/ viernes 29 de enero de 2021

¡De bien para arriba! | Generación Covid-19

Hoy en día, la sociedad vive una situación sin precedentes debido a la crisis sanitaria producida por el Covid- 19 y aunque la perspectiva de vida se ha ampliado, la población sigue creciendo y las tecnologías ayudan a mejorar la calidad de vida, aún no se encuentra una solución efectiva para frenar la pandemia que sigue costando muchas vidas y lesionando la economía, la libertad de tránsito, el trabajo, el turismo, la educación y nadie estábamos preparados para ello.

Ante esta situación las escuelas cerraron sus puertas dando paso a la educación a distancia y propiciando que muchos alumnos pierdan su año escolar por no contar con las herramientas suficientes, por no adaptarse a la nueva estrategia o por necesidad de ayudar económicamente a su familia. Deserción escolar en términos generales: en Latinoamérica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que un millón de jóvenes han abandonado sus estudios en sus distintos niveles; la falta de continuidad en los estudios en los 10 meses transcurridos de confinamiento, más lo que se agregue hasta obtener la nueva normalidad, supondrán un atraso en el aprendizaje que acentuaría la brecha socioeconómica.

A todo esto, no olvidemos a los recién egresados, carentes de certidumbre laboral y que se suman al desempleo, debido a los millones de empleos perdidos, o a la posibilidad de desempeñarse en actividades de ingresos bajos, al trabajo remoto o a la exposición al contagio, limitando su propio emprendimiento, desvaneciendo la posibilidad de independizarse, disminuyendo la promesa de progreso a cambio de esfuerzo, restringiendo la oportunidad de adquirir una vivienda propia resultado de su trabajo o la idea de que una carrera universitaria pueda garantizar un buen futuro.

De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el término gobernanza significa: arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía. El modelo actual de políticas educativas a distancia como proyecto alternativo requiere de tecnologías cuyos beneficiarios, llámese familias, estudiantes o docentes, cuenten con los servicios básicos de electricidad, telefonía, internet y, por supuesto, tengan los dispositivos y las herramientas para ingresar a esta modalidad de estudios, además se requiere de una sociedad incluyente que disponga de los beneficios que brindan las condiciones y las oportunidades que debe brindar el gobierno.

Actualmente existe un verdadero compromiso con la Generación Covid: formar a toda la comunidad estudiantil para triunfar en un futuro incierto, la crisis sanitaria ha dejado al descubierto la brecha de la desigualdad relacionada con las plataformas virtuales y recursos digitales disponibles para la continuidad del modelo de educación a distancia, se ha mostrado una escasa cultura en Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) por parte de la población escolar, así como carencias en conectividad y disponibilidad de tecnología aplicable a la educación, lo que obliga a replantear el programa para educación en todos los niveles, así como los procedimientos docentes, con la finalidad de encontrar modelos educativos capaces de afrontar no sólo una crisis como la generada por la pandemia de Covid-19, sino también buscando opciones viables para formar para la vida, para la ciudadanía y la productividad; el compromiso con esta generación debe involucrar a todos: gobierno, empresarios y sociedad, desde sus respectivos ámbitos de acción, teniendo la visión de generar oportunidades de capacitación y empleo, brindando a los jóvenes de nuestro país las habilidades necesarias para una verdadera inclusión social y económica. Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-generación 19.

Hoy en día, la sociedad vive una situación sin precedentes debido a la crisis sanitaria producida por el Covid- 19 y aunque la perspectiva de vida se ha ampliado, la población sigue creciendo y las tecnologías ayudan a mejorar la calidad de vida, aún no se encuentra una solución efectiva para frenar la pandemia que sigue costando muchas vidas y lesionando la economía, la libertad de tránsito, el trabajo, el turismo, la educación y nadie estábamos preparados para ello.

Ante esta situación las escuelas cerraron sus puertas dando paso a la educación a distancia y propiciando que muchos alumnos pierdan su año escolar por no contar con las herramientas suficientes, por no adaptarse a la nueva estrategia o por necesidad de ayudar económicamente a su familia. Deserción escolar en términos generales: en Latinoamérica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que un millón de jóvenes han abandonado sus estudios en sus distintos niveles; la falta de continuidad en los estudios en los 10 meses transcurridos de confinamiento, más lo que se agregue hasta obtener la nueva normalidad, supondrán un atraso en el aprendizaje que acentuaría la brecha socioeconómica.

A todo esto, no olvidemos a los recién egresados, carentes de certidumbre laboral y que se suman al desempleo, debido a los millones de empleos perdidos, o a la posibilidad de desempeñarse en actividades de ingresos bajos, al trabajo remoto o a la exposición al contagio, limitando su propio emprendimiento, desvaneciendo la posibilidad de independizarse, disminuyendo la promesa de progreso a cambio de esfuerzo, restringiendo la oportunidad de adquirir una vivienda propia resultado de su trabajo o la idea de que una carrera universitaria pueda garantizar un buen futuro.

De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el término gobernanza significa: arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía. El modelo actual de políticas educativas a distancia como proyecto alternativo requiere de tecnologías cuyos beneficiarios, llámese familias, estudiantes o docentes, cuenten con los servicios básicos de electricidad, telefonía, internet y, por supuesto, tengan los dispositivos y las herramientas para ingresar a esta modalidad de estudios, además se requiere de una sociedad incluyente que disponga de los beneficios que brindan las condiciones y las oportunidades que debe brindar el gobierno.

Actualmente existe un verdadero compromiso con la Generación Covid: formar a toda la comunidad estudiantil para triunfar en un futuro incierto, la crisis sanitaria ha dejado al descubierto la brecha de la desigualdad relacionada con las plataformas virtuales y recursos digitales disponibles para la continuidad del modelo de educación a distancia, se ha mostrado una escasa cultura en Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) por parte de la población escolar, así como carencias en conectividad y disponibilidad de tecnología aplicable a la educación, lo que obliga a replantear el programa para educación en todos los niveles, así como los procedimientos docentes, con la finalidad de encontrar modelos educativos capaces de afrontar no sólo una crisis como la generada por la pandemia de Covid-19, sino también buscando opciones viables para formar para la vida, para la ciudadanía y la productividad; el compromiso con esta generación debe involucrar a todos: gobierno, empresarios y sociedad, desde sus respectivos ámbitos de acción, teniendo la visión de generar oportunidades de capacitación y empleo, brindando a los jóvenes de nuestro país las habilidades necesarias para una verdadera inclusión social y económica. Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-generación 19.