/ viernes 15 de octubre de 2021

¡De bien para arriba! | Horario de Verano

El nombre oficial de la política es Horario de Verano u horario estacional y se implementa durante siete meses, de abril a octubre, su objetivo es alcanzar durante los meses de mayor insolación un mejor uso de la iluminación natural siguiendo un programa de ahorro de energía eléctrica; lo anterior se traduce en aprovechar la luz natural, teniendo mayor impacto en el sector doméstico; en nuestro país se realiza desde 1996.

Durante la última década la demanda de electricidad ha aumentado más rápido que su oferta (capacidad en generación y transporte, fundamentalmente), lo que ha ocasionado ciertos episodios de cortes de energía (apagones) y un abastecimiento por debajo del nivel exigido, a la luz de esta compleja situación.

En la que se hace tan necesario tomar medidas de eficiencia energética y someter a revisión las normas para la fijación de precios en relación con los costos de oportunidad, cualquier esfuerzo adicional por reducir el consumo de electricidad sería más que bienvenido.

De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) los beneficios para la población durante el Horario de Verano son muchos, entre los cuales destaca la creación de una conciencia energética, la reducción en el uso de combustibles y en la emisión de contaminantes; menor riesgo de asaltos en las noches, disminución de accidentes, llevar a cabo en las tardes actividades que normalmente no se hacen por falta de luz natural (caminar, ir de compras, visitar a los amigos), así como tener el mismo horario que nuestros principales socios comerciales.

Para el mundo actual es de vital importancia la utilización de los recursos energéticos de forma eficiente, ya que ayudarán a no deteriorar más el medio ambiente, por lo que la población debe participar en el desarrollo y uso de tecnologías eficientes, que nos permitan preservar los recursos naturales y el medio ambiente.

Se sabe que cerca del 72% de la energía eléctrica que se consume en el país se genera mediante la quema de combustibles fósiles en plantas termoeléctricas, a través de la aplicación del Horario de Verano, se reduce la utilización de combustibles fósiles y por tanto la emisión de contaminantes a la atmósfera en las zonas donde se ubican las centrales.

El ahorro de energía eléctrica equivale al 0.64% del consumo anual de electricidad en el país y al 2.54% del consumo anual del sector doméstico, que equivalen al consumo total anual de estados como Nayarit o Campeche, esta reducción en el consumo de energía eléctrica y abatimiento de la demanda se refleja en la reducción en el consumo de combustibles asociados a la generación de energía eléctrica y la reducción en la emisión de contaminantes en las zonas de generación de energía.

Alrededor de ciento cuarenta países han usado alguna vez el Horario de Verano, actualmente, más de 70 países son los que practican el reajuste de los relojes dos veces al año, esta implementación típica del Horario de Verano se realiza durante la madrugada de un fin de semana para ayudar en la coordinación a nivel personal e inicia en un día de primavera en el que se adelanta una hora, esto implica que hay un día que tiene 23 horas y el término ocurre en un día de otoño, se atrasa una hora, y esa hora se repite.

Como toda política, existen opiniones a favor del cambio de horario y aseguran que existe un ahorro sustancial en el consumo de energía, pero este argumento es débil o poco perceptible por otros ya que existen estudios que demuestran que el ahorro de energía por la noche se compensa con la demanda de electricidad por la mañana.

Lo que es un hecho, son las horas de luz extra de las tardes con horario de verano y son benéficas porque los niños pueden jugar más al aire libre; hay estudios que aseguran que vemos menos televisión durante el Horario de Verano y, parece, se producen menos robos, ya que los delincuentes prefieren la oscuridad.

En conclusión, el Horario de Verano abre más posibilidades en todos los sentidos, todos queremos ser más productivos, rendir más y con ello tener numerosos beneficios como mejor ánimo, salud, economía, y como valor agregado, la atención a los compromisos ecológicos, en ese orden de ideas, tal vez debamos quedarnos con un Horario de Verano que abre más posibilidades en todos los sentidos.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.

El nombre oficial de la política es Horario de Verano u horario estacional y se implementa durante siete meses, de abril a octubre, su objetivo es alcanzar durante los meses de mayor insolación un mejor uso de la iluminación natural siguiendo un programa de ahorro de energía eléctrica; lo anterior se traduce en aprovechar la luz natural, teniendo mayor impacto en el sector doméstico; en nuestro país se realiza desde 1996.

Durante la última década la demanda de electricidad ha aumentado más rápido que su oferta (capacidad en generación y transporte, fundamentalmente), lo que ha ocasionado ciertos episodios de cortes de energía (apagones) y un abastecimiento por debajo del nivel exigido, a la luz de esta compleja situación.

En la que se hace tan necesario tomar medidas de eficiencia energética y someter a revisión las normas para la fijación de precios en relación con los costos de oportunidad, cualquier esfuerzo adicional por reducir el consumo de electricidad sería más que bienvenido.

De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) los beneficios para la población durante el Horario de Verano son muchos, entre los cuales destaca la creación de una conciencia energética, la reducción en el uso de combustibles y en la emisión de contaminantes; menor riesgo de asaltos en las noches, disminución de accidentes, llevar a cabo en las tardes actividades que normalmente no se hacen por falta de luz natural (caminar, ir de compras, visitar a los amigos), así como tener el mismo horario que nuestros principales socios comerciales.

Para el mundo actual es de vital importancia la utilización de los recursos energéticos de forma eficiente, ya que ayudarán a no deteriorar más el medio ambiente, por lo que la población debe participar en el desarrollo y uso de tecnologías eficientes, que nos permitan preservar los recursos naturales y el medio ambiente.

Se sabe que cerca del 72% de la energía eléctrica que se consume en el país se genera mediante la quema de combustibles fósiles en plantas termoeléctricas, a través de la aplicación del Horario de Verano, se reduce la utilización de combustibles fósiles y por tanto la emisión de contaminantes a la atmósfera en las zonas donde se ubican las centrales.

El ahorro de energía eléctrica equivale al 0.64% del consumo anual de electricidad en el país y al 2.54% del consumo anual del sector doméstico, que equivalen al consumo total anual de estados como Nayarit o Campeche, esta reducción en el consumo de energía eléctrica y abatimiento de la demanda se refleja en la reducción en el consumo de combustibles asociados a la generación de energía eléctrica y la reducción en la emisión de contaminantes en las zonas de generación de energía.

Alrededor de ciento cuarenta países han usado alguna vez el Horario de Verano, actualmente, más de 70 países son los que practican el reajuste de los relojes dos veces al año, esta implementación típica del Horario de Verano se realiza durante la madrugada de un fin de semana para ayudar en la coordinación a nivel personal e inicia en un día de primavera en el que se adelanta una hora, esto implica que hay un día que tiene 23 horas y el término ocurre en un día de otoño, se atrasa una hora, y esa hora se repite.

Como toda política, existen opiniones a favor del cambio de horario y aseguran que existe un ahorro sustancial en el consumo de energía, pero este argumento es débil o poco perceptible por otros ya que existen estudios que demuestran que el ahorro de energía por la noche se compensa con la demanda de electricidad por la mañana.

Lo que es un hecho, son las horas de luz extra de las tardes con horario de verano y son benéficas porque los niños pueden jugar más al aire libre; hay estudios que aseguran que vemos menos televisión durante el Horario de Verano y, parece, se producen menos robos, ya que los delincuentes prefieren la oscuridad.

En conclusión, el Horario de Verano abre más posibilidades en todos los sentidos, todos queremos ser más productivos, rendir más y con ello tener numerosos beneficios como mejor ánimo, salud, economía, y como valor agregado, la atención a los compromisos ecológicos, en ese orden de ideas, tal vez debamos quedarnos con un Horario de Verano que abre más posibilidades en todos los sentidos.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

Re-Generación 19.