lautaro Martínez del Inter de Milán y Gonzálo Martínez, organizador de muy buen manejo de balón que acabámos de ver jugar contra el Monterrey vistiendo la camisa del Atlanta y, que luce mejor que el mejor organizador de juego que tenga nuestra Liga MX.

Entonces Messi no está solo, y esta es la lista solo de los que iniciaron, pues los meros gallones fueron reservados para el siguiente rival. Pensar que en el equipo de Pelé, solamente Edvaldo Izidio Neto, más conocido como Vavá, jugaba en España con el Atlético de Madrid, de donde pasó al América de México para retirarse en el Sandiego Socccer de Estados Unidos. Y en 59-60, Waldir Pereyra “Didí” con el Real Madrid. En su debut con su selección, Pelé era en Suecia 58, el suplente de José Altafini “Mazzola” jugador titular y goleador histórico del Milán de Italia, que al lastimarse, no pudo jugar el tercer partido (contra Rusia) sustituyéndolo Pelé con 17 años de edad y, quedarse con el puesto haciendo historia con tres Mundiales ganados.

Todos estamos pendientes por aplaudir las acciones individuales de las grandes estrellas, pero pocos aplaudimos a los que como Pelé, Tostao, Xavi Hernández, Xavi Alonso, Luca Modric etc. logran que sus compañeros se crean tan buenos como lo son ellos y, en eso se cifra la grandeza de Pelé, que al lado de él, todos eran buenos, más adelante aparecieron Ronaldo, Romario y Ronaldinho, el primero fue grande en todos lados, aunque no al nivel de Pelé, los otros dos, a la altura de Pelé, se marearon y, sus defectos fueron más importantes que su pasión (no había) por el futbol.

El problema de Brasil es distinto al de Argentina, en donde ven como grande e incluso líder, al que le hace el trabajo a los demás, colocándose como el sol, cuyos planetas giran a su alrededor. ¡No! La humildad de Pelé fue su principal atributo y continúo siendo feliz jugando hasta que le fue imposible seguir. Al irse Pelé, Ronaldo continúo su tarea ganando dos Mundiales más, Romario y Ronaldinho tuvieron en sus botines el aumentar la grandeza del futbol brasileño, pero les movió más la farra, luego llegó Jean Marie Faustin Goedenfroid de Havelange, brasileño aunque no haya ningún rasgo de portugués en su nombre, para adueñarse de la FIFA y del futbol brasileño, hasta que Pelé lo bajó de su trono, para remitirlo a la ignominia en donde debió haber estado siempre... Todo por la Ley promovida y establecida por Pelé durante su estancia en el Ministerio de Deportes de Brasil, que por mucho tiempo fue conocida como Ley Pelé, que concedía al jugador, el derecho de contratarse con quien más conviniera a sus intereses, echandose encima la enemistad de todos los dueños de equipos en todo el mundo.

Eso y, una generación de directores técnicos que intentaron cambiar su identidad a la Selección Brasileña, dejaron al Scrach tan confundido, que han sufrido para regresar a lo de ellos, el “Juego bonito”. Argentina en cambio, sufre porque no tiene ya a Maradona, para que venga a hacerlos campeones y, la maravilla mundial del momento no tiene la capacidad del gordo Diego, para convencer a sus compañeros de que jueguen para él, en lugar de ponerse un oberol y luchar con todo sin poner cara de niño espantado ni hacer pucheros cuando el rival viene con todo.

A Pelé lo tumbaban, pero de a deveras, de eso Diego alcanzó algo, pero, se levantaban para continuar en la lucha y, ganaban o perdían pero siempre de pie, como lo dice Alma Fuerte en su “Piu Avanti” “Ten la tesón del clavo enmohecido, que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo; No la cobarde estupidez del pavo, que amaina su plumaje al menor ruido... Procede como Dios que nunca llora; o como lucifer que nunca reza, o como el robledal, cuya grandeza necesita del agua y no la implora... Que muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo tu cabeza”.

Hasta pronto amigo.