/ viernes 3 de abril de 2020

¡De bien para arriba! | Gestión del cambio

De acuerdo al portal https://home.kpmg/co/es/home.html, la gestión del cambio busca facilitar y conseguir la implementación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación y asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia, facilitando la aceptación y asimilación de los cambios, producto de una nueva forma de operación. La metodología de Gestión del Cambio Organizacional desarrolla una serie de etapas que van desde la Definición de la Visión del Cambio hasta su desarrollo y monitoreo.

En el libro La toma de decisiones, el autor Santiago Lazzati define la gestión del cambio como: el cambio en cualquiera de los elementos de una organización (estrategia, estructura de sistemas, etc.). El cambio organizacional abarca desde una simple modificación en la tecnología hasta transformaciones radicales en la cultura de una empresa, por lo que el perfeccionamiento de cualquier proceso de cambio preocupa en la actualidad a todas las compañías, sin importar el tamaño o sector en el cual se desempeñe.

El cambio en las organizaciones es un asunto complejo y multifacético, cuyos elementos deben ser claramente delineados para ser entendidos y manejados efectivamente. En este contexto, puede afirmarse sin lugar a dudas que, independientemente de las presiones del entorno, los cambios deberían estar impulsados por la motivación, la oportunidad y la capacidad de las organizaciones para lograrlos. La gerencia en las compañías de hoy en día, inmersa en un entorno duramente competitivo, debe asumir un rol activo en el proceso, el papel del agente de cambio se refleja en el lenguaje de la gerencia, el diálogo e identidad, donde el agente de cambio es esencial por su capacidad para dar sentido a la dinámica que se esté presentando. En consecuencia, no es posible subsistir competitivamente si no se adopta una posición proactiva frente al cambio organizacional.

Por tanto, se debe tener presente que el cambio organizacional constituye una manifestación de la innovación que cada vez más se requiere llevar a cabo en las empresas para enfrentar la influencia sistemática de las fuerzas externas, las cuales son condicionadas por la competencia, la globalización y el entorno tan dinámico existente. Entre los aspectos a nivel interno que más influencia en la eficacia del cambio, se encuentran el papel de la alta dirección, el propio recurso humano, los objetivos y la característica del cambio, así como la medición del impacto. Todos estamos involucrados en la gestión de proyectos aplicada al cambio organizacional, lo que puede constituir un enfoque útil para la gestión del cambio que permita su planificación, su conducción y su medición, con vistas a garantizar los objetivos planteados, siempre que se analice en un contexto más amplio, involucrando un programa definido; de hecho, un tema de gran actualidad es la evaluación del proyecto de cambio organizacional, por las características y la complejidad que representa.

La gestión del conocimiento tiene como uno de sus objetivos el potenciamiento del aprendizaje organizacional, en concordancia con sus sistemas integrados de información, sistema de gestión de recursos humanos, cultura organizacional y gestión del cambio. La integración de estos elementos es necesaria para mantener y desarrollar estrategias que permitan generar elementos diferenciadores respecto a la competencia, los estudios de clima organizacional aportan información valiosa para una adecuada gestión del cambio, ya que se orienta al análisis de las personas que componen la organización con enfoque sistémico. El clima organizacional se encarga del comportamiento humano, por ello se convierte en una necesidad estudiarlo, entenderlo y atenderlo para beneficio de los trabajadores y de los cambios constantes dentro de la organización.

De acuerdo al portal https://home.kpmg/co/es/home.html, la gestión del cambio busca facilitar y conseguir la implementación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación y asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia, facilitando la aceptación y asimilación de los cambios, producto de una nueva forma de operación. La metodología de Gestión del Cambio Organizacional desarrolla una serie de etapas que van desde la Definición de la Visión del Cambio hasta su desarrollo y monitoreo.

En el libro La toma de decisiones, el autor Santiago Lazzati define la gestión del cambio como: el cambio en cualquiera de los elementos de una organización (estrategia, estructura de sistemas, etc.). El cambio organizacional abarca desde una simple modificación en la tecnología hasta transformaciones radicales en la cultura de una empresa, por lo que el perfeccionamiento de cualquier proceso de cambio preocupa en la actualidad a todas las compañías, sin importar el tamaño o sector en el cual se desempeñe.

El cambio en las organizaciones es un asunto complejo y multifacético, cuyos elementos deben ser claramente delineados para ser entendidos y manejados efectivamente. En este contexto, puede afirmarse sin lugar a dudas que, independientemente de las presiones del entorno, los cambios deberían estar impulsados por la motivación, la oportunidad y la capacidad de las organizaciones para lograrlos. La gerencia en las compañías de hoy en día, inmersa en un entorno duramente competitivo, debe asumir un rol activo en el proceso, el papel del agente de cambio se refleja en el lenguaje de la gerencia, el diálogo e identidad, donde el agente de cambio es esencial por su capacidad para dar sentido a la dinámica que se esté presentando. En consecuencia, no es posible subsistir competitivamente si no se adopta una posición proactiva frente al cambio organizacional.

Por tanto, se debe tener presente que el cambio organizacional constituye una manifestación de la innovación que cada vez más se requiere llevar a cabo en las empresas para enfrentar la influencia sistemática de las fuerzas externas, las cuales son condicionadas por la competencia, la globalización y el entorno tan dinámico existente. Entre los aspectos a nivel interno que más influencia en la eficacia del cambio, se encuentran el papel de la alta dirección, el propio recurso humano, los objetivos y la característica del cambio, así como la medición del impacto. Todos estamos involucrados en la gestión de proyectos aplicada al cambio organizacional, lo que puede constituir un enfoque útil para la gestión del cambio que permita su planificación, su conducción y su medición, con vistas a garantizar los objetivos planteados, siempre que se analice en un contexto más amplio, involucrando un programa definido; de hecho, un tema de gran actualidad es la evaluación del proyecto de cambio organizacional, por las características y la complejidad que representa.

La gestión del conocimiento tiene como uno de sus objetivos el potenciamiento del aprendizaje organizacional, en concordancia con sus sistemas integrados de información, sistema de gestión de recursos humanos, cultura organizacional y gestión del cambio. La integración de estos elementos es necesaria para mantener y desarrollar estrategias que permitan generar elementos diferenciadores respecto a la competencia, los estudios de clima organizacional aportan información valiosa para una adecuada gestión del cambio, ya que se orienta al análisis de las personas que componen la organización con enfoque sistémico. El clima organizacional se encarga del comportamiento humano, por ello se convierte en una necesidad estudiarlo, entenderlo y atenderlo para beneficio de los trabajadores y de los cambios constantes dentro de la organización.