/ viernes 18 de marzo de 2022

¡De bien para arriba! | Habilidades blandas

Sin duda, el mayor reto que tienen actualmente las empresas es conseguir que las instrucciones de la Gerencia se lleven a cabo tal y como se planearon, los mandos medios son los encargados de hacer que esto suceda y el personal operativo es quien ejecuta la acción final, en ocasiones esos mandos medios no cuentan con las competencias o habilidades necesarias para ejercer ese liderazgo de manera eficiente, lo que resulta en objetivos no alcanzados, las competencias, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española: son una “pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado”.

Actualmente, cobra mayor valor el desempeño en equipo y cómo para las organizaciones es muy importante que sus empleados trabajen de manera coordinada y colaborativa en sus tareas para obtener mejores resultados, contar con este tipo de habilidades y competencias sociales, atributos personales, cualidades y capacidades que le permiten a una persona desempeñarse en su trabajo de manera efectiva, por tanto, esto es percibido por la organización como cualidades positivas en un empleado, sobre todo cuando existe un mercado tan competitivo como el actual, en el que se necesitan trabajadores productivos y alineados al crecimiento de la empresa.

Estas competencias o aptitudes no técnicas se denominan habilidades blandas y entre otras destacan: la escucha activa, el trabajo en equipo y la facilidad de comunicación, son algunas de las competencias requeridas por las empresas a nivel Latinoamérica; estas normalmente son asociadas a las Tecnologías de Información y Comunicación, hoy en día estos tipos de habilidades blandas juegan un papel muy importante en las organizaciones, ya que son piezas clave para que un individuo se relacione adecuadamente con el resto de las personas, ya sea dentro o fuera del ámbito laboral.

Un estudio elaborado por KeyClouding, plataforma digital de selección online, arrojó que 9 de cada 10 organizaciones evalúa a sus candidatos principalmente por competencias laborales, y que, entre ellas, las más evaluadas son trabajo en equipo, orientación al cliente, compromiso, adaptación al cambio y comunicación, si bien el currÍculum vitae sigue siendo una importante carta de presentación, cada día las llamadas habilidades blandas toman una mayor relevancia en la selección de un nuevo profesional.

Los 10 Tipos de habilidades blandas más solicitadas en el mercado son: ética, responsabilidad, sociabilidad, facilidad de comunicación, escucha activa, trabajo en equipo, adaptación al cambio, creatividad, capacidad para resolver problemas y optimización del tiempo, a finales del 2018, la Universidad de Memphis propuso que la resolución de problemas en colaboración sería la habilidad más importante en las próximas décadas y consideran que la resolución colaborativa de problemas es una habilidad esencial en la fuerza laboral y en la comunidad.

Por supuesto que las habilidades técnicas siguen siendo muy buscadas, por lo que probablemente no hace falta decirlo, estas habilidades conocidas como duras son habilidades de enseñanza o conjuntos de habilidades que son fáciles de cuantificar, por lo general, aprender habilidades duras en el aula, a través de libros u otros materiales de capacitación, o en el trabajo, estas habilidades duras a menudo se enumeran en su carta de presentación y en su currículum y son fáciles de reconocer para un empleador o reclutador, por ejemplo un título o certificado.

El gran valor de las habilidades blandas para las empresas deriva en que se ha demostrado que facilitan la interacción y generan ambientes de trabajo agradables, además pueden significar la diferencia al momento de emprender un proyecto, solucionar un conflicto o relacionarse con los demás, entre dos personas que incluso podrían haber estudiado lo mismo y obtenido iguales resultados académicos, por supuesto que no es un tema nuevo, estudios realizados a diversas áreas de recursos humanos, coinciden en que para los reclutadores resulta más sencillo encontrar candidatos con conocimientos técnicos o necesarios en sus áreas de conocimiento, que personas con las habilidades blandas o sociales requeridas.

En conclusión, ahora que conocemos la importancia de las habilidades blandas, debemos trabajar en ellas, sin olvidar que, si bien hay personas que nacen con ellas, cualquiera puede adquirirlas y desarrollar competencias fundamentales como la empatía, saber transmitir y recibir con efectividad un mensaje, en ese sentido, podremos establecer mejores canales de negociación y como valor agregado, podemos encontrar alternativas para solucionar o evitar futuros conflictos, esta adaptabilidad nos permitirá integrarnos orgánicamente a entornos colaborativos y desarrollar competencias tan relevantes como la proactividad.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.

Sin duda, el mayor reto que tienen actualmente las empresas es conseguir que las instrucciones de la Gerencia se lleven a cabo tal y como se planearon, los mandos medios son los encargados de hacer que esto suceda y el personal operativo es quien ejecuta la acción final, en ocasiones esos mandos medios no cuentan con las competencias o habilidades necesarias para ejercer ese liderazgo de manera eficiente, lo que resulta en objetivos no alcanzados, las competencias, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española: son una “pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado”.

Actualmente, cobra mayor valor el desempeño en equipo y cómo para las organizaciones es muy importante que sus empleados trabajen de manera coordinada y colaborativa en sus tareas para obtener mejores resultados, contar con este tipo de habilidades y competencias sociales, atributos personales, cualidades y capacidades que le permiten a una persona desempeñarse en su trabajo de manera efectiva, por tanto, esto es percibido por la organización como cualidades positivas en un empleado, sobre todo cuando existe un mercado tan competitivo como el actual, en el que se necesitan trabajadores productivos y alineados al crecimiento de la empresa.

Estas competencias o aptitudes no técnicas se denominan habilidades blandas y entre otras destacan: la escucha activa, el trabajo en equipo y la facilidad de comunicación, son algunas de las competencias requeridas por las empresas a nivel Latinoamérica; estas normalmente son asociadas a las Tecnologías de Información y Comunicación, hoy en día estos tipos de habilidades blandas juegan un papel muy importante en las organizaciones, ya que son piezas clave para que un individuo se relacione adecuadamente con el resto de las personas, ya sea dentro o fuera del ámbito laboral.

Un estudio elaborado por KeyClouding, plataforma digital de selección online, arrojó que 9 de cada 10 organizaciones evalúa a sus candidatos principalmente por competencias laborales, y que, entre ellas, las más evaluadas son trabajo en equipo, orientación al cliente, compromiso, adaptación al cambio y comunicación, si bien el currÍculum vitae sigue siendo una importante carta de presentación, cada día las llamadas habilidades blandas toman una mayor relevancia en la selección de un nuevo profesional.

Los 10 Tipos de habilidades blandas más solicitadas en el mercado son: ética, responsabilidad, sociabilidad, facilidad de comunicación, escucha activa, trabajo en equipo, adaptación al cambio, creatividad, capacidad para resolver problemas y optimización del tiempo, a finales del 2018, la Universidad de Memphis propuso que la resolución de problemas en colaboración sería la habilidad más importante en las próximas décadas y consideran que la resolución colaborativa de problemas es una habilidad esencial en la fuerza laboral y en la comunidad.

Por supuesto que las habilidades técnicas siguen siendo muy buscadas, por lo que probablemente no hace falta decirlo, estas habilidades conocidas como duras son habilidades de enseñanza o conjuntos de habilidades que son fáciles de cuantificar, por lo general, aprender habilidades duras en el aula, a través de libros u otros materiales de capacitación, o en el trabajo, estas habilidades duras a menudo se enumeran en su carta de presentación y en su currículum y son fáciles de reconocer para un empleador o reclutador, por ejemplo un título o certificado.

El gran valor de las habilidades blandas para las empresas deriva en que se ha demostrado que facilitan la interacción y generan ambientes de trabajo agradables, además pueden significar la diferencia al momento de emprender un proyecto, solucionar un conflicto o relacionarse con los demás, entre dos personas que incluso podrían haber estudiado lo mismo y obtenido iguales resultados académicos, por supuesto que no es un tema nuevo, estudios realizados a diversas áreas de recursos humanos, coinciden en que para los reclutadores resulta más sencillo encontrar candidatos con conocimientos técnicos o necesarios en sus áreas de conocimiento, que personas con las habilidades blandas o sociales requeridas.

En conclusión, ahora que conocemos la importancia de las habilidades blandas, debemos trabajar en ellas, sin olvidar que, si bien hay personas que nacen con ellas, cualquiera puede adquirirlas y desarrollar competencias fundamentales como la empatía, saber transmitir y recibir con efectividad un mensaje, en ese sentido, podremos establecer mejores canales de negociación y como valor agregado, podemos encontrar alternativas para solucionar o evitar futuros conflictos, esta adaptabilidad nos permitirá integrarnos orgánicamente a entornos colaborativos y desarrollar competencias tan relevantes como la proactividad.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.